A Harry Styles le acaban de romper el corazón.
Intenta no volverse un sentimental destruido y se dedica a mejorar su imagen.
Harry comienza a usar sus mejores atuendos, al comienzo para impresionar a Louis, pero aquel cambio le proporciona la confi...
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A través de mensajes de texto, bastantes fríos y cortantes, Louis y Harry quedaron de juntarse después de clases en la biblioteca para comenzar el ensayo acerca de la homosexualidad.
Así que a las 15:30 en punto, estaba Louis sentado en el gris puff del silencioso lugar, abanicandose con las hojas de los libros, que emanaban un inexplicable y confortante aroma. Por lo que, mientras esperaba a su compañero, su mente comenzó a divagar cruelmente en los recuerdos que le traían aquel lugar. Los rincones en dónde se besaban tras el libro grande de astronomía, que era tan enorme, que podía tapar a ambos muchachos; que irónicamente se sentían flotando por el universo cada vez que se besaban, y al mirarse, se conectaban ambas galaxias de tonos azulados y esmeralda.
Al rato llegó Harry, relajado, sin siquiera disculparse por su retraso. Quería darle una lección a Louis, que usualmente siempre llevaba tarde a sus citas. Sin embargo, el ojiazul ni siquiera notó la tardanza, pues había estado dormitando la mayor parte del tiempo.
—Bien, ¿Qué enfoque propones para este tema?—comenzó Harry, sacando la laptop de su mochila y poniéndola sobre sus piernas. Louis acercó su puff hasta el de Harry, encogiéndose de hombros como respuesta. —Si, yo también hubiera preferido otra temática, pero esto nos tocó, coopera con algo.
—Hablemos de por qué las relaciones de hoy en día no funcionan a largo plazo—sugirió, intentando llevar el tema a otro punto. El semblante del rizado cambió por completo, entendiendo a donde quería llegar.
—Si, nos iría bien. Tendríamos hasta un sujeto de prueba para la investigación—se pasó el dedo pulgar por los labios, luego sonrió con ironía. —Tú.
—¿Crees que he sido yo el problema de qué lo nuestro terminara?
—¡No lo sé! Jamás me diste una explicación coherente.
Louis se levantó del puff, paseándose por la habitación, buscando las palabras que le permitieran expresar todo el revoltijo de emociones que había sentido al tomar aquella decisión fatal.
—¿No te has preguntado que quizás fue mi entorno?—cuestionó, con la voz quebrantada—¿Qué traté con fuerza de hacer oídos sordos a lo que me decían sobre ser homosexual?
Harry cerró la computadora y se levantó, apretando sus labios, enojado y al mismo tiempo, dolido.
—¡Crees que no pensé en todas las posibilidades que habían en esta maldita tierra!—espetó, alzando la voz—¡Si tuviera un programa de televisión se llamaría: 1000 razones hipotéticas por las que Louis me dejó!
A Louis se le cristalizaron los ojos al oír aquello. Observar la mirada rota en Harry le torturaba por dentro, le aniquilaba el saber que él era la razón de su sufrimiento. Que había hecho sufrir al único ser humano que alguna vez había querido. Que seguía queriendo.
