❁pretty boy❁

Toda la noche.

Gracias por tanto, sé que me tardé horrores, pero a veces necesitas un descanso, al ver que la fic está teniendo buena aceptación, pues aquí está lo que pedían, ¡gracias por seguir leyendo!
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La magia de este momento terminó cuando Louis acabó su manjar, Harry lo miraba embobado, Louis sólo se removía incómodo.

—Mira, aprecio todo este pequeño "juego de seducción"; pero, soy una persona que va directo al grano con las cosas, ¿sabes?

—Así que ir directo al grano, ¿eso es lo que quieres?

—Lo es, qué bueno que nos entendemos, ¿por dónde empezamos?

—¿Cuánto necesito pagarte para que te quedes toda la noche? — Harry respondió, serio.

Louis no podía creer que le estaba diciendo eso con total sinceridad. El pequeño soltó una pequeña risa, era imposible que alguien lo quisiera en su habitación de hotel por toda una noche completa.

—¿Realmente piensas pagarme para que me quede toda la noche? ¿Te sientes bien?

—Perfectamente, me vas a decir o...

—Es una tarifa que simplemente no puedes pagar.

—Pruébame.

Louis se detuvo un momento para pensar, ¿quería quedarse con él toda la noche? ¿o prefería irse a buscar más clientes? Creo que la respuesta era obvia, pero si iba a sacrificar toda su noche de trabajo con un solo cliente, tenía que ganar algo.

—1000. —Habló tajante Louis, esperando una carcajada siguiendo de un rechazo, imaginando como Harry lo iba a echar, encontrándose con la anciana amargada, viéndolo mientras sale del hotel con sus ojos arrugados llenos de maldad.

—Está bien, 1000 serán. ¿Podemos, por favor, relajarnos y tomar las cosas con calma?

A Louis casi se le regresaban las fresas y lo que no era cerveza.

—¿E-estás seguro?

—Completamente.

El cómo Louis se sentía era un algo inexplicable, jamás pensó que valdría tanto, que alguien pagaría tal cantidad de dinero sólo por pasar una noche con él.

Louis sabía perfectamente lo demacrado que se veía, si alguien iba a pagar tanto por estar con él, mínimo tenía que ofrecerle una apariencia presentable.

—Eh, bueno, creo que iré al baño. — Louis prácticamente huyó a la habitación, se miró en el reflejo del espejo, no estaba tan mal cómo creía, sólo se acomodó su cabello y retiró el desgaste de rímel bajo su ojo.

Estaba temblando, sus delicadas manos refregaban su rostro para quitar el maquillaje corrido, mordía sus labios para hacerlos parecer lo que alguna vez fueron los más rojos y apetecibles de todo el mundo.

Le entró la curiosidad, "¿tendrá enjuague bucal por aquí?". El pequeño comenzó a buscar entre los estuches de baño, los gabinetes y atrás del espejo, ocasionando algo de ruido.

Harry esperaba pacientemente en la sala, hasta que escuchó el remover de las cosas; pensó lo peor.

El millonario se paró de su asiento como rayo, dirigiéndose hacia el baño, tocó una, dos veces, y al ver que el pequeño intruso que él había traído no respondía, comenzó a utilizar la fuerza.

—¿Louis? ¡Louis, abre la puerta! — Desesperado, el más alto utilizó toda su fuerza para abrirla abruptamente, encontrando a un pequeño asustado escondiendo algo tras de sí.

—Mira, te abrí las puertas, te recogí de la calle, y no espero nada a cambio, pero lo único que no te voy a permitir es que metas drogas aquí, así que si eres tan amable...