Cap 11

90 10 0
                                    

Es hora de comenzar mis estudios en el templo del aire, me levanto y me doy un pequeño baño, me pongo el vestido, resalta mi figura, mi piel pálida y mi cabello, el mío es descubierto en la espalda para que no me incomode en las alas. Luego de arreglarme voy al comedor, hay una gran variedad de alimentos, papas cocidas, huevos revueltos, pan, carne, queso,  juego de fresa y de mora, yo tomo un poco de los huevos revueltos junto con queso y algo de pan y juego de mora mi favorito. En eso una chica se me acerca.

-Hola soy Alanna, y tú eres Artemisa ¿no?.- Dice sonriendo. era una chica de cabello castaño claro, ojos azules, tenía piernas de gacela y era muy delgada, su piel era blanca como la leche.

-Si, soy yo ¿por qué? ¿pasó algo?.- Digo un poco curiosa.

-Oh no, tranquila, yo seré tu maestra en el arte de dominar el aire- dice alegre. - Cuando termines de comer ve hacia el patio de las flores, ahí te daré las primeras lecciones.

Al terminar de comer me dirijo hacia donde me dijo Alanna, y allí está, meditando sobre una roca, y es que el patio de las flores es un lugar muy tranquilo, oír el sonido del agua, tanta variedad de flores y plantas, no da tanto el sol por los árboles, luego de observarlo voy hacia ella.

-Hola querida, tu primera lección será la meditación, aprender a estar en calma bajo cualquier circunstancia- dice ella sonriendo- ponte sobre aquella roca y despeja tu mente de todos tus problemas, nada de eso existe aquí.- Me dice muy sonriente, al parecer es muy alegre, me pregunto cuánto tiempo ha pasado aquí.

 Voy donde me pide que me siente y el musgo lo hace bastante cómodo, cruzo mis piernas y cierro mis ojos, pero no puedo concentrarme, me llega a la mente Daemon, su mirada, su rechazo, también me viene a la mente Loutreamont, mi madre enferma, y se juntan demasiadas emociones que no puedo evitar que una lágrima se me escape.

-Querida, debes dejar de pensar en el pasado, de culparte por cosas que no fueron tu culpa.- Me dice con una mirada dulce, como si de alguna forma ella supiera lo que pasé.- Ven, vamos a dar un paseo, lo bueno de este método de enseñanza es que descubrimos las necesidades de nuestros alumnos y les podemos enseñar más fácilmente.

Damos un paseo por el bosque, y llegamos a un estanque con piedras en el borde donde te podías sentar, altos árboles donde pájaros cantaban, era un hermoso lugar.

-Aquí es donde te transformarás en sacerdotisa.- Dice Alanna poniéndose a mi lado.

-¿Cómo se llama este lugar?.- Digo embelesada por su belleza, parecía que tenía algo mágico.

-Se llama el Estanque de la Diosa, cuando culmines tus estudios y sean consumados, en la última noche de primavera vendremos aquí y entre cantos y música irás al agua a la media noche con la luna llena para presentarte ante la Diosa Madre.- Dice emocionada y eso me hace preguntarme ¿qué apariencia tendrá la Diosa Madre? ¿Me querrá? ¿Cumpliré las expectativas de todos?.- ¡Que mente más inquieta cargas artemisa! relájate aun falta mucho para ello y aun es que te falta por aprender.- Dice Alanna sentándose bajo un árbol.- Ven, meditemos.


La bruja y el alfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora