Cuando desperté, me encontré en medio de un bosque, no era muy diferente al bosque donde me intercepto ese soldado, solo fue un sueño, pensé, nada ha cambiado, comencé a reír, no me podía creer esa situación que me imaginé, talvez fue una ilusión creada por mi mente por la preocupación que surgió en mi esa noche por la emboscada que me tendieron, me puse de pie y me sacudí la tierra del pantalón, cuando estaba a punto de explorar la zona para evitar otro ataque rival, una sombra se movió muy rápidamente frente a mí, talvez es un animal, es de noche y no puedo reconocerlo, no tengo nada de que asustarme.
Comencé a avanzar entre la penumbra, a introducirme al bosque, pero, había algo extraño en ese lugar, lo puede sentir, por alguna razón no me sentía cómodo, me dolía la cabeza, mi cuerpo se sentía más pesado y mi corazón estaba más acelerado de lo normal.
Cuanto más camine no pude encontrar mi campamento, de seguro se lo debieron haber llevado también, trate de buscar rastro pero era inútil, no pude encontrar nada, todos los arbustos que había en este lugar se comenzaron a mover, era muy extraño ya que no había viento, me apresure a sacar un cuchillo de caza que siempre llevo en mi bolsillo trasero y me dispuse a defenderme en cuanto algo saliera de allí.
Por fin salió algo, de entre las sombras salió una persona, no era más alto que yo pero si más delgado, su vestimenta era muy parecida a la ropa que vestían en la edad media, camisa blanca, chaleco de piel café, botas de cuero negro y un pantaloncillo también de color café, despeinado y con mugre en la cara, su tonalidad de piel es blanca y su cabello negro.
Me propuse a enfrentarlo pensando que me atacaría, cuando me acerque, él se alejó, se veía asustado me veía como si yo fuera el extraño aquí.
-¿Quién eres?- le pregunte mientras lo apuntaba con el cuchillo en mano, él parecía no entenderme, solo se encontraba ahí, parado. -¿sabes hablar?-
-Sí, si se hablar, ¿quién eres tú?- me respondió con cierto tono nervioso, tartamudeando.
-yo te pregunte eso primero, identifícate antes de que utilice este cuchillo para atravesar tu garganta-
-¿mi nombre? Mi nombre es Aleksandru, ¿tú quién eres?-
-¿Aleksandru? ¿Qué clase de nombre es ese?, bueno, no importa mientras tenga como llamarte, yo soy Curtis, el dios de la guerra, debes temerme- al fin había entablado una conversación inteligente con esta persona, ya no había motivos para apuntarle con un cuchillo.
-tú no puedes ser el dios de la guerra- me dijo mientras se relajaba, tomó asiento en un troco cercano, me le acerque para poder sentarme yo también y así conseguir algo de información.
-¿cómo es posible? ¿No has escuchado nada sobre los rumores de Curtis, el ángel de la muerte?-
-¿ángel? No creo que seas un ángel, los ángeles tienen alas y nunca bajarían desde su reino en los cielos-
No pude entender lo que me decía, todos saben que los ángeles no existen, aleksandru se pone de pie y me dice “sígueme” y me extiende su mano para ayudar a levantarme, no tomo su mano y me levanto por mi cuenta, no puedo creer la forma en la que me trata este sujeto, nadie me había tratado de tal manera desde que conquiste la ciudad dorada, donde a pesar de su gran fuerza militar me pude imponer como ganador y desterrar a los gobernantes, ahí fue cuando surgieron los rumores de un hombre capaz de derrotar a todo un país con solo un pelotón de hombres.
El extraño sujeto me llevo hasta su aldea, para mi sorpresa era una aldea medieval, entre el bosque se encontraba una aldea rodeada de un muro de piedra, casa de madera y techos de paja, un mercado ambulante donde vendían carne, pescado y frutas, otros vendían oro y espadas, en medio del pueblo se encontraba un castillo enorme, no puedo creer que esto se encuentre escondido en el bosque.
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bellum
Fantasy¿quien ganaría si peleara un vampiro contra un elfo? o si peleara un hombre lobo contra un ángel. Un mundo gobernado por el caos, los humanos se han convertido en la gran amenaza del planeta y solo un hombre es capaz de dominar medio mundo, hasta qu...