Solo Tú 《Jeon Jungkook》

➸u n o

Felicidad... ¿qué es la felicidad? se cuestionaba un aturdido Jungkook al ver como unos enamorados junto a sus hijos reían jugando, ¿eran ellos realmente felices? la respuesta no la sabía y eso le molestaba, ¿por que ellos podían ser felices y el no? , consideraba a todos unos egoístas por ser felices en su cara sin notar como él sufría, ¿por que no podían darle un poco de su felicidad a él? Se maldijo en susurros al tener ese pensamiento tan masoquista, eso no podía ser, las personas no pueden andar regalando felicidad por la vida.

- ¡Hey, Jungkook!

Su cuerpo se tensó mientras detenía su caminar, giró sobre sus talones y se encontró con esos lindos ojos mieles, piel pálida y sonrisa encantadora, era Sun Hi, la chica que se había adherido a él como chicle en el zapato durante estos meses, se conocieron en una cafetería y desde ese entonces ella no se alejó más de su lado, aunque él se lo pedía ella se negaba e ignoraba su pedido y es que, el brillo inexistente de los ojos del mayor la había atrapado.

-¿Como te a tratado la vida viejo amigo? -. Pasó confiada su brazo por el de él mientras lo tironeaba haciéndolo caminar nuevamente.

-Am... ¿bien? -. Respondió el inseguro, lo de mentir no se le daba con facilidad.

La que ahora se tensó fue Sun Hi, la respuesta que le había dado era la que ella quería escuchar, el problema es que el tono que uso al dársela no le agradó, fácilmente notó que mentía, ella no entendía bien el porque del sufrimiento notorio del mayor, pero no le agrada, por eso quería ayudarlo, sonará loco y también bastante entrometido de su parte pero es que él mayor era tan lindo que se preguntaba, ¿como se vería su bello rostro con una verdadera sonrisa dibujada en él? soltó un suspiro y detuvo su caminar, lo que creo que él también lo hiciera.

-¿Sucede algo? -ella no respondió- ¿por que nos detenemos? -. Insistió con el ceño fruncido.

-Estoy cansada sabes.- Él la miró sin comprender-. ya no quiero verte así de...-pensó sus palabras-. Desesperanzado.

Él mayor sintió como su corazón dio un vuelco en su pecho y este dolió, ¿realmente había escuchado eso? guardó silencio mientras bajaba la cabeza y dejaba caer sus brazos a sus costados, se sentía derrotado, expuesto y a la vez deprimido, aunque así estaba, aunque le costaba admitirlo estaba realmente jodido, tanto física como psicológicamente.

Sintió como Sun Hi se movía de su lugar, sus brazos ya no se rosaban, sintió frío al creer que se había ido y lo había dejado solo, aunque el pensamiento cambió totalmente cuando sintió los brazos de la menor rodearlo desde la espalda, quedó estático, sin saber que hacer o reaccionar, ¿que debía hacer? se sentía completamente estúpido, ¿cuando había sido la última vez que lo habían abrazado de esa manera tan dulce? A los minutos ella se separó, el seguía sorprendido y de cierta manera conmovido, su corazón estaba por salir de su pecho, se sintió tan protegido al sentir sus delicados brazos abrazando su cintura, aunque ahora que ella los había quitado, el frío había vuelto.

Sun Hi soltó un suspiro al no notar ninguna reacción del mayor aparte de su cuerpo tenso así que se posicionó delante de él, un tanto arrepentida y avergonzada levantó la vista del suelo llevándose una gran sorpresa, ¿acaso ese brillo en los ojos de Jungkook lo había provocado ella? cierta emoción recorrió su cuerpo y le regaló una pequeña sonrisa, él intentó devolvérsela pero al contrario sólo logró una mueca. El brillo de sus ojos duró un instante y luego desapareció nuevamente trayendo con ello la mirada inexpresiva que normalmente él llevaba, aunque claro, ahora ella se sentía esperanzada cuando notó lo que logró con sólo darle un pequeño abrazo. Llegó a la conclusión que tal vez Jungkook necesitaba amor, cariño y afecto de una persona hacia él, y ahora que tenía un motivo lo haría, ella le daría todo ese amor que él necesitaba.

-Vamos Jungkook -. Entrelazó nuevamente sus brazos.

-¿A donde vamos? -Preguntó un tanto aturdido.

Ella lo miró y le regaló otra sonrisa mientras lo hacía caminar a su lado.

-Vamos a encontrar el brillo de tus ojos.