La Carta de un Corazón Roto

Capitulo 1: "La Despedida"

Aquella chispa que se había encendido de forma estrepitosa y prácticamente instantánea hace algunos años, hoy se volvió la más débil llama del infierno.

Aquel fuego que había podido derretir polos enteros y los más colosales "icebergs", se había convertido en una llama apenas perceptible a la vista.

Esa luz que alguna vez brilló como la luz más brillante de todas las tinieblas, hoy está por extinguirse.

Hoy, una de las luces más brillantes de todas, está por morir.

Hoy solo quedan recuerdos de lo que alguna vez fueron sonrisas, hoy solo quedan manchones y rayones en hojas de papel de lo que alguna vez fueron cartas de amor, hoy solo quedan las memorias inextinguibles de todo lo que pasaron juntos, hoy un corazón más se fracciona en pedazos para dejar algo cercano a los escombros.

En algún momento, este corazón paseó muy temprano por los rumbos de la locura y la soledad, un corazón joven e inexperto que le tocó aprender que no todas las personas son buenas aunque lo repitan un millón de veces.

A veces el corazón es indomable, por lo que no podemos controlar lo que nos dice, aunque el cerebro esté totalmente consciente de que está mal.

El corazón mueve sentimientos y el cerebro mueve pensamientos, hay que tener cuidado cuando el cerebro te advierte algo y tu corazón lo ignora ciegamente.

El amor puede ser lo más hermoso que alguna vez te llegue a ocurrir, pero es una arma de doble filo, porque también puede ser lo peor que alguna vez te pudo haber pasado, hoy pido por ti, por tu bienestar y porque espero que hayas podido reparar tu corazón con la ayuda de alguna alma inocente que se fijó en ti más allá de tu mirada.

Hoy espero que seas la mujer más feliz del mundo, que el viento corra a tu favor y que todas las aguas que pruebes sean las más dulces y serenas del mundo, espero que en algún momento hayas recordado lo que me hiciste y aprendas que eso sencillamente, no se hace.

Y apesar de que tú me hayas olvidado, aunque hayas sido el trago más amargo de mi vida, aunque hayas sido el capítulo con peor caligrafía que he escrito, te pido por favor que jamás mires atrás, jamás desvies la vista hacía la esfera de nuestros recuerdos, jamás dirijas tu mirada hacia el pasado, porque ahora, ahora tienes un futuro mejor del que pudiste tener conmigo, te pido que jamás vuelvas, que jamás regreses para decirme que me extrañas, que has cambiado, que te sientes mal por haberme dañado, el perdón no es una palabra que esté en mi diccionario.

Te pido que jamás mires hacia mis recuerdos y pienses que eramos felices, porque tus besos y caricias siempre estuvieron llenos te hipocrecia, porque aunque tu dijiste que era tu todo, era más bien tu "trozo", ahora que abrí los ojos, ahora que puedo ver con más claridad, puedo ver qué me mentiste durante años, jamás fuiste la mujer que decías ser conmigo, me pintaste como el villano de una historia en la que fui yo quien salió dañado, piensa, analiza que cada vez que te sentías sola corría a consolarte, aprende que el amor no se trata de decirlo, se trata de demostrarlo y aunque haya personas que piensan que el amor puede perdonar cualquier cosa, pienso que el amor no necesita perdonar, porque el amor, el verdadero amor no falla, y tú, fallaste.

Y aunque le he dado un millón de vueltas al tema, no puedo perdonarte, no puedo mirarte como si simplemente no hubiera pasado nada, no puedo hablarte como si no hubiera una historia detrás de cada palabra que cruzamos, lo siento, no quiero ser tu amigo, no quiero volver a saber nada de ti, no quiero recordar tu perfume, no quiero recordar la textura de tus labios, no quiero mirar nuestros recuerdos con nostalgia, no quiero saturar mi mente de un pensamiento que tu ya has olvidado.

Perdóname, pero debo de reconocer que en el fondo te tengo rencor, te odio por no poder odiarte, pero te admiro por tener el valor de mentirme apesar de que sabías cuales podían ser las consecuencias; Te extraño, pero algo en mi cerebro me pide, me grita que jamás vuelva a verte con ese sentimiento, ese sentimiento que ahora mismo solo encuentro en mi familia, ese sentimiento al que ahora mi corazón le teme, ese sentimiento que se quedará resguardado por los más grandes aliados del cerebro, los recuerdos.

Una parte de mí, me pide a gritos que vaya por ti, que luche por tí, que jamás te deje ir porque sé que pase lo que pase no me harás daño, pero otra parte de mi, me dice que si pudiste mentirle a alguien aún sabiendo que podías hacerlo pedazos, puedes hacer cualquier cosa, lo siento, pero mientras estuve contigo escuché demasiado a mi corazón, lo escuché tanto, le presté tanta atención que olvidé mirar a mi cerebro y pregúntarle que es lo que podía ver él, porque en más de una ocasión me gritaba que algo estaba llendo mal, que algo estaba cambiando, pero sencillamente lo ignoré, lo ignoré porque pensaba que el amor podía resolverlo todo, pero ahora me doy cuenta de que era un ingenuo, que no sabía nada de ti en realidad.

Ahora sé de lo que eres capaz con tal de poder tener el control de una persona, ahora sé que eres capaz de explotar los límites de la demencia con tal de lograr tu objetivo, eres capaz de derribar y asesinar sentimientos con una frialdad asombrosa, te admiro por tu valor, te odio por tu descaro, te amo por nuestro pasado, pero si algo me quedó grabado en mi corazón, es que no todo lo que brilla es oro.

Y lo que a mí cerebro le quedó grabado es; Que más vale una advertencia temprana, a una disculpa tardía.

Te deseo que encuentres las más hermosas praderas, los más bellos mares, las más brillantes luces, pero quiero que quede en tí, que extinguiste una luz que ya le costaba brillar, apagaste una corazón, pero encendiste un cerebro.

Te prometo jamás olvidarte, prometo aprender de esto y prometo jamás mirar hacia la burbuja en la que están nuestros recuerdos, esta es mi despedida, lo siento, pero no quiero volver a mirarte de la misma forma que lo hice hace un tiempo atrás, no me importa que es lo que tengas que decirme, simplemente no quiero escucharlo, tu tiempo se acabó y así como todo lo que alguna vez nos rodeo, ahora se termina.

Es sencillo de entender, pero difícil de asimilar, ahora me despido, te digo adiós, hasta siempre pequeña, tu recuerdo me perseguirá durante mucho tiempo, pero lo tomaré como la más valiosa lección de mi vida, ahora sé que no debo de confiar en nadie, nisiquiera en quienes prometieron jamás dañarme.

Me tomaré un tiempo para pensar las cosas y encerrar a mi corazón en una caja impenetrable, necesita curarse, necesita pensar, necesita sanar.

Es momento de darle el lugar a quien siempre lo peleó, llegó la hora de que mi cerebro sea quien tome las decisiones en lugar de mi corazón, es momento de un relevo, ahora solo me queda mirar hacia adelante y aprender del daño que me hiciste.

En cierto en modo, estoy agradecido de que me hayas fraccionado en pedazos, porque ahora me reconstruyo más fuerte que nunca, gracias a tu puñalada, ahora soy frío y fuerte, gracias a ti, soy quien soy ahora.

Me convertiré en la persona que juré jamás ser gracias a ti, solo me queda agradecerte por haberme dado una lección y por enseñarme que el tiempo no hace al amor, sino, el amor hace al tiempo.