Cuando cae la lluvia

Luchando por un sueño

Los días posteriores a nuestro encontronazo en el bosque, Kyle y yo procurábamos mantener la distancia, pues cómo nos acercáramos, podría estallar una guerra. Como cada día, Kath me acompañaba a clase, volvíamos juntos, hablábamos… nos habíamos convertido en amigos inseparables. A su lado, no conocía el aburrimiento. Su libro iba a buen ritmo, pero sus capítulos tenían una intensidad especial que antes no tenían, cómo si los escribiera tras haberlos vivido.

“Bzzzz, Bzzzz”

Mi móvil vibró. Había cogido la mala costumbre de dejarlo en silencio.

@whitesoul94 pequeñajo, puedes venir a mi casa?

@pinkheart4u pasó algo?

@whitesoul94 sí, ven a casa.

@pinkheart4u ahora mismo voy.

Me empecé a preocupar. Salí corriendo de la habitación, cogiendo mi chaqueta de cuero negro y emprendiendo una carrera digna de un campeón de atletismo. En apenas unos segundos estaba en la puerta de la casa de Kath. Toqué al timbre y esperé a ser recibido. Se escuchaba los pasos acelerados de alguien que bajaba las escaleras, y al momento, se abrió la puerta rápidamente.

-          Corre, pasa… -me ordenó en voz baja.

Cerró la puerta a mi espalda y subió corriendo a su habitación. No se oía a nadie más, por lo que supuse que estaba sola. Entramos en su habitación y ella cerró la puerta. Yo me senté en su cama, cubierta por un edredón rosa, adornado por un gran corazón blanco en el centro.

-          Mira esto… -me entregó un sobre abierto.

Yo saqué el contenido, era una carta, perfectamente redactada a mano, con una letra más que legible. Leí detenidamente para comprender la actitud de Kath…

“Estimada Katherine, nos dirigimos a Ud. de parte de la editorial Tomson. Hemos estado leyendo su historia, publicada en la página web wattpad.com y nos ha encantado, por lo que nos gustaría proponerle la oportunidad de publicar en soporte físico su novela.

Si se decide a contactar con nosotros, puede encontrarnos en cualquiera de nuestras oficinas, entregando esta carta en recepción. Tan sólo nos queda desearle lo mejor y enviarle un fuerte saludo.”

Era increíble. Una editorial de tanto nivel se había fijado en Kath para publicar su novela. Di un bote de la cama, abracé fuerte a Kath y empecé a animarla. Ella parecía más que decidida a dar ese paso. Aún no sabía nadie esta noticia, ni siquiera Patrick y Sarah, por lo que me sentía un privilegiado.

-          ¿Sabes lo que esto significa? –le pregunté

-          Sí, voy a estar más cerca de cumplir uno de mis sueños.

-          Se nota en tus ojos que ha sido la mejor noticia que te podían haber dado.

-          Yo no me lo esperaba. Parece un sueño –repetía una y otra vez, dando saltos de alegría.

-          Mi vecinita va a ser famosa.

-          ¿Tu vecinita? Jajajaja

-          ¿No es verdad?

-          Sí, pero suena raro saliendo de tus labios.

-          Puede ser, pero estoy muy feliz.

-          Y yo también. Ahora mismo voy a imprimir lo que tengo escrito para llevarlo a la editorial.

-          ¿No deberías contárselo a tus padres?