La chica perfecta [Fanfic CDM Castiel]

Capítulo 3 "Estúpido Semáforo"

—¡¿Quién eres tú y qué haces en mi habitación!?

Hay un chico en mi habitación, ¡un chico! ¿Quién mierda es y por qué está aquí? Está recostado en la cama que estaba vacía. Hay también una maleta en el suelo, junto a un estuche de guitarra. 

—Creo que la verdadera pregunta aquí es —dice el chico poniéndose se pie—, ¿qué haces aquí?

—Ésta es mi habitación —le digo totalmente convencida.

—No —me dice él mirándome como si fuera una idiota—. Es mía.

—¿Cómo entraste?

—Con mi llave, genio —en ese momento saca una pequeña llave de si bolsillo.

Tiene un  número 335 grabado en la parte superior. Exactamente igual a la mía, ¿qué está pasando? Saco la mía de mi mochila y se la lanzo; reacciona con velocidad y lo toma entre sus manos.

—¿Qué es esto...? —la mira y se queda en silencio—. Es una broma, ¿verdad?

—Tal vez es una confusión.

Se escuchan unos golpes en la puerta.

—Agh, ¿y ahora qué?

El chico se acerca a la puerta y decido seguirlo. Abre la puerta con de mala gana y no hay nadie, sólo un conserje caminando por el  pasillo con un martillo en la mano. Miro a la puerta y noto que hay algo diferente.

Le toco el hombro al chico y me mira rápidamente. Señalo la puerta y lee lo que dice un pequeño letrero.

Habitación 335

Castiel O'Brien y Elizabeth Beckham.

Bien... comienzo a dudar que esto sea una confusión. Pero, no puede ser, ¿quién hace eso? Poner a una chica y aun chico en una habitación juntos... ¿qué es esto? El chico, cuyo nombre al parecer es Castiel, sale de la habitación y camina por el pasillo.

—Hey, ¿a dónde vas? —pregunto cerrando la puerta para después correr y alcanzarlo.

—A hablar con a la directora —responde con simpleza—. Tengo que saber que está pasando.

Decido ir con él. La directora seguramente nos dará una respuesta de lo que ocurre. Al llegar, entramos después de tocar.

—¿Qué se les ofrece, jóvenes?

—Me gustaría saber...—comienza a decir Castiel—,  ¿por qué comparto habitación con una chica?  

La directora abre los ojos por la sorpresa

—¿Disculpa?

—Tenemos una habitación compartida —digo.

—Eso no puede ser querida, en cada una de las habitaciones o hay sólo chicos o sólo chicas.

—Entonces explique esto —Castiel se acerca y suelta las llaves de ambos sobre el escritorio de la mujer—. Son nuestras llaves.

La directora las toma entre sus manos y las examina. Su reacción es la misma que había tenido el pelirrojo solamente minutos antes ,asombro y confusión.

—Esto no puede ser... —se da vuelta en su silla, observando su computadora mientras escribe algo rápidamente—, no es un error. Está registrado en el sistema, ¿Castiel O'Brien y Elizabeth Beckham?