Capítulo 5

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Capítulo 5

PUNTO DE VISTA DE VIVIANA:

Fuimos caminando todos hasta llegar a una preciosa casa a pie de playa. Es un chalet de dos plantas color blanco, aunque la puerta es color amarillo huevo. Qué combinación de colores más rara...

Entramos dentro y para mi sorpresa es muy amplia y está fantásticamente decorada. Aunque... no solo estamos nosotros. Hay algunos amigos de Aarón y del neandertal en el salón jugando a la play. Y... espera... ¿están sin camiseta? Oh dios mío, están sin camiseta.

Podría decir que no me afecta, que no me atrae ninguno de ellos, que son tan feos como el neandertal... pero la verdad es que no puedo apartar la mirada...

-hola guapa ¿qué pasa? ¿Es que a caso te gusta lo que ves?- dice el rubio de ojos verdes al que me había quedado mirando desde hace por lo menos cinco minutos sin darme cuenta.

- e - esto... yo...- no puedo creer que me haya puesto nerviosa. Yo no me pongo nerviosa por estas cosas, bueno tal vez de vez en cuando, pero si sucede evito que se den cuenta.

- te has puesto nerviosa ¿eh?- dice acercándose a nosotros, o bueno a mí.

-¿yo? Que va, ni que fueras pffff yo que sé, un dios griego o algo así- digo y hago un gesto con la mano intentando no darle importancia.

-¿no lo soy?- dice acercándose aún más

-claro...- oh mierda, que hago con mi vida- que no.- el ríe y se aleja para sentarse de nuevo en el sofá.

-me gusta-dice, aunque realmente no sé a quién y todos ríen.

Aquí hay algo que me he perdido y no sé lo que es.

Aarón se acerca a mí.

-no le hagas caso, él es así.- dice comenzando a caminar y haciéndome un gesto para que lo siga.

-ya veo ya- digo recuperando el aire que no sabía que había dejado encerrado en mis pulmones durante la conversación con el rubio.- por cierto ¿quién es?

- ah, ¿él? Solo es un amigo- me quedo en silencio, por lo que continúa hablando.- se llama Liam.

-Liam...- susurro por lo bajo.

-sí, eso he dicho- ríe

***

-pues aquí estamos- dice en frente de su... ¿Habitación? La verdad es que no estoy segura de lo que es, pero al abrir la puerta... silencio.

Todos nos adentramos a esa extraña habitación, bueno, con todos me refiero al neandertal, Diana, Aarón y yo, obviamente.

Una vez dentro observo esa extraña habitación de color rojo con una ventana en el techo. Las paredes tenían cosas acolchadas y en algunas mesas había extraños objetos de tortura. Yo doy un pequeño gritito al darme cuenta de lo que es: una habitación del sexo, de juegos sexuales o lo que sea eso.

-e-esto y-yo... creo que sobro aquí eh- digo nerviosa. A mí no iban a atarme como a Anastasia en 50 sombras de Gray.

Se escucha una carcajada y al girarme para ver de quien es veo a Diana tan perpleja como yo o más, si cabe.

-no es lo que pensáis- dice Aarón algo nervioso.-solo hemos venido aquí por esto- señala unas esposas.

-¿qué? ¿Qué se supone que vas a hacer con eso?- digo aun sin salir de mi asombro.

-vosotros- nos señala al neandertal y a mí- no podéis estar juntos porque no os soportáis, así que os propongo un reto.-carraspea para hacer más interesante el momento pero yo solo quiero salir corriendo.-os esposaré durante un día, solo un día. Pero si durante el día se os oye quejaros o discutir el "reto-castigo" durará veinticuatro horas más por cada vez que discutáis. Es decir, si discutís una vez son  24 horas más, si discutís dos veces son 48 horas más. Todo un reto- ríe.

Un cabrón con suerte ***En proceso de creación***Where stories live. Discover now