CUANDO TE CONOCI #Lesbianas

Conflictos

Faltaba una semana para navidad, en las instituciones educativas era costumbre celebrar unos días antes y salir a vacaciones por una semana. Dependiendo el calendario.

Teníamos una hora libre en la cual empezaban a dar ideas para el festejo, un pastel, bocaditos, gaseosas y jugar al amigo secreto.

Heryka. - amigo hipócrita será. Apenas nos conocemos, de ese lado no conozco a nadie.

Todas reíamos en afirmación, mientras Gladys se recargaba en mí, sujetando mis brazos para que rodearan su cuello, prácticamente la abrazaba. ¿Las amigas hacen eso? Trataba de no divagar tanto es más nadie prestaba atención. Alzaba su mirada y me decía.

Gladys. - horrible semana para mí, el licen de arqueología va a terminar las clases el jueves. Nos está bombardeando con teoría, la prueba y el trabajo final.

Ani. - ¿cómo vas con eso?

Gladys. - subrayé y enumeré todo lo que me servirá de cada hoja. Estoy pasándolo en la computadora de mi prima por las noches, son mínimo 50 hojas.

Ani. - apenas 50, a nosotros nos mandó 75. Me imaginó que las redujo por el tiempo.

Mientras ella sostenía mis manos en su cuello, en ocasiones las acariciaba y continuábamos escuchando los planes de fiesta para el viernes.

Gladys. - en esta época todo es consumismo. ¡Bah! sinceramente no me agrada.

La escuchaba mientras desdoblaba el papel sobre su pecho para revelar la identidad de mi amigo secreto. Me tocó un chico, apenas lo había visto. Qué difícil es elegir un regalo para hombre. A Gladys le tocó una chica. ¿Sabes quién es? Me preguntaba y yo negaba.

Anabel. - es ella Nancy. La de chaqueta gris.

Belén. - chicas, ¿y si nosotras jugamos a la amiga secreta?

Heryka. - me apunto.

Ale. - sí, cuenten conmigo.

Gladys se incorporaba un poco, me dedicaba una mirada y preguntaba. ¿Vas a jugar? Yo afirmaba.

Gladys. – vaya, no me lo creo. Okey, también nos apuntamos.

Las chicas sonreían y continuaban escribiendo los nombres en los papeles. Ella volvía acomodarse en mi regazo, me imagino que estaba muy cómoda. Volvía a coger mis manos para llevárselas a su cuello y seguir abrazada.

Al elegir mi nuevo papel traté de abrirlo solo para mí, sin que ella lo vea. Para mi sorpresa o suerte me tocó Gladys de amiga secreta. Mis pensamientos volaban. ¿Qué podría comprarle? Ninguna idea que se me pasaba por la cabeza la sentía acertada.

Gladys. - mira Ani, me toco Anabel ¿qué crees debería comprarle?

Ani. - no sé, ¿a ti que te gustaría?

Astuta como siempre su pregunta podría ayudarme a encontrar alguna pista. La aproveche al minuto escuchando muy atenta su respuesta.

Gladys. - no sé. Algo simple, un oso quizá. A ti, ¿quién te tocó?

Guarde el papel super rápido, sin que nadie lo pudiera ver y conteste:

Ani. - Aleja.

Gladys. - ¿qué le comprarás?

Ani. - no tengo idea, ¿vamos a almorzar?, ¿o que quieres hacer hoy?

Gladys. - te molesta si vamos al cyber, quiero adelantar el trabajo. Solo tengo un día para entregarlo.

Salíamos de la facultad y ella rodeaba su brazo por mi cuello, yo la sujetaba de la cintura. A un par de cuadras mi teléfono empezaba a sonar. Gladys, se apartaba dándome espacio para sacar el celular y contestar.