Bellum: capitulo 1

87 2 0
                                    

     Estamos viviendo en un mundo donde se busca la paz detrás de la guerra, ¿Qué esperanza puedes encontrar en eso? Bueno, yo soy el menos indicado para decirlo, la guerra ha sido para mí una forma de conseguir mis objetivos, comida, familia, ideales y filosofía. La guerra no es más que una forma de vida, irónicamente tengo que matar para vivir. Soy el mejor de los generales y estratega de esta guerra llamada vida, he llegado a los lugares donde la humanidad jamás habría imaginado, he conquistado países enteros, capturado tantos prisioneros que podría formar un país completo solo con la mitad de ellos y he logrado todos los objetivos que me he planteado en este mundo. Si, ese soy yo, el mesías de la muerte, el auto proclamado dios de la guerra, la obscuridad en la luz, la salida y la entrada al vacío.

     El día más esperado de la tropa había llegado, hoy vamos a asaltar un campamento rival. Al caer la noche todos mis soldados se encontraban más que despiertos y comenzamos a movilizarnos entre el bosque, la obscuridad no era absoluta, la luz de la luna nos ayudó a ver, estaba de nuestro lado. No tardamos mucho en rodear el campamento, los rivales se encontraban sentados alrededor de una fogata, comían un poco de carne de unos conejos que habían casado por la tarde, se veían muy despreocupados, era la ocasión perfecta para atacar.

     Di la orden para avanzar a una aparente victoria fácil, mis hombres se apresuraron a apuntar en dirección a los soldados enemigos, se acercaron sigilosamente entre los árboles para tener una mejor posición para atacar, de pronto un disparo se escuchó y muy cerca, las aves que se encontraban reposando en las ramas de los árboles se asustaron y salieron volando con un aleteo, gire la cabeza de un lado a otro tratando de encontrar el origen del disparo, estaba muy seguro de que no di ni una sola orden para disparar, se escuchó otro disparo, uno de mis soldados cayó al piso por un disparo certero a la cabeza. Me apresure a dar la indicación de disparar a todo enemigo que se encontrase, pero ya era muy tarde, la mitad de mi tropa cayó y la otra mitad fue capturada por la tropa rival, nos tendieron una emboscada, ¿ahora como saldré de esta?

     Se llevaron a los sobrevivientes de mi tropa, la noche se puso tan obscura porque todo sucedió tan rápido y repentino que no tuve tiempo de observar hacia donde se los llevaban. Corrí lo más rápido que pude hacia mi campamento, talvez también habían atacado ahí, de pronto fui interceptado por un soldado, la negra noche no me permitió ver su cara, el soldado permaneció apuntándome con su rifle, comenzó a soltar una carcajada, es como si se burlara de mí y mi gran error de esa noche.

     -Dime, ¿Qué se siente no ser tan bueno como creías?- me dijo mientras bajaba el arma y relajaba el cuerpo, yo aún seguía  parado frente a él, firme y sin titubear –respóndeme o ¿acaso no tienes agallas como cuentan los rumores?-

     -Yo no dejaría de apuntarme su fuera tu- le dije con una sonrisa como si no me importara morir en ese instante, en realidad no me importaba, no me importaba seguir viviendo si me quitaban mi libertad y me convertían en prisionero, prefería morir en el campo de batalla que vivir como esclavo en una campo rival.

     -¿No dejarías de hacerlo? ¿Por qué? ¿Qué es lo que aras? No creo que puedas matarme, ya no tienes ejército para ayudarte, ni hombres para ser comandante, ya no eres nada-

     -Aunque ya no tenga nada no dejare de ser lo que soy, el ángel de la muerte-

     -¿el ángel de la muerte?- comenzó a carcajearse como si le hubiera contado un chiste –tú no sabes lo que es eso, es muy osado compararse con un ángel, en muchas partes de este mundo serias sometido a un castigo tan despiadado que creerías que estas en el infierno-

     -muchos de esos lugares yo ya los conquiste, yo les presente el verdadero infierno-

     -tienes mucha confianza en ti mismo-

     -soy lo más cercano a un dios y en este momento puedo quitarte ese rifle y matarte en un santiamén-

     -eso no será necesario, te daré una oportunidad, si me vences te reconoceré como dios de la guerra, único y verdadero, de lo contrario, morirás-

     - eso me parece justo a pesar de venir de un soldado de bajo nivel y cobarde como tú-

Desenfunde la pistola que tenía en mi cinturón y sin dudar dispare 3 balas en contra de mi enemigo, mi sorpresa o más bien horror fue ver como el soldado que me había capturado se desvaneció como humo, era como una tiniebla negra, todo se volvió obscuridad, por primera vez el miedo envolvió mi cuerpo, mis piernas temblaban, mi sudor era frio y mis músculos estaban tensos, de pronto una voz me dijo.

     -espera, espera, aun no te he dicho las reglas- sonaba como la voz del hombre que me embosco, fue muy familiar y tenebroso a la vez –tendrás que ir a mi mundo y demostrarme que eres verdaderamente un dios-

     -¿Tu mundo? qué clase de patraña barata es esa, nuestro mundo es el único- grite con desesperación deseando que lo que estaba ocurriendo solo fuera un sueño.

     -Te equivocas, ahora solo duerme, duerme profundamente y déjate absorber por mi obscuridad-

Mis ojos se sentían pesados, me dio un sueño terrible y poco a poco mi conciencia se desvanecía.

El primer capitulo ¿que les parecio? ¿confuso?, talvez tenia que poner mas ganas en el epilogo o talvez lo diga en el capitulo 2, comenten, gracias.

bellumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora