La bruja y el alfa

Cap 12

   7 años después...

-Alfa, siento molestarlo con este tema, pero debe tener un heredero lo antes posible.- Dice el beta Jakson. Anda preocupado porque desde que me casé con Vanessa el año pasado y la declaré mi Luna no hemos podido conseguir un heredero.

-Apenas hace un año que nos casamos, déjanos disfrutar un poco más de la vida de casados- digo tomándolo de el hombro.

-Es que todos queremos saber si es la verdadera Luna, ya que nadie ha olvidado lo que pasó hace siete años con aquella bruja- dice algo nervioso por tocar el tema.

-Ella fue solo una patética confusión y espero que no vuelvas a tocar el tema- digo poniéndome serio y muy frío- ¿qué noticias hay sobre los rebeldes? ¿han capturado alguno?- pregunto cambiando de tema.

-Aun no señor, pero tenemos una pista sobre dónde podrían estar- dice poniéndose serio y seguro sobre el tema.

-Pues lo escucho- digo girando a ver un mapa de todo el país.

-Aquí, en el bosque de los lamentos- dice señalando el lugar, el bosque maldito le decían.

-Nadie ha podido permanecer ahí por más de una hora sin volverse loco, ¿Cómo hacen para estar en aquel sitio?- pregunto dudoso.

-Un poderosa protección, sería lo más posible señor- dice entrando la Suma Sacerdotisa a la sala.

-Ya veo ¿Puede hacer lo mismo por mis hombres?- pregunto mirando aquel lugar en el mapa.

-Por supuesto señor- dice la Suma Sacerdotisa.

-Muy bien, alisten todo, denle todo lo que necesite, mañana mismo iremos tras de ellos al bosque maldito.

-Si, señor- dice mi beta con una reverencia y saliendo de la habitación junto con la Suma Sacerdotisa.

-Mi amor- dice Vanessa entrando -¿Cómo estás?, te traje el té que tanto te gusta.

-Tan dulce como siempre mi Luna- Té de menta con canela y miel, tenía algo más pero nunca podía detectar ese ingrediente.

-Señor, una carta para usted- dice una de mis sirvientas con una reverencia entrando a la sala.

-Te dejaré que trabajes, cariño, saldré a pasear con una amiga, vuelvo luego- dice dándome un casto beso en los labios.

-De acuerdo, querida, ve con cuidado- digo viéndola salir.

Veo la carta, no dice quién la envía, la abro y solamente dice:

"La magia no dura para siempre, ni mucho menos podrá ocultar la verdad por más tiempo."