9. Verdaderas intenciones.

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Brad

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Brad

Todos en la escuela me conocen y saben que soy un chico bastante... "apasionado" me gusta divertirme y no me gusta atarme a nadie.

Hay un nuevo chico que ha estado apareciendo en las fiestas últimamente, es algo peculiar por decirlo de algún modo, me han retado a conquistarlo y aunque sé que eso será pan comido... la verdad no creo que valga tanto la pena, así que me rehusó a hacerlo.

Pasaron los días y comenzó otro año escolar, hay tantos buenos prospectos este año, es todo un bufet, pero algo o más bien dicho alguien llama mi atención, vaya a ese gordito le han sentado bien las vacaciones, viene con nuevo corte de cabello lo cuál se le agradece eternamente y el cambio de ropa, realmente se ve muy diferente.

A llamado mi atención y obvio he comenzado a preguntar por él, perfecto es un "cerebrito" justo lo que me hace falta, este año escolar se me está complicando y puedo sacarle provecho.

Por suerte hoy habrá una fiesta y estoy seguro que ahí estará pues convencí a unos de los chicos para que lo invitaran personalmente, claro tuve que "pagarles" el favor antes de llegar a la fiesta pero eso no importa, yo feliz de la vida.

Cuando llegamos a la fiesta ahí estaba mi objetivo y los demás comenzaron a molestar, saben como soy pero yo no les hago mucho caso y voy por mi nuevo juguete, es tan... tan inocente que hasta da pena, se pone muy nervioso y se sonroja como una linda damisela... Woow, creo que de verdad esto será un gran reto, a mí me gustan los hombres que saben lo que quieren y desean, pero él es tan tímido que estoy cien por ciento seguro que ni siquiera a dado su primer beso y que es virgen... aaff... que se le va hacer, a veces tenemos que sacrificarnos.

Los días pasan y he tenido que verlo hasta afuera de la escuela obvio he buscado lugares discretos no quiero que me vean con él.

El día que se me declaró fue tan... como decirlo "tierno" muy cursi demasiado diría yo, pero por fin se atrevió, a este paso pensé que tendría que ser yo el que me declararía.

Pasaron los días y todo es casi perfecto, me ayudaba con las tareas y proyectos, yo siempre me disculpaba con él diciendo que tenía que estar con mis padres y así me podía ir de fiesta solo, lo que menos quería era que me vieran con él.

Ya habían pasado unos meses y esto ya me estaba aburriendo, afortunadamente ya había aprendido a besarme como a mí me gusta, pero no había nada más que me gustara de él, es callado, siempre quiere ir al cine y esas cosas que a mi no me gustan, yo soy de fiestas, de divertirme de otra forma.

Estaba por terminar la relación con Morgan pero la maestra nos dejó un proyecto bastante difícil y había que entregarlo en dos semanas, así que tuve que esperar dos semanas más para terminar con el gordito.

Por suerte me fue muy bien con el proyecto, estaba tan de buen humor que pensé que antes de terminar con el gordito le daría una deliciosa recompensa, así que lo cite en la misma cafetería de siempre...

Ese osito es mío!! ...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora