❥『Daddy ♡ LuWoo』

👄💙вrυѕнιng тeeтн🍃🙊

⚠: ғlυғғ(?)♡

❌wordѕ: 400♡

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      ··•Lucas permitió que aquella noche Jungwoo lo acompañara a lavarse los dientes. Normalmente el menor se iba a domir bastante temprano, mientras que él se quedaba terminando su trabajo o jugando videojuegos.
   Sin embargo, aquella noche Jungwoo le insistió tanto con ojitos de cordero que fue imposible negárselo.

   Yukhei le pasó su cepillo de dientes —el cual era rosa pastel a topos blancos— y él se quedó con uno mucho más simple de color azul marino. Incluso tenían diferentes pastas de dientes, ya que Jungwoo se encaprichó con la de regusto a fresa y Daddy prefería la de menta. Por ello, cuando se besaban, la mezcla de aquellos dos fuertes sabores era maravillosa.
  
   Yukhei vio cómo Jungwoo añadía un poco de la pasta en tono rosáceo a las cerdas de su cepillo, y el menor lo miró sonriendo tiernamente. Lucas le devolvió el gesto y revolvió sus rebeldes cabellos.
   Daddy también se echó aquella pastosa sustancia verdosa en su cepillo, llevándolo a su blanca y alineada dentadura. Jungwoo, por su parte, ya había casi terminado de lavárselos.

   —Daddy, ¿puedes pasarme el enjuage bucal?

   —Uhum —Lucas agarró el bote rojizo y se lo alcanzó a las pequeñas manos de Jungwoo—. No lo tragues, cielo —dijo despreocupado.

   —Wow, es la primera vez que te oigo decir eso... —murmuró en voz baja, alarmándose cuando oyó a Lucas toser.

   —J-Jungwoo, por Dios —rió, casi habiéndose atragantado con la pasta de dientes.

   El menor echó una suave y dulce risita también, dejando caer un sorbo del enjuage a su boca. Lo removió un poco y después lo escupió, lamiendo sus labios para sentir el frescor en ellos.

   —Wow, primera vez que te veo escupir —comentó con malicia Yukhei antes de tomar su enjuage bucal azulado.

   —¡Yah, Daddy! —musitó avergonzado, atizando sin fuerza alguna al brazo del mayor.

   Cuando ambos se hubieron lavado los dientes, Yukhei se recostó en su cama y dejó que Jungwoo se acurrucara a su lado. debajo del edredón. Se aferró a la camiseta de su pijama, y Lucas sonrió enternecido debido a la terneza que el menor transmitía, además de un agradable aroma a lavanda.

   —Buenas noches, Daddy... —adormilado, Jungwoo bostezó y cerró de una vez por todas sus ojos.

   —Duerme bien, bebé, y sueña con los angelitos —le respondió platando un besito en su frente.

   En menos de cinco minutos, los dos habían caído rendidos al reino de Morfeo.

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