¡Quiero el divorcio!

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Cuatro años...

Cuatro malditos años y aun no puedo dejar a Miguel Rivera por mis malditos miedos e inseguridades.

Los golpes y arañazos disminuyeron un poco en ese lapso de tiempo aun así tengo varios moretones en los brazos.

Mi espalda es un desastre pues a pesar de que algunos rasguños sanaron otros dejaron cicatrices.

Si Baymax aun estuviera conmigo habría curado todas las heridas causadas por Miguel,pero ya no es así,varias veces he pensado en reconstruir a Baymax pero aquí no tengo la tecnología suficiente y temo que Miguel me haga algo si se llega a enterar.

Aun mantengo contacto con "mama Luisa" aunque ella no sabe que estoy casado con el enfermo de su hijo. Solo sabe que estoy casado y que mi pareja es muy violento conmigo.

Varias veces me ha dicho que lo denuncie,pero por desgracia es mas fácil decir las cosas que hacerlas,además no quiero denunciar a Miguel,si es un completo salvaje pero yo confió en que aun me ama.

El convivir tanto con la familia de Miguel (aunque ninguno sabe que tengo una relación con el) me pone a pensar como seria mi vida si tan solo el fuera diferente.

El ser recibido con los tamales recién hechos de doña Elena,los niños corriendo y jugando de un lado a otro,mi tía Cass,Tadashi y Honey Lemon yendo de visita a México,toda la familia sentada en una mesa platicando sus experiencias y contando chistes y oír como Miguel tocaba o cantaba alguna canción para alegrar mas el ambiente era una fantasía bastante hermosa.

Por desgracia se queda solo en eso,en una fantasía,en un invento de mi mente pues mi vida real es un verdadero infierno.

Ahora mismos voy de camino a mi departamento donde me preparo para la misma rutina. Se podría decir que he mejorado mucho en la cocina pues mi comida ya no da tanto asco como antes.

Como Miguel se encuentra trabajando el departamento queda en silencio total siendo el único ruido una grabadora en una estación de radio.

El ruido de la puerta abriéndose me aviso que Miguel ya había llegado.

-Hiro ya llegue y tengo hambre-

Bueno,hora del show...

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-Perdón Miguel,te prometo que voy a mejorar pero ya deja me en paz- decía entre lágrimas pues Miguel volvía a rasguñar mi espalda.

-Hiro,Hiro,Hiro,has dicho eso tantas veces que ya no se si creer te o no-

A pesar de que mi espalda ya se encontraba sangrando Miguel seguía enterrando sus uñas sin piedad alguna

¿Cual fue mi error? 

Me pase de sal en la comida.

Un error tan simple y pequeño pero para Miguel era el peor error en todo el puto mundo.

-Te juro que voy a mejorar en la cocina,se que soy un idiota y que no mereces esa clase de comida pero por favor ya sueltame-

El llanto cada vez se hacia mas incontrolable pues cada rasguño se hacia mas fuerte y doloroso y algunos comenzaban a arder.

-Espero no se vuelva a repetir Hiro-

Miguel por fin me dejo en paz,ahora tenia que hacer algo pues no podía dejar mis heridas sangrando,aproveche que Miguel se metió a la habitación para ir de camino con "Mama Luisa".

Necesitaba todo el apoyo emocional posible

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-Ay Hiro,mira nada mas como te dejo ese animal-

Ya no mas por favor (higuel) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora