Yo vivía mi vida un día a la vez, de tal forma que el tiempo solo me parecía una constante que actuaba de forma perniciosa para perjudicarme, para hacer cada día un poco más largo que el anterior, la pesadez iba aumentando ¿mi ocupación? era totalmente libre, encontré una forma de sobrevivir sin necesidad de tener un empleo, no debía encargarme de mí ni de nadie y era mejor así, nadie trabaja porque quiera y mucho menos hace lo que de verdad quiere (bueno hay excepciones) nos ponen una lista de labores que necesita la sociedad y escogemos la que medio tolerarnos para vivir haciéndolo hasta que seamos inservibles para el progreso, aun así ni siquiera en mis más descabelladas fantasías se podía igualar a lo que se me avecinaba, digna incluso de los sueños de un pequeño niño especialmente infantil y con muchísima imaginación.
Mi nombre es Nero y me planto ante ustedes con intención de contarles una historia (por desgracia) empecemos con la mañana en que todo cambió.
Hace muchos años yo vivía en una casona, la cual no era más que una casa con algo de espacio de sobra de lo que sería normal (aunque para mí era casi una mansión) y se establecía en un bosque alejado un par de kilómetros de la ciudad, en una distancia precisa, lo suficientemente lejos para no ser molestados por el gran bullicio y situaciones propias de una civilización, pero lo suficiente cerca por si la necesitábamos para alguna emergencia, el lugar lo compartía (creo que el termino correcto sería me compartían) con un montón de animales, al cual yo llamaba compañeros, los cuales, como de costumbre por una vez al mes, se han ido a rumbear por ahí mientras yo me quede a cagar ¿ y por qué? Bueno nosotros nos intercalamos y esta vez no era mi turno, pero yo como idiota me ofrecí por alguna razón, cosa de la cual me arrepiento profundamente (que tonto soy).
¿Crees que es lo peor? Pues no ya que por si no fuera poco, el ninja de las facturas (lo bautizamos así porque nadie ha logrado verle jamás) dejo la indicación de que Leven (uno de los animales) se le ha olvidado pagar (o tal vez no) y ahora me encontraba sin cable ni internet ¿¡podían creerlo!? ¡Un friki como yo tendría que sobrevivir todo una semana sin internet... the worst thing ever!
Luego de recuperar los estribos, decidí que dar un paseo sería una buena forma de despejar mi mente ¿y quién sabe? Podría pasar algo interesante para variar, que me choque una ardilla por ejemplo.
Me encontraba en el sendero que se unía con la casona, era guiado por el ruido de mis pisadas que juntos con el crujir de las hojas de otoños que se rendían bajo el peso de mis pies creaban una melodía que me era de los más placentera, una de las mejores sensaciones y principal razón por la cual otoño es mi estación favorita, podría estar así todo el día.
Luego de estar lo suficientemente alejado me dio la impetuosa necesidad de gritar un montón de cosas a la nada (muchas de ellas dirigidas a Leven) sentida cumplida mi misión me dispuse a volver y en el camino pensar alguna forma de pasar la semana sin morir de aburrimiento.
Me encontraba tatareando alguna estupidez (probablemente una canción que no existía) cuando sin previo aviso sonó un poderoso estruendo en el cielo, cosa que me saco de mis pensamientos en un instante y por poco me tira al piso.
Levanto con prisa la mirada y rápidamente me doy cuenta de que el cielo está teñido por un intenso color lila que se extendía como si se tratase de algún alfombra que se desplegaba, o por lo menos donde alcanzaba a ver por el rabillo de mis ojos y como es probable que padezca alguna clase de problema mental, no pude tomarme enserio aquel fenómeno.
— ¿así que por fin se va acabar el mundo? Bueno no hay problema, no tengo nada que hacer esta semana de todas formas —dije para jugar con el momento, cuando de improvisto pude divisar una estela que caía del cielo.
Trate de usar mi supervisión para tener un buen retrato del objeto (naa, solo forcé mi vista) y concluí que era alguna especie de cometa, aquello hizo que de forma instintiva palpara mis bolsillos (aquello debe ser una habilidad exclusiva del siglo veintiuno).
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Un motivo, razón y esperanza:Como caída del cielo
Teen Fictionpor mucho tiempo Nero se ha sentido frustrado por lo monótona de la vida, sin sorpresas y emociones, sin embargo el nuca ha perdido la esperanza de que algo sin igual le espera en alguno de estos días, pero jamas habría imaginado que este deseo vend...