Maldita

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"Mas de cuarenta años, un matrimonio, escéptico, calculador"., Serás mío cueste lo que cueste. Cueste mi alma, mi cuerpo, mi mente, la humanidad...

Me quemé los dedos con cera caliente. Ahora todo lo Haré con prudencia, él no me conoce aun, muy pronto nos encontraremos. Cuando llegue ese día, lo mirare a los ojos y le diré: "Ven conmigo." por dentro sabré todos sus pensamientos y él nunca olvidara el color de mis ojos. 

Termine el trabajo, fui a la cocina y me serví un poco de leche fría, me senté encima de la tapa del inodoro a pensar, me mire en el espejo, seque el sudor de mi rostro y sumergí mi cabeza en el agua., ya estaba preparada, tanto tiempo...al fin los planetas se habían alineado a mi favor. 

Estire un poco las sabanas para acostarme, me dolía la espalda, como si un peso cayera sobre mi cervical hasta la espina dorsal. ¡Vaya que dolía!, Luego una sensación de picor invadía mi cuerpo, carajo no podía dormir. Encendí la luz y allí estaba Vincent, un tipo de casi dos metros, Ojos color grisáceo claro, cabello rubio, liso, y alborotado. Vestía un traje todo de negro, su mirada era casi indescifrable, como si quisiera matarme pero a la vez no presentaba apuros. _¿A que se debe tu visita ahora engendro del demonio? (literalmente lo era)_ una sonrisa macabra se le dibuja en el rostro. 

_Sabes perfectamente que es lo que quiero, no sé porque tratas de convencerme de que eres muy madura cuando lo que en realidad eres es una niña sin escrúpulos_  Vincent se ajustaba la corbata mientras me miraba de reojo a través del espejo. 

_La verdad ya no me impresionas, te apareces en mi habitación cada vez que te venga en gana y además me produces un asqueroso malestar para molestarme, si mi padre se entera de esto..._ 

_¡Si se entera que!, él no es mas que un idiota al igual que todas las personas de este mundo, quiero que te sientas mal para que reconozcas todas las veces que voy a estar cerca, para que ya sepas cuando tu dueño va a venir a visitarte. ¿Crees que pienso dejarte así tan fácil? ¡acostúmbrate de una buena vez!_  sus largos y pálidos dedos cubren mi cintura y me acerca más hacia a él _Ya pronto tendrás quince años, tú sabes que es lo que quiero de ti Atenas_ una voz gruesa invadió mis oídos, adopte un semblante serio, no le tenia el mas mínimo miedo a Vincent, lo que en realidad me preocupaba era acostumbrarme a él. 

****

Ingenua, Malcriada, persuasiva, intrigante...eran unas de mis principales cualidades. La menor de cinco hermanos, todos varones, Henrick y Angora Santoro eran mis padres. Callados y serios, siempre cuidadosos con las personas que nos rodeaban, nuestra familia pertenecía a un estatus económico muy poderoso. También un linaje muy obscuro y lleno de que hablar antes los expedientes policiales. Nada mas y nada menos que: " la familia de los psicópatas y asesinos en serie".

Crímenes, Incesto, Brujería y  prostitución manchaban el apellido Santoro a través de los años. Nuestros antepasados eran personas sin moral alguna, todos los que nos conocían bien sabían que no teníamos nada de generosos ni mucho menos un lugar seguro en el cielo. Se impresionaban al escuchar el estilo de vida que llevábamos y lo que acostumbrábamos a hacer durante nuestras reuniones familiares. 

No eramos de esos que les fascinaba socializar con las demás personas del vecindario, solo sabían que vivíamos allí, pero no mostraban mayor interés como para tener una amena conversación con nosotros. 

Tenemos descendencias italianas, la primera generación Santoro se conoció en el año 1614 en Balestrino, Liguria. Eran reconocidos por sus actividades paganas y poco ortodoxas, siempre discretos y asociales. Nunca se escucho nada bueno de la familia, solo desgracias y escándalos. 

*****

Agosto 26. 

5:59 am

_Atenas...Levántate, llegaras tarde al instituto._  la empleada de servicio abre las cortinas de mi habitación dejando pasar la ligera claridad de un día gris.

_Por favor...esta lloviendo, ¿no puede dejar pasar este día? _ Abrí mis ojos lentamente y me apoye en la cama, miré mis pies por un momento y recordé la pesadilla que había tenido la noche anterior. 

_¡Feliz cumpleaños Pequeña!_ Padre y madre me sorprendieron con un gran pastel color rosa y quince velas negras. 

_Por el amor de Alá me han sorprendido_ sonreí distraída de mis pensamientos, sabia que era mi cumpleaños, pero no me importaba mucho celebrar el día en que llegué al mundo. 

_¡Vamos linda...sopla las velas!_ dice papá muy emocionado, lo miré por un segundo y luego le di un tierno beso en la mejilla.

_Mejor comamos el pastel cuanto antes...porque cuando se despierten las bestias de tus hermanos ya no habrá vuelta atrás..._ Mamá le da el pastel al servicio para que me dieran el pedazo mas grande. 

_Mamá hoy no quiero ir al instituto...¿puedo quedarme?_  

_pues claro que no. Tu cumpleaños no interfiere en que no vayas, recuerda que el curso pasado casi repruebas Historia por inasistencias, tu padre y yo aun estamos muy disgustados por eso._ 

rodee mis ojos y lo único que me quedaba era mirar a mi padre con mi mejor actuación de victima.

_Eh, mejor a mi ni me mires..._ Papá se levanta de mi cama, me da una toalla y un beso en la frente. _Mejor ve a ducharte preciosa, te espero abajo._ 

Preparé la ducha con agua hirviendo y algo de espumas, mientras me mire en el espejo esperando un "cambio notable"  pero me seguía viendo igual., piel canela, curvas pronunciadas, cabello largo y oscuro, ojeras...todo igual. 

_Como me encanta esta vista..._ Vincent apareció a mis espaldas. Me seguía con su mirada, sus ojos se oscurecieron y una mueca diabólica yacía en su rostro. _Verte así...desnuda, creo que ya me dio hambre._ 

_Otra vez aquí, ¿cuando me dejaras en paz?_  Le reproche cabreada. 

_Sabes perfectamente porque estoy aquí Atenas, me debes mucho, más de lo que crees. Todas las invocaciones que has hecho me las debes a mi, ¿ ó quien decidió independizarse en el otro mundo a los diez años?, no fui yo quien pidió esto, Fuiste Tú. Ahora dame lo que pido y nadie saldrá herido pequeña. _

Vincent se esfumo del baño dejándome con miles de pensamientos  y provocandome nauseas.

"Imbécil." 

 









LA BRUJADonde viven las historias. Descúbrelo ahora