《Por más que
le mencionaran
lo "perfecto" que
era, él no podía
creerles.》Todoroki Shōto podría ser un chico guapo e inteligente y aunque recibiera tantos cumplido resaltando los puntos anteriores e incluso fuera envidiado, el nunca se creyó la gran cosa.
No había nada más a su alrededor que le importase tanto que tan solo simples cosas. Como su familia (exceptuando a su padre en algunas ocasiones), comer un buen soba, ser un buen héroe y mantener su relación amorosa.
Sí, estaba en una relación amorosa ya desde hace un tiempo con un chico que la verdad, no lo esperaba, pero que sin duda, pudo amarlo.
Midoriya Izuku.
Aquel era el nombre de la persona que lo hacía soñar y que, por sorprendente que fuera, lo hacía sonreír.
Izuku siempre le daba sonrisas a todos, pero sin duda el sabía que la que le daba a él siempre sería especial, pues lo había observado y había notado que con él todo cambiaba, desde su sonrisa, hasta su actitud y no lo decía porque se sintiera especial (aunque si un poco), sino porque es la verdad.
Su pareja le daba todo lo que podía, desde sonrisas y tonos dulces en su voz, así como regalos. El pequeño peliverde se esmeraba tanto para poder hacerlo feliz, y aunque le bastará con su sola presencia, Izuku sólo se quedaba satisfecho hasta que Shōto por fin sonreía aunque sea un poco. No se sentía obligado a sonreír, siempre lo hacía porque así verdaderamente le podría demostrar que era feliz a su lado.
Sin embargo Shōto al pensar en los esfuerzos de su pareja, siempre se sentía mal, no se sentía suficiente para Izuku. No siempre le daba las mejores sonrisas, ni los mejores regalos ni ánimos.
Era inseguro.
Siempre recordaba los días en que el peliverde se la pasaba abrazado a él, diciéndole palabras dulces y verdades para que se sintiera mejor, en un intento de consolarlo que al final resultaba, cumpliendo su objetivo.
*Flashback*
El medio albino se encontraba en su habitación intentando conciliar el sueño. Hace unos días que Shōto le había dicho la verdad a Izuku, le contó lo que había pasado cuando él era un niño. Sentía la necesidad de contárselo a alguien de confianza como él, así como también sentía que él contrario debería saberlo.
A pesar de que al principio se sintió mejor al habérselo contado, el sentimiento de tristeza lo invadió al recordar todo de nuevo, el hecho de que no sólo él fue afectado en esa etapa de su vida, sino que su madre había sufrido, pues la locura la consumió en esa época.
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|| Una semana más contigo. || Tododeku Week 2018.
Fanfiction'Todos los días eran especiales para la pareja mientras estuvieran juntos, pero claro es, que puede haber días todavía mejores.' ¡Tododeku Week 2018! Me he enterado que va a comenzar, no soy buena escritora, nadie me leerá, me arrepentiré y aún así...