OUTLAST

CAPITULO 3

Narra soo young

Estaba en la cafetería en la cual sungjae me habia citado para poder hablar tranquilamente; aunque yo no lo estaba del todo,aún seguía muy molesta con el por nuestra última pelea.Ademas, tengo cosas que hacer,un examen muy importante esta en puerta y se supone que debo ver a jimin en unas horas.

—Antes que nada perdón —dijo acercándose a la mesa en la que me encontraba—me siento muy mal por todo lo que ha pasado, SooYoung yo te amo y sé que mis celos fueron muy estúpidos,cree una escena donde no la había y estoy conciente de que ahora tienes muchas cosas que hacer,pero no podía esperar más sin verte.—saco una ramo de flores detrás de su espalda.

—Sungjae, realmente no debería perdonarte,fuiste un idiota conmigo,jimin es mi mejor amigo y no hay una buena razón para que te pongas celoso de ello. Me sentí horrible con todo lo que me dijiste. Después de tanto tiempo juntos,¿Cómo puedes dudar de lo que siento por ti?

—lo se hermosa,soy un imbécil por pensar en eso– dijo mientras dejaba las flores a un lado y tomaba mis manos– yo sé que está mal,pero entiéndeme un poco, mi novia es una de las chicas mas lindas del mundo y yo soy solo yo. Tenía miedo de que encontraras a alguien mejor que yo,jimin es un chico excelente y te comprende demasiado bien,en cambio yo soy tan imperfecto y lo único que hago es darte problemas.

No pude evitar reír por su comentario sobre jimin,creo que debí haberle dicho antes que jimin era gay.

—Sungjae,eres un idiota–la mirada que me dió solo demostraba lo confundido que estaba por lo que no pude evitar que mi sonrisa fuera más notoria— supongo que en parte es mi culpa por no habértelo dicho antes pero, Jimin es Gay.

—¿Qué?,¿Hablas enserio? —Sungjae estaba tan sorprendido y se veía realmente tierno,mi enojo desapareció por completo solo asentí a su pregunta mientras tomaba las flores— no puedo creerlo ¡OH POR DIOS! Yo realmente soy un estupido— realmente parecía avergonzado lo cual era demasiado gracioso para mí, definitivamente había extrañado demasiado a este tonto—SooYoung enserio discúlpame.

—Gracias —sonreí mientras olía las flores— y no te preocupes,olvidemos esto¿Bien?

—De nada amor... Y gracias a ti por ser tan comprensiva,enserio haré algo grande para recompensarte el mal rato que te hice pasar. Enserio no tienes idea de cuánto te amo.

—Yo más amor —lo abrace y puse mi cabeza sobre su pecho y senti como correspondia mi abrazo.

—¿Tienes planes para esta tarde?—senti como comenzaba a jugar con mi cabello.

—Quede de ir a la biblioteca con Jimin para intercambiar los apuntes y estudiar para el proximo examen —dije separandome de él—de hecho voy algo tarde, que te parece si nos vemos mañana en el parque que esta cerca de tu casa —tome mi bolso y guarde mi celular.

—Esta bien amor te veo mañana —deposito un lindo beso en mis labios— ve con cuidado y dale saludos a jimin de mi parte.

—Yo le dire ..gracias por las flores —sonreí tiernamente y salí de la cafetería con dirección a la biblioteca escolar.

Las calles estaban vacías, el viento fresco golpeaba mi rostro, no había rastros de personas recorriendo las calles y el silencio era algo que comenzaba a incomodarme. Tenía la vaga sensación de que alguien me observaba pero aún así continué mi camino hacia la biblioteca, jimin me esperaba.

No podría describir lo que pasó exactamente ese día, fue algo tan inesperado, nunca me hubiera imaginado que alguien quisiera causarme algún daño, nunca hubiera pensado que ese día fuera el último para mi, el último día que estuve con la persona que más amaba, me apartaron de mis seres queridos de la manera más enferma que jamás podría haberlo imaginado, mi vida fue tan efímera que ni siquiera pude disfrutar bien de ella.

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Narrador Omnisciente.

Las personas siempre dicen que estoy loco, pero ellos siempre hablan sin saber lo que en verdad es, sin saber lo que soy, ni quien soy, aunque eso nunca lo sabrán, a menos que quieran morir.

No sabrán la razón por la que hago esto, no sabrán el porqué disfruto hacerlo.

—Por favor, déjame ir, yo no te hice nada, por favor no me hagas daño— sus palabras sonaron amortiguadas por su imparable llanto, sus ojos estaban hinchados y rojos de tanto llorar y yo no hacía nada más que sonreír.

No le estaba haciendo daño, la estaba ayudando.

Sus ojos negros me miraban con súplica, una súplica que no iba a ser correspondida, ya lo dije, la estaba ayudando, le estaba dando el castigo que se merecía, algo que personas como todos ustedes jamás entenderían.

Me encargo de amarrarla a la silla, ató bien los nudos para que no haya ningún inconveniente. Acarició su corto y sedoso cabello.

Demasiado perfecto« Pienso»
Y cuando menos lo espera, tiro fuertemente de su cabello desprendiendo una tira de éste, la chica suelta un grito de dolor que no logra oírse por el pañuelo que trae puesto en la boca, repito la acción unas tres veces más, sus gritos aún no son tan fuertes, su castigo aún no es suficiente.

Saco las pinzas que traigo guardado en los bolsillos desde hace ya un rato y acarició ahora su rostro, ella solloza y yo trato de tranquilizarla, estoy siendo bueno con ella ya que es una chica.
Tomo delicadamente sus manos y miro sus uñas y una enfermiza idea cruza por mi mente, agarró las pinzas y la acercó a su dedo meñique, ella me mira con súplica y murmurando algo intangible que no tomo importancia. Desprendo poco a poco su uña de su dedo, cuando siento que sus sollozos y gritos aumentan desprendo por completo su uña manchando mis manos con sangre.

Los gritos aumentan conforme desprendo uña por uña, sus lágrimas recorren sus mejillas trazando líneas perfectas, vuelvo acariciar su rostro, ahora con las manos manchadas de sangre manchando su delicado rostro, volviendola una catástrofe, con su cabello desprendido y revuelto, con sus manos llenas de sangre y sin uñas, su rostro manchado de sangre que se complementa con sus lágrimas amargas, sus ojos llenos de dolor y terror al mismo tiempo, una completa maravilla.

Pero eso sólo sería el principio, apenas era el primer día, apenas era la primera víctima, estaba siendo suave con ella, a comparación para lo que tengo preparado para los demás.

"No importa donde te escondas, si yo te he escogido, no podrás escapar"

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*Capítulo editado*