Shots de Sake con Limón

Y comienza una historia

Hola, soy la autora de los shots.

Antes que nada, permítanme disculparme por 1°, La demora y 2°, la longitud de esta cosa. Lo siento, empecé hace como dos semanas y no podía parar, cuando lo hice era tan largo que me planteé el publicarlo en dos partes...pero entonces no sería One-Shot, así que lo edité y eliminé partes innecesarias. Este es el producto terminado :D

Igualmente me gustaría agradecer a quienes han leído el primer Shot y los que comentaron, no saben lo feliz que me hizo saber que les agradó. También le quiero agradecer en específico a Sie-Freddy  por su mención <3 (hasta ahorita me día cuenta que no se guardó bien el tag XD)

Ahora si, ya no les interrumpo. Disfruten la lectura, espero les guste.    

Cuando Leo recibió un mensaje de fray Godofredo (qué Dios lo tenga en su santa gloria) pidiéndole que se dirigiera a Japón para una misión urgente, jamás se habría imaginado que esa visita a la isla asiática le llevaría a conocer a una de las personas más maravillosas del planeta. Y es que, cuando el espíritu de su mentor le informó de un demonio que estaba causando estragos en uno de los pequeños poblados del lugar, no pensó que dicho demonio lo fuera a llevar de pueblo en pueblo jugando al gato y al ratón con él siendo el ratón, ni que fuera gracias a eso lo que haría que terminara llegando a la provincia donde habitaba Kubo.

Al llegar a la isla, Leo y sus compañeros, Don Andrés, Teodora y Alebrije, se dirigieron inmediatamente a la pequeña ciudad que el fraile les indicó en su encomienda con la idea de atrapar a la criatura de manera rápida y eficiente. El plan que el joven había ideado estaba contemplado para que su misión no durara más que un par días, no era la primera vez que tenían que lidiar con un demonio que, con la información dada por su mentor, no parecía ser de un rango peligroso, todos creían que terminarían rápido con cuatro pares de ojos vigilando durante el día y una persona entrevistándose con los civiles que habitaban en el lugar. Así fue como a la primera noche de su llegada el grupo rastreó al demonio hasta el terreno de un granjero y decidió poner manos a la obra en ese instante.

Leo y Alebrije se encontraban justo delante de la puerta de una edificación que parecía fungir el papel de granero en esas tierras, preparados con herramientas y artilugios tanto católicos como paganos, "por si el ser respondía más con unos que con otros" les dijo Teodora antes de arrojarles la mitad del baúl de "materiales"; Mientras tanto, Don Andrés y la chica se encontraban detrás de ellos, listos para brindar apoyo o protección extra en caso de que fuera necesario.

̶ ¿Listos? ̶ les susurró el joven a sus amigos

Al ver el asentimiento de los tres, Leo respiró hondo y con una señal a Alebrije, ambos entraron al lugar listos para subyugar al demonio tras tumbar las puertas de un golpe.

Grande fue la sorpresa de todos al entrar al recinto y encontrarse con un animal idéntico a un zorro, del tamaño cercano al de un lobo, sentado frente a ellos, con un aire de superioridad burlona y una mirada tranquila dirigida hacia el mexicano que sugería que no se le había tomado por sorpresa en lo absoluto.

̶ ¿Qué...?

̶ ¡Ah! ¡Que zorro tan bonito! ̶ Teodora interrumpió a Leo con un chillido ̶ ¡Pero qué mono está!

La chica empezó a acercársele a la criatura para verla mejor, y de ser posible acariciarla, tal vez incluso tomarle una linda foto.

̶ ¡Teodora! ̶ El joven alcanzó a detenerla antes de que se acercara demasiado