Desde que estamos juntos ~Tododeku Week 2018~

Día 4: Caricias

Una persona suele tener sueños y ambiciones.

Metas por las que luchar y seguir adelante.

Es algo indispensable en los seres humanos.

Así como las inseguridades...

Los Miedos...

El cariño...

Los deseos...

El amor...

En ocasiones puede carecerse de uno de ellos...

Pero en cualquier momento puede regresar.

Ese sentimiento...

De calidez.

Un sentimiento que lleva consigo un mar de distintas emociones

El nacimiento de deseos...

Mezclados con diferentes emociones, sensaciones, necesidades, pensamientos...

Deseos convertidos en necesidades...

Un deseo de ser tocado

Un deseo de ser amado

Un toque suave...

Por parte del ser amado.

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.

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Poco había pasado ya desde el florecer de una nueva relación. Aquella repentina confesión escrita en el pizarrón de la clase durante la hora de salida, había sorprendió al pequeño Midoriya quien era la víctima en esa situación. Sus hermosos ojos esmeralda brillaban con mucho esplendor ante la declaración dirigida hacia él. El confesante, por su parte, aun se dedicaba a preparar unos detalles para que su sorpresa fue incluso mejor.

-Midoriya...

Era lo único que había alcanzado decir en cuanto vio que la persona a la que tanto amaba estaba justo ahí, en la puerta, observando su sorpresa. Pareciera que las cosas no acababan como el chico quería, pero actuó con rapidez tomando un gran ramo de rosas que permanecía oculto para acortar distancias con aquel que se encontraba estupefacto por lo antes leído.

-Midoriya Izuku.... ¿Quieres salir conmigo? Atentamente, Todoroki Shoto-

Puede que el mensaje pareciera más simple de lo que uno esperaba, pero esas palabras lograron agitar el corazón del chico Izuku. Hace tiempo que él pensaba de una forma distinta sobre su compañero Shoto, era algo con lo que aún no podía lidiar con facilidad, no podía entenderlo.

Pero luego de analizar aquella oración, lo había entendido todo.

-Yo...

Estaba enamorado del joven Todoroki

Y ya no podía ocultarlo.

-Midoriya. Sé que no es la gran cosa, pero...

Poco a poco acortaron distancias. El corazón de ambos latía con muchísima fuerza. Izuku, cegado por su corazón, permitió que el otro se acercara mucho más a él... con confianza.

- "Te amo"

Casi susurrando en su oído, soltó esos sentimientos que esperaba alcanzaran al chico tímido a pesar de que se encontraban tan cerca de sí.