15 Belial

1.4K 139 22
                                    

Bael
Rápidamente volví a mi forma original, no podía creer lo que escuchaba, por qué aquella voz, esa voz, no la había escuchado hace mucho tiempo, y la reconocería en cualquier lugar

B- No puedes ser ella.

- Ay Bael me ofendes, no dijiste que me amabas? No puedo creer que no reconozcas al amor de tu vida.

Esa soberbia, esa prepotencia, esa sonrisa malévola, no había duda, era ella

- Bael.. Bael.. muy mal Bael, siempre creyendo que tienes la razón, no sabía que ese niñato inmaduro seguía ahí..

B- Por que volviste? Tu.. tu dijiste que no volverías, nunca serías ella, lo dijiste

Vi sus ojos con un destello, estos estaban bañados en sangre, o eso parecía por qué el rojo que tenían era demasiado fuerte

-Dije muchas cosas Bael, hazme el favor y olvida y renueva, volví! No querías eso?

B- pero es imposible, tu estas muerta, estás sepultada en forma humana, es imposible que puedas estar en ella

-Mmm si aquí me ves es por que aquí estoy Bael, o ya no me amas?

B- Si tú estás aquí.. entonces él también podría volver

-No, él jamás volverá por qué él murió semidiós, los dioses jamás permitirían que él reencarne, que ha pasado Bael, te has olvidado de todo lo que te explique?

Ella estaba usando su voz de diosa, cualidad que tan solo ella tenía, y por eso desde un principio me llamó la atención, aun recuerdo cuando la conocí, era un niño inmaduro, pensaba que tenía el poder de todo hasta que la conocí

40 años atrás...

-Hijo, tendremos una visita en unos minutos, debes comportarte

-Siempre lo hago. Soy un rey no deberías decirme lo que tengo que hacer madre.

-Bael está no es cualquier visita, debes comportarte.

-Haber.. quien es la famosa visita?

-Alguien demasiado especial, debes prestarle atención a todo lo que ella te diga.

-Madre no estoy para juegos si va a venir una puta persona a mi castillo que lo haga ahora por qué yo no tengo por qué andar esperando y tu tampoco tienes por qué ocultarlo.

-Bael comprende, ella te explicará quien es y por qué está aquí

-Ella? Es una mujer? No puedo creer que quieras que gaste mi tiempo en una mujer, y yo pensaba que era alguien importante.

-Si no lo recuerdas Bael, yo soy tu madre y soy una mujer, ten más respeto por las mujeres por que si no me verás enojada

-YO LE TENDRÉ RESPETO A QUIEN QUIE..

Antes que pueda continuar vi la figura de una mujer esbelta, hermosa, con ojos rojos como la sangre y el pelo rojo como el fuego, caminando a paso lento sin apurarse y eso logró exasperarme

-Y tu, que vienes a pedirme? En mi castillo no hacemos caridad

- Oh bael... en mi reino no hablamos con inútiles pero aquí estoy yo hablando contigo así que se ve que algunas cosas cambiaron

Me sorprendió que tuviera el tono diosa pero no iba a permitir que una simple mujer me faltara el respeto en mi propio hogar

Antes que pudiera echarla mi madre me interrumpió

-Ignis! Lamento esa "bienvenida" Bael ha estado muy caprichoso últimamente, por favor perdónalo

Ella no miraba a mi madre, me miraba a mi, y sabía que quería algo por qué sus ojos brillaban, brillaban maldad.

-Oh vigna, tranquila, ya se como manejarlo, déjame sola con el.

Como era mi madre ella no se iría ni permitiría que alguien la mande así pero ella rápidamente se fue sin rechistar

-Mira "Ignis" aquí no damos caridad a los seres del inframundo, ya se que eres hija de hades así que deja de fingir una voz de diosa por qué no lo eres, apúrate en lo que quieras decirme y vete

Sonrió con malicia y se acercó hacia a mi, muy cerca diría yo y no pude evitar ponerme tenso, esa mujer desprendía algo inexplicable

-Bael no te equivocas, yo no soy una diosa, yo soy una reina, me debes respeto Bael, no vengo pidiendo caridad si no vengo pidiendo a alguien, y ese alguien eres tu

Ella se acercaba cada vez más, unos centímetros más y estaríamos tocándonos los labios, y yo, no podía hablar.

- Bael no nos presentamos bien, déjame decirte quien soy y que qué vengo.
Soy Ignis hija del rey del inframundo o como tú lo conoces "hades", vengo aquí para entrenarte y dejarte en manos una misión, se que no te negarás así que agradezco tu ayuda,
Espero verte mañana.

Ya solo quedaba un centímetro y rápidamente se alejó dejándome sin habla. Ella se dio vuelta y se fue, agitando las caderas y caminando con simpleza pero cualquiera se voltearía a verla.

No podía creer que una mujer me había dejado sin habla y hasta me había dicho qué hacer. Era lujuria y pasión extrema lo que manejaba ella.

Actualmente...

Como dije antes era un niño inmaduro, con pensamiento extremadamente machistas, y ella me hizo verlo, sin darme cuenta a la siguiente semana de conocerla ya estaba entrenando con ella, y aceptando su pedido, y también enamorándome.

*mundo paralelo*
-Es un maldito idiota, a él ya se le ha explicado la misión pero está cayendo nuevamente, no es tan inteligente como pensaba.

-Es difícil hades.. era el amor de su vida, él piensa que ella está de vuelta

- el sabe como son las cosas, se explico lo que podía pasar, sigue siendo el maldito Niño inmaduro de siempre

-Hades no opines todavía, dale unos minutos que él se dará cuenta.

*mundo humano*

Yo no podía entender como era que ella estaba de vuelta, como era posible. No paraba de obsérvala y ver a geminis pero en su mirada veía a Ignis.

-Bael dime una cosa, cuando nos conocimos tú y yo te dije algo, prometimos algo, recuerdas, eso que nunca le contaríamos a nadie, puedes recordármelo?

Y ahí caí en la realidad, esa no era Ignis por qué Ignis recordaría esa promesa, esa promesa era su vida y ella jamás la olvidaría.

B- Tu no eres Ignis. Quien eres?

Sonrió de una manera muy sombría, sus ojos ahora eran, negros.

-Hasta que te das cuenta. Hola Bael, soy belial, la verdadera poseedora de este cuerpo y ser, te extrañe.

Geminis Donde viven las historias. Descúbrelo ahora