bellum

Bellum: capitulo 3

      Salgo de la casa junto a aleksandru con dirección al castillo que estaba muy cerca, una gran puerta se abre frente a mí de par en par y la gran multitud de gente me sorprende.

     Entramos al castillo, alfombras color rojo tapizaban el suelo, candelabros le daban un color naranja al techo y las paredes se encontraban hermosamente adornadas con pinturas de paisajes que llenaban el lugar de un ambiente extrañamente familiar.

     -Hay demasiada gente- le digo volteando a todos lados.

     -así es, están decidiendo al próximo rey- responde mientras caminamos entre la multitud con rumbo a unas escaleras que se encuentran ubicadas en el centro del cuarto donde estamos.

     -¿cómo es que lo hacen? Solo veo gente gritando y corriendo de un lado a otro-

     -Las personas que están aquí solo están haciendo apuestas, no les prestes atención-

     Subiendo las escaleras, entramos a un cuarto por una puerta de madera barnizada, el cuarto estaba ocupado por una mesa rectangular a la mitad del cuarto, alrededor había sentados quince personas, todos hombres y unos más jóvenes que otros.

     -Aleksandru, que sorpresa traidor, ¿a qué has venido?- le dice un ansiado que está sentado al extremo de la mesa, su fisonomía es de una persona con más de 80 años de edad, tanto su barba como su cabello eran de color blanco como la nieve, llevaba puesto una vestimenta muy parecida a la de los patriarcas de color verde.

     Todas las personas que se encontraban en ese instante en la habitación voltearon a verlo, el desprecio se podía ver en sus rostros, pero, a aleksandru no le importa, no ha cambiado su gesto amable, ni ha borrado la sonrisa a la que comenzaba a acostumbrarme.

     -No he venido a nada malo, eso lo puedo asegurar- le responde con confianza como si lo conociera de años –he traído al nuevo rey de este reino y el que nos hará llegar la gloria-

     -¿Quién? ¿Él?, por favor, ya no estamos para chistes, ya son más de 20 décadas que no hemos tenido la oportunidad, siquiera, de acercarnos a Nyarlathotep, ¿Por qué crees que ahora tendremos esa oportunidad?- le dice el anciano.

     Me sorprendí al escuchar eso, según recuerdo, Aleksandru dijo que los más cercanos a derrotarlo han sido los humanos, entonces ¿Cómo llevan más de 20 décadas sin poder acercarse a él?

     -No es ningún chiste, él es un humano-

     -¿Recuerdas lo que hizo el ultimo humano que estuvo al frente de nuestro ejército? Nos abandonó en medio de una batalla, ¿lo recuerdas?- le dice uno de los hombres que se encontraba al costado derecho del anciano

     La sonrisa de Aleksandru desapareció, sus puños se apretaron con fuerza y respondió.

     -Él no nos abandonó, nosotros lo abandonamos cuando precisaba de nuestra ayuda, fuimos cobardes y es por eso que él tuvo que irse a enfrentar solo a Nyarlathotep- los músculos tensos de Aleksandru se relajaron de repente, su sonrisa volvió en sí, me sentí aliviado ya que no lo había visto de esa forma desde que llegué a este extraño mundo –De todas formas, eso ya es pasado, ahora estoy seguro que podremos derrotar por fin a Nyarlathotep-

     Toda la sala quedó en silencio, nadie murmuro nada, solamente se vieron los unos a los otros y al final de tanta observación el anciano se puso de pie.

     -Muy bien, Entonces tendremos que acatar esta situación, ese hombre va a poder ser nuestro rey solo con una condición que se le aplica a todo aquel ciudadano que quiere serlo, derrotar a sus contrincantes en un duelo simulado, así lo establece nuestro reglamento fundado por el Rey Valiente, ¿estás de acuerdo?-

     -De acuerdo, Estamos listos, cuando quieran-

     No tuve nada que decir, fue muy estresante la situación ya que no tenía ni la más remota idea de que era lo que estaba sucediendo, me sentí impotente a realizar cualquier exclamación, nunca me había sucedido algo así.

     -Todo está bien Curtis, no te preocupes, todo estará bien, yo cuidare de ti- me dice Aleksandru de una forma muy amigable, pareciera que su plan salió a la perfección, ¿qué más podía yo hacer?

     Nos alejamos de aquel lugar hacia la puerta que se encontraba cruzando el cuarto, rodeamos la mesa rectangular donde estaban los hombres sentados, todos nos voltearon a ver mientras caminábamos excepto el anciano, sus ojos se encontraban cerrados y su cara viendo hacia la mesa, parecía que estuviera rezando.

     Cuando cruzamos la puerta entramos a una habitación adornada de igual manera que el resto del castillo solo que en esta ocasión en lugar de sillas de madera había sofás y gente sentada y parada, había como 40 personas, todas en parejas, parecía una reunión social, como si fuera una convención de algo, todos murmuraban, nade nos prestaba atención, éramos invisibles en ese lugar.

     -Aleksandru- le digo mientras no puedo dejar de ver a las personas que se encontraban en la habitación.

     -Si dime- me responde sin apartar la mirada de los demás.

     -Si quieres que te ayude tendrás que explicarme todo con detalle-

     -No te preocupes por eso, lo primero que tenemos que hacer es ganar una pequeña guerra con distintos comandantes-

     -Eso quiere decir que ellos...-

     -sí, tenemos que derrotar a todos ellos-

Me adelante en el capitulo 3 :D espero que les guste, cualquier duda manden un pequeño mensaje, no cuesta.

proximo capitulo: 27 de julio