Soft [TaeKook/Vkook]

Capitulo 7

Con el tiempo entre nosotros, nuestra relación se fortalecía. Inclusive las cosas con Jackson estaban solucionadas. TaeHyung no tenía problema con eso.

Lo amaba, eso era mas que obvio. El sentimiento iba creciendo, dicen que el amor es fuerte pero no pensé que a tales grados. La sensación de calidez en mi pecho permanecía, era mas que claro, nos pertenecíamos.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por unos labios en mi cuello.

Suspire.

-Tae para, mi madre podría venir y vernos.

Mamá estaba mas que contenta con TaeHyung, como olvidar el momento que lo conoció.

-Hijo, ¿Quién es el muchacho? . - Miraba curiosa.

-El... es mi novio, mamá. – Tome la mano de TaeHyung entre las mías. Esperando su reacción, temeroso. La vi, su expresión no decía mucho.

Oh no

- ¡Ah!¡Que muchacho tan mas apuesto! - Camino hacia ambos y tomo a Tae entre sus brazos. - Bienvenido a la familia, querido.

Estaba atónito y divertido. Estaba satisfecho mientras hablaban y mamá me daba miradas de sorpresa. Articulando una que otro cumplido por mi nuevo novio.

Desde entonces el casi es un huésped mas en mi casa, claro, con la supervisión de mama.

Puf, como si fuésemos a hacer algo más. O tal vez...

No paro con las caricias en mi estómago, estando a espaldas de él. Era imposible escapar de él y el comedor de la cocina. Sentí su respiración en mi oreja, me estremecí apretando mis labios. Coloque mis manos sobre las suyas, inclinándome para darle mas acceso.

-Tae, debo terminar esto. - Solté suspirando. - Por favor.

Dejo un pequeño beso húmedo en mi cuello y se alejó. Había algo nuevo en su mirada, era incluso mas oscura. Encontró un lugar justo enfrente mío, comiendo de la fruta que anteriormente había cortado para él. Su cabello que ahora lucia un hermoso color plata. Masticaba lento y serio.

Maldito provocador.

-Chicos saldré por un rato, volveré en seguida. -Dejo un beso en mi cabeza. - Nos vemos.

Todo en nuestro alrededor pareció volverse mas denso.

Finalmente termine de cortar el resto de fruta. Coloque los utensilios sucios en el fregadero. En ningún momento dejo de mirarme.

-Deja de verme como si fueras a comerme, me pones nervioso.

- ¿está funcionando? - Rio pesadamente, y se acerco un poco. Interpuse nuestra cercanía con el recipiente de fruta.

- ¿podrías llevar esto en lo que termino? – Sonreí inocentemente. Si, lo estaba provocando.

Tomo el recipiente de mala gana y se encamino a la sala. Volviendo a la película que veíamos antes de venir a la cocina. Estando solo, solté todo el aire en mis pulmones. Me he estado conteniendo desde hace mucho, al parecer alguien estaba mas impaciente que yo. No había duda de eso.

Regrese junto a él, quien estaba rectamente sentado, comiendo y fingiendo poner atención en la TV. Tan pronto aparecí en su campo de visión, no despego sus ojos de mí. Cuidando cada uno de mis movimientos, tome lugar a su costado, rosando mi brazo con el suyo. Se estremeció con el contacto y suspiró.

Continuamos así bastante tiempo, mantenía la mandíbula tensa.

Basta.

Adiós pudor.

Sin darle tiempo de reaccionar, me coloque en su regazo.

-J-Jungkook ¿Qué haces? - Tome sus brazos y hice que se abrazara a mí.

Lentamente me acerque a su oreja.

- ¿Qué crees que hago? - Susurre, como respuesta el apretó la tela de mi ropa. Deje un camino de besos inocentes en la extensión que tenia a mi disposición. Mientras el paseaba sus manos dentro de mi camiseta.

Roce sus labios sin llegar a tocarlos, cortó cualquier distancia entre los dos.

Nos besamos lento y sin prisas, manos traviesas llegaron a mi trasero, apretujándolo, causando un suspiro que no pude contener. Aprovechando esto, Tae invadió mi boca hábilmente con su lengua.

Mecí mis caderas contra él, con el ritmo impuesto por el mismo. Cada contacto se volvía más errático e intenso que el otro.

Poco a poco me fue recostando a lo largo del sofá, se abrió paso entre mis piernas. Tocando directamente ambas entre piernas. Todo el lugar eran pesados suspiros y respiraciones aceleradas.

Dejo de besarme, y respiro profundamente en él. Rosaba sus labios en mi piel, cada roce era tan placentero. Mordisqueo un poco antes de dejar un beso el lugar en cuestión.

Enrede mis piernas en su torso, simulo una lenta y fuerte penetración.

Respire hondo, cerrando los ojos con fuerza. No lo soportaría por mas tiempo.

Tome de él, pegándolo a mis labios violentamente. Mordía y succionaba los suyos.

-Tae, por favor. - Susurre en su boca.

- ¿por favor, que? - Acaricio toda la extensión de mi pierna.

Me beso sin aviso, esta vez más lento. Nos separamos con un leve chasquido.

- ¡Santo cielo! - El grito de mama nos saco de nuestro lujurioso momento.

Gracias a la sorpresa, el sobresalto de ambos nos llevo al suelo. Toda la temperatura se había esfumado para los dos.

- ¡Mamá! - Mire hacia arriba, sin darme cuenta de el cuerpo de TaeHyung debajo de mí. Rápidamente me puse de pie, colorado y avergonzado. Ni hablar de TaeHyung, que se quedo tendido en el suelo.

-Ambos tendrán una importante charla conmigo. - Hablo seriamente y nos señaló.

Por favor, no.

***

Después de una extensa charla de como cuidarnos, y un mil de razones mas de no hacerlo en su sala. Nos dejo ir.

Dios, fue tan incómodo.

No es normal hablar de sexo con tu madre, menos si tienes a tu novio presente.

Rayos no.

Ninguno dijo nada de camino a la salida.

Ya estando fuera, TaeHyung se hecho a reír. Menudo idiota.

Cubriendo mi expresión de él, sentí como mi cara hervía en un sonrojo.

-Calma bebé. - Alejo mis manos y me beso castamente.

-Fue tan vergonzoso que mi madre nos viera así. - Hable formando un pequeño puchero.

Rio un poco más, y dejo besos por toda mi cara.

-No te atormentes por eso, no pasa nada. - Beso por última vez mi frente y se alejó. – Nos vemos.

Vi cómo se alejó de mi hogar. Quise quedarme un poco mas afuera.

Estábamos tan cerca de hacerlo.

¿Qué hubiese pasado si llegábamos a más?

Ese solo pensamiento me helo por completo. Seguramente será para otra ocasión, pero... ¿Cuándo?

Chille de emoción.

Estaba jodido y loco.