Como Si Todo Hubiera Sucedido Ayer

748 214 57
                                    




El reloj, imponente como siempre, cumplía su trabajo avanzando cada segundo. Ahora, mi vida hubiese pasado perfectamente a ser un guion mal redactado, donde el escritor seguía sonriendo conforme las situaciones empeoraban.

Pensé que había terminado con Gladys, pero los besos que me dio aquella mañana dijeron todo lo contrario, tanto así que juntas decidimos faltar a clases. Fuimos a parar en un bar que ni siquiera recuerdo su nombre, pero sí su exacta ubicación.

El mesero pidió la orden y en menos de cinco minutos estábamos bebiendo una jarra de mora con puntas. Mientras las copas avanzaban, trataba de librarme de un interrogatorio digno de mi novia.

Gladys. - ¿Qué te pasó en el labio?

Ani. - nada, no te preocupes.

Gladys. - Entonces ¿vas a ir al funeral? Debes despedirte de él.

Ani. - No, no podría. Es mejor así.

Gladys. - ¡Deja de engañarte! Te arrepientes de no haber ido al traslado de Daniela y ahora...

Ani. – Basta love. No quiero hablar de eso, no puedo... por favor... solo entiéndelo.

Gladys. - No estabas así ayer. ¿Me dirás quién te golpeó?

Ani. - por favor, no quiero hablar de eso.

Gladys. - ¿fue Paola? O, ¿¡Fue esa estúpida enana!?

Ani. - No fue nadie, me golpeé a mí misma, es complicado.

Gladys. - Por favor Ani. ¡No salgas con eso! No eres una niña para evadir así el tema, simplemente no confías en mí, ¿cierto?

Sentí su mano sujetando muy fuerte la mía. Su mirada estaba fija en mí, mordió levemente su labio inferior y con su mano libre tomó el vaso de licor, injiriéndolo como si necesitara fuerza o valor para pronunciar lo siguiente.

Gladys. - Apuesto que no fue Paola. Ella jamás te haría daño porque te ama.

Tras decir eso, sonrió peculiarmente como solo ella sabía hacerlo, dando a entender que estaba muy enojada. Unos segundos después, una lágrima rodó por su mejilla, soltó mi mano y se sirvió otra copa de licor ingiriéndola de un solo sorbo, al terminar volvió a hablar.

Gladys. - bueno, eso deja solo a una sospechosa. Entonces, fue Cristina, ¿verdad?

No quería que esto se alargara, no quería involucrarla, pero ya lo estaba. Lo estuvo desde aquel día que la permití entrar en mi vida, desde aquellas dos horas, desde aquel beso, incluso desde el primer día que noté su existencia.

Gladys. - Deberías entender que puedo ser tu apoyo Ani.

Ani. - Y tú deberías entender que no quiero hablar más del tema. ¿Qué pasó con tu hermano?

Gladys. - nada, esperó que entré a casa y cerró la puerta. En la noche escuché que hablaba con mi madre.

Ani. - solo eso. Love, ¿por qué estamos bebiendo? No digo que no me agrade. Solo quiero saber, ¿por qué?

Gladys. - no lo sé, tal vez porque así podemos hablar.

Ani. - ¿de qué?

Gladys. - de lo que pasó.

Ani. - Creo que todo ya está dicho. Salgamos de aquí, vamos a caminar y después te voy a dejar en tu trabajo.

Pude observar cómo su cuerpo se tensaba, desvió su mirada sirviéndose más licor tratando de hablar. Mis oídos estaban listos para escucharla.

CUANDO TE CONOCI #LesbianasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora