Un nuevo caso

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La vista de Jimin era borrosa, se sentía mareado, tenía frío y miedo. Estaba recostado en el piso, perdido. Podía ver la silueta de una mujer delgada observándolo con curiosidad desde arriba.

- ¿De dónde vino?- Dijo la mujer. Su voz se escuchaba muy lejana.

- No lo sé, lo dejaron aquí en la mañana.- otra persona habló, pero Jimin no alcanzó a ver quien era. Sus párpados se hacían pesados y poco a poco fue perdiendo la consciencia.

Se despertó con un sobresalto.

- De nuevo el mismo sueño.- dijo soltando un bufido y sentándose en la cama. Volteó a ver el reloj. Marcaba las 7 de la mañana. Se supone que entraba a trabajar a las 6:50

- Carajo.- se dijo a sí mismo y se levantó a toda prisa para arreglarse y salir  antes de que se le hiciera todavía más tarde.

- ¿Por qué mierda no sonó el despertador?- se quejó mientras encendía la regadera y se despojaba de su pijama. Se bañó lo más rápido que pudo. Después se puso el primer traje que encontró en su armario, fue a la cocina y tomó una de esas barras de proteína, salió de la casa a toda velocidad. Subió a su auto y condujo como un loco para no retrasarse aún más.

Cuando llegó, estacionó el coche en el primer lugar que encontró en el estacionamiento del edificio y subió al elevador presionando el botón del piso 4 al entrar.

- Taemin me va a hacer mierda.- se dijo a sí mismo. Se ponía más nervioso conforme veía los números del ascensor aumentar.

Cuando llegó, Jimin salió prácticamente corriendo hacia la oficina. Ésta tenía un pasillo que dirigía a la sala donde estaban todos los cubículos de trabajo. Y al fondo, las oficinas de los CEOs.

- Buenas noches.- Oyó la voz de  su compañero de trabajo y mejor amigo Namjoon, que se estaba preparando una taza de café en la pequeña cocina de la oficina y lo vio pasar.

Jimin solo lo volteó a ver preocupado, a lo que Namjoon respondió riendo por lo bajo.

El primero se dirijió a su espacio de trabajo y encendió su computadora. Se quiso sentar pero antes de que lo pudiera hacer, la secretaria de Taemin lo llamó tocando su hombro.

- Te está esperando en su oficina.- Se notaba la lástima en su tono de voz.

Taemin no era un mal jefe, solo muy estricto. Sobre todo con la puntualidad. 
Era un hombre muy estructurado y formal. Trataba a todos con mucha distancia pero era Justo con sus trabajadores. Taemin era de esas personas que esperan mucho y dan lo mismo a cambio.

Jimin le agradeció a la chica y comenzó a caminar hacia la oficina de su jefe.

Antes de entrar dio un suspiro y tocó la puerta.

- Adelante.

Jimin entró preparándose mental y emocionalmente para el regaño que le esperaba .

- Jimin. Ya era hora, cierra la puerta por favor.

El mencionado hizo lo que le indicaron y caminó hacia el escritorio de la pequeña habitación.

No dejó a su jefe hablar cuando él ya estaba explicándose primero.

- Antes que nada me gustaría disculparme por mi impuntualidad. Prometo que no volverá a pasar. Hoy trabajaré hasta más tarde en los casos que me asignó y puede retirar un porcentaje de mi salario.

En la escena del crimen [yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora