Era difícil describir a Astartea, ella era un ser del infierno con mucho odio pero también con mucho amor, era una diosa pero más que eso, ella era muy reconocida por su facilidad al herir y su poca paciencia, pero también por su inteligencia
Astartea era la madre de Mihail, yo siempre le tuve respeto pero no las halla de eso, nunca busque un acercamiento cuando las posibilidades eran demasiadas, simplemente ella no me interesaba como mujer
A- Mihail, viniste aquí con una misión y esa no es enamorarte de una estupida novata, tus días están contandos aquí si sigues con esas ideas.
Mihail era muy intimidante pero cuando tenía en frente a su madre era un simple Niño desamparado, ella lo podía destruir pero hasta el propio demonio tiene su debilidad y la de ella era Mihail, nadie tocaba al hijo de la diosa del infierno, ni yo podía por más de que aunque Astartea era fuerte yo la superaba y era imposible que me ganara en una batalla pero para ahorrarme trabajo lo dejaba en sus manos.
M- lo se madre, lo qué pasa es que el mundo de los humanos es muy difícil, no se como manejar esta forma, no se como manejar lo que ellos sienten, siento todo potenciado, se me es muy difícil permanecer aquí
A- Tú puedes volver cuando tú quieras pero sabrás las consecuencias que tendrás al no completar tu misión. Solo espero que no te equivoques hijo, no quiero volver aquí y que sea de una mala manera
Ella lo miraba intimidante y con una pizca de diversión, Astartea era cruel, demasiado cruel cuando quería, aunque, no se a qué llaman cruel los mortales, pero en mi mundo Astartea era justa.
Su relación con Mihail siempre fue buena, ella siempre fue una buena madre y nunca haría nada para herir a su hijo por que si, si ella debía castigar a su hijo lo haría por qué nunca rompería las reglas pero desde ya sabíamos que el castigo le dolería más a ella que a el.
M- No volveré, por lo menos por ahora no abandonare mi misión tan rápido, puedes volver.
A- tan rápido me quieres echar hijo? Si todavía no tuve tiempo de conocerla a ella ni a hablar con mi querido Bael -Explicó con malicia-
Pero algo que le fascinaba a Astartea era fastidiar y mucho más a su hijo y a mi; me arrepenti de inmediato haberla convocado.
B- Puedes volver Astartea, ella no se encuentra aquí
A- Pero si yo quiero conocer a nuestra querida reina, o me vas a decir que ella no está aquí o lo estará pronto? A parte Bael ni te has tomado el tiempo de saludarme, eso hiere mi inmenso ego
B- Hola Astartea, pensé que habíamos quedado claros cuando fui yo el que te convoque, en cuanto a ella, sabes cuales son las reglas, no puedes conocerla, al menos no todavía
A- siempre tan correcto y serio, diviértete un poco hombre, o me dirás que esa mojigata no te está aburriendo?
M- No hables así de ella.
Mihail casi nunca contradecía a su madre ya que ellos siempre concordaban, y si no era el caso de igual manera Astartea conseguía tener la razón
A- Hijo no me dirás qué.. te estás enamorando de ella?? No?...
Los ojos de Astartea eran negros como el mismo infernó, a su alrededor ya se encontraba impregnada esa aura oscura que tanto la describía
M- Claro que no. Lo digo por tu propio bien, ella ahora es una simple mortal pero después.. después será nuestra reina.
A- JAMÁS! Esa niña jamás podrá igualarme o superarme a mi, ignis siempre eligió mal.
B- Aquí es donde te interrumpiré, ignis hizo lo que debía hacer, ella eligió bien solo que tu la odias, deja la inmadurez de lado Astartea esta tu hijo presente
A- Tú eres un simple enamorado Bael -Exclamo con burla- sabes que nunca la volverás a tener, y hasta cuando estaba viva tampoco la tuviste, tu única esperanza es esa chica y lo sabes
B- POR QUE TODOS OSAN SABER TODO LO QUE SIENTO! AQUÍ EL QUE MANDA SOY YO, YO SOY EL ENCARGADO DE GEMINIS Y SI ME ANTOJA LA PUTA GANA LA HARÉ MÍA COMO TAMBIÉN LA PUEDO MATAR. DEJEN DE METER A IGNIS EN EL MEDIO, ASTARTEA RECLAMO TU PRESENCIA EN EL INFIERNO, RETÍRATE!
Y así como dije ella fue consumida por el suelo, volviendo a su hogar.
Odiaba que todos se tomaran el atrevimiento de desobedecerme, contradecirme y hasta enfrentarme, se estaban saliendo de control y olvidaban que el que manda aquí soy yo.
M- No debiste haberla llamado -Dijo con un tono sombrío-
Ese era el Mihail que yo conocía, el oscuro, traer a su madre lo hizo ver la realidad, el estaba siendo consumido por los sentimientos humanos y eso no lo permitiría
B- Hare lo que sea para que entiendan que el que manda aquí soy yo y nadie pero nadie! Puede faltarme el respeto.
M- Entiendo. Nos vemos Bael
B- A donde iras?
M- La visitare. O no que me querías devuelta? Aquí está Mihail, el verdadero Mihail
Tenía un tono sombrío, demasiado oscuro, él estaba devuelta.
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Geminis
Science FictionTu diferente y yo distinta. Con otras marcas en la piel, Con otro acento y tal vez... Con otra prisa. *No es una historia del signo geminis!!* A propiedad de derechos de autor cualquier copia sera denunciada y llevada a asuntos legales.