Capítulo 2: "El duelo"

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Es curioso como la necesidad de estar a tu lado se vuelve cada vez más constante conforme pasa el tiempo, me resulta de lo más peculiar ver cómo te añoro apesar de saber el daño que me hiciste, es el sentimiento más incomprensible y más extraño que había podido experimentar en años, ver como el amor y el odio se vuelven uno, y ambos libran una batalla para saber quién es el más fuerte, tengo que reconocer que mi rencor siempre ha sido más fuerte que yo mismo, soy una persona que no supera las mentiras y traiciones con facilidad.

Lamento ser de esta forma, pero realmente me siento estafado, me siento engañado y al mismo tiempo me enfado conmigo mismo, me siento estúpido al saber que no fue nisiquiera una vez en la que me mentiste con tu falso amor, sino que fui lo suficientemente distraído para que me mintieras en más de una ocasión, yo mismo permití que hicieras lo que quisieras conmigo y es algo que no me puedo perdonar, creía tanto en tí que no solo fuí cegado por la envolvente luz del amor, sino que te dí margen a que me engañarás de las formas más obvias posibles, permití que te adentraras en mis intimidades, las explotaras y utilizaras de las formas que más te favorecieran.

Me siento estúpido, me siento mal conmigo por jamás haberme dado cuenta de la persona con la que estaba, la sonrisa cínica y falsa que me regalabas cada que te veía, las falsas palabras de amor que siempre me decías, todo eso no era más que un teatro para que pareciera que todo estaba en orden cuando en realidad estabas apuñalandome sin que me diera cuenta, por eso me siento estúpido, por jamás haberme dado cuenta de lo que estabas haciendo.

El argumento con el que siempre te escudaste, fue decir que no fuiste tú, sino que habías sido manipulada a hacer algo, pero seamos sinceros, en el fondo sabes que lo querías hacer y es algo fácil de explicar el porque llegué a esta conclusión.

Supongamos que hay tres personas involucradas en un homicidio, la víctima, el homicida y un cómplice, de esta misma forma funciona el amor, te fue entregada un arma para posteriormente darte la orden de asesinar al sujeto en cuestión, una decisión que al final, es tuya, al cabo del tiempo, sabemos que solo te fue entregada un arma y tú le diste el uso que querías, más allá de poder decir "no quiero utilizarla, me rehúso a lastimarlo", no, decidiste jalar el gatillo y acabar con una vida, decidiste cometer un crimen, lo peor de todo es que la única persona que será juzgada, serás tú, porque fuiste tú quien asesinó al sujeto, la otra persona solo puso en tus manos un arma y ese argumento es el que usaste en tu juicio, pero el juez al final te dirá que quien acabó con la vida de ese hombre fuiste tú y serás condenada.

De esta misma forma funciona todo lo que hiciste, me fallaste, apesar de haber sido manipulada por un tercero, la decisión final fue tuya y eso no lo va a cambiar nadie, lo siento, pero esa es mi jurisdicción, te declaro culpable por el crimen de romperme el corazón y tú sentencia será una cadena perpetua de silencio y distancia conmigo.

Apesar de que haya una parte de mi que pelea por perdonarte, hay una mucho más grande que te va odiando cada día más por tu atrevimiento a decir que jamás me mentías y que jamás harías nada para dañarme, solo mentías, solo me mirabas la cara y decías cosas para justificar lo que hiciste, pero es sencillo, no tiene justificación y por eso debes de saber que no escucharé nada de lo que me digas de ahora en adelante, cumplirás tu condena así como yo aprenderé mi lección, tal vez las cosas se dieron de una forma bastante específica, pero lo siento, no soy capaz de perdonar a quien me mintió no una, tampoco dos, sino tres ocasiones, una vez se perdona, dos se sospecha, pero como la gente suele decir, la tercera es la vencida, y tú y yo, nuestra historia juntos y todo lo que nos rodeaba, termino por expirar.

A día de hoy solo me quedan recuerdos y cenizas de cartas que alguna vez me llenaron de alegría, con el pasar de los meses me doy cuenta que no debería tenerte odio ni amor, porque al final de todo, odiar es un sentimiento y yo por ti no debo de sentir nada.

Y así es como pensaré de ahora en adelante, trataré de caer en el error de olvidar aunque tenga bastante claro que eso jamás lo podré hacer, porque nadie puede olvidar rápido a quien fue su primera vez en varias ocasiones.

El olvidar es solo una forma de engañarte a ti mismo, de convencerte que vas a estar bien, de verte bien, porque al final es lo que a todo el mundo le importa, que te veas bien, no que te sientas bien.

Olvidar es un engaño al corazón, es un juego que a la larga vas a perder y terminarás recordando siempre de forma distinta a esa persona, puedes superar una perdida, puedes vivir con el dolor, pero jamás olvidar.

No quedarás en mi olvido y es algo que tengo bastante claro, pero me esforzaré para que de ahora en adelante cada que un recuerdo haga acto de presencia en mi mente, simplemente no sienta nada por él, que solo este ahí como quien está sentado en el parque contemplando el cielo, me hice una promesa y es recordarte sin dolor y sin odio, estoy camino a cumplirla, pero tengo que reconocer que jamás había peleado de esta forma conmigo.

Mucha gente me dice que era lo mejor, que no se podía seguir así, pero todavía existe una parte de mi esencia que te quiere y odia verte con otras personas, pero también admito que esa parte se hace cada vez más pequeña con el tiempo, no es un proceso rápido, toma tiempo, esfuerzo y lágrimas poder hacerlo, pero sobretodo requiere madurez y eso es algo de lo que mi persona escasea, ahora trataré de crecer, no por ti, sino por mi, porque mientras yo seguía cegado pensando que el mundo estaba parado, la verdad era que el mundo seguía girando y me estaba quedando atrás, ahora sé en qué me equivoqué, sé que fue lo que siempre me detuvo, es hora de crecer y aceptar que ya no eres parte de mi presente y no serás parte de mi futuro.

Tengo que dejarte ir aunque me duela, pero prometo que con el tiempo me haré tan fuerte que no me va a doler y no te voy a odiar cada que te mire o te recuerde.

Una vez más, me despido de ti y de todo lo que tenga que ver contigo, no quiero enterarme de ninguna forma qué haces o que has hecho, para mí se acabó, me prometo a mí mismo crecer y darme el tiempo que necesito para sanar, me convertiré en la mejor versión de mi gracias a ti.

Si aún conservas la pregunta de si esto es una despedida, te aclaro que lo es, porque aunque en un momento me dispuse a olvidar todo por amor y perdonarte, ahora me doy cuenta de que estaba equivocado, porque quien te hizo daño una vez, lo hará dos veces e irá escalando hasta saber que por más daño que le hagas a alguien va a estar ahí, pero todo tiene un límite, y tú, llegaste al mío.

La Carta de un Corazón RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora