Faltando Un Día

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Mi vida iba de lo mejor y me encantan todo como marchaba, mi familia es lo que siempre deseé.

Por cierto faltaban un día para que a mi madre le dieran de alta, así poder estar todos juntos, tristemente con excepción de mis hermanitos pero a pesar de todo nos sentíamos bien.
Esa mañana me levanté e hice un leve desayuno, no quería tener tanto compromiso para el día, Coop se había alistado primero que yo y estaba ya en casa de su padre, luego de desayunar me duché, lavando mi pelo al mismo tiempo, al salir me puse unos pantalones azul cielo y una blusa blanca un tanto desahogado, de calzado me puse unas sandalias blancas, me apresure a ver la hora y ya eran las ocho y cuarenta.

Crucé donde los Seneris para saludar y ahí estaban todos sentados hablando de diversos temas, saludé con los buenos días y les informé que iría un momento a la tumba de mis hermanos, Coop dijo que me acompañaría pero decidí mejor ir sola.
Caminé un poco para llegar a una floristería, compre unos hermoso girasoles, quise comprar de esas porque nunca se dan por vencida, siempre buscan el más mínimo rayo del sol y así eran mis hermanos, luego espere el bus que me dejaba frente al sementerio, nos demoramos unos veinte minutos para llegar pero al final estaba ahí frente a ellos, un peso increible de apoderó de mi nuevamente, gruesas lagrimas salieron desde lo más profundo de mi ser y les coloqué los girasoles y una foto de casa uno que llevaba en mi bolso, me senté entre el medio de los dos para así contarle como iban las cosas por aquí les conté todo, lo de mamá, lo de Coop, hasta le conté que estaba embarazada, ellos fueron los primeros en enterarse, sé que no me podían escuchar pero me sentía bien al hacer eso.

Estando allí recibí llamadas de Coop, no me había percatado de que ya eran casi las una de la tarde, le dije que ya iba de camino. Me despedí de mis hermanos y le dije de lo mucho que los amaba, subí a bus y llegue a las una y veinte, ya habían hecho de comer y me estaban esperando, me senté en la mesa y comí con ellos, me preguntaron que como estaba todo por allá (el sementerio):

Katrina: ¿Eh, como estarían las cosas en un sementerio? Pues, las cosas están muy triste.

Leo: Bueno cariño, sabes que las cosas son así, pero todo está bien, cuentas con nosotros y lo sabes.

Coop: Sí mi amor, siempre contarás con nosotros.

Katrina: Lo sé, muchas gracias.

Comimos y nos sentamos a ver que nos faltaba por empacar, la verdad, habíamos empacado todo, sólo nos faltaba mudarnos, por lo que podríamos descansar hasta el día de la mudanza. Le recordé a Coop que mañana iríamos a buscar a mi mamá, Seana comentó.

Seana: Tenemos que hacer un festín para la bienvenida de tu madre, es algo muy especial, es un logro muy grande.

Leo: Por supuesto que sí, Cooper alistate que iremos de compras para el festín.

Seana: Aguanta ahí caballero, una dama debe ir con ustedes porque sinceramente, ustedes son un desastre yendo de compras.

Leo: ¡Muchas gracias Ma!

Seana: Como hoy iré a visitar a mis amigas, Katt irá con ustedes y luego pasan a recogerme.

Katrina: Por supuesto, me encanta la idea.

Nos alistamos todos y dejamos a Seana donde sus amigas, llegamos al Moll y compramos un sin número de cosas, ellos se inspiraron comprando pero me habían comentado que la compra era tan grande para el festín de mami y para y para la fiesta en la casa nueva donde nos mudariamos. La verdad ellos compraron todo, parecían dos mujeres interactuando entre ellos de como harían todo y como preparan X cosa, no necesitaron de mi ayuda.
En lo que ellos compraban, me dirigí al área de los bebés, eran cosas tan hermosas sus cargadores, sus ropas, chupetes, gorros, guantes, pecebres, todo me encantó, quería comprarlo todo ya, pero tenía que primero darle la sorpresa a todos.

Terminaron de la compra y los vi en caja pagando, nos ayudaron a montar las cosas al auto y así poder irnos... emprendimos camino y recogimos a Seana, ya eran las cinco de la tarde y era costumbre de Seana preparar la cena temprano, por lo que al llegar a casa, preparó la cena de una vez.
Cenamos y Coop y yo nos fuimos a nuestra casa, al entrar a la casa te tropezaba con una caja en la puerta, otra en el pasillo y una más adelante, nos fuimos a dormir y a ser sincera la ansiedad no me dejaba dormir ya quería que mamá estuviera conmigo, pero al final, pude quedar dormida.

¡Gracias Por Todo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora