Capitulo 11: Recuerdos en prosa

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Bueno al parecer es aquí el lugar al que fui citado pero no lo veo a el en ningún lado.

Padre: Veo que no te costo mucho venir hasta aquí.

Leo: bien podemos dejar el cuento del encuentro feliz y pasar a lo que quieres de mi.

Padre: oh vamos no seas tan duro, siéntate anda

Leo: ok. Y bien que es lo que quieres o necesitas hablar con migo.

Padre: anda recordemos viejos tiempos.

Leo: hmmm ok.

Me estaba enojando y riendo en mis pensamientos ya que no creo posible que haya un solo recuerdo que valga la pena mencionar de el.

Padre: dime aun soy indeseado en esa casa.

Leo: si! y siempre lo serás ya que no solo abusaste de lo que mi madre te dio, sino que también le arruinaste su vida laboral cuando ya estaba apunto de ser alcalde y a nosotros nos abandonaste.

Padre: si lose pero ya supérenlo, eso ya ocurrió y ya paso.

Leo: así de fácil lo pones ya que siempre todo te daba igual, sin importar a quien dañabas.

Padre: vamos calma calma porque no te quedas a escuchar la canción, de seguro te acordaras de eso.

Maldición, de todo lo que detesto tuvo que colocar esa canción, cuanto mas me piensa tratar de intimidar.

Leo: bueno me retiro con su permiso señor.

Padre: hasta la próxima leo recuerda, puedo aparecer cuando menos lo quieras.

Por desgracia lo ultimo que me dijo posiblemente si sea cierto, conociéndolo es capaz de hacer hasta lo inhumano y moral por cumplir sus caprichos.

No logro dormir, ni siquiera puedo cerrar los ojos tranquilamente, ya que en mis oídos y mente retumba su horrible sonrisa y la inútil canción que puso sigue retumbando en mis tímpanos como un tambor, porque fui castigado de esa manera, porque tubo que aparecer el justamente.

Por el momento se que lo que debo hacer es mantener a mi madre y a mi hermana alejados de el.

me pregunto que hora es en este momento ya que la ultima vez que vi mi celular decía que eran al rededor de las 8:00PM, es increíble que no me pueda dormir por esas tonterías, ahora que me fijo en el celular son las 3 de la mañana, ahora solo falta que me orine un perro para acabar mi suerte.

Bueno iré por algo al refrigerador para ver si mínimo así logro descansar un rato o mínimo unos segundos o minutos.

-Leo:¿alguna ves alguno de ustedes a sufrido de insomnio?, de ser así ¿como cuantas horas an logrado aguantar despiertos?, yo por lo general he batido mi mínima aparentemente es de 7 horas sin dormir lo cual no me hace ni la mas mínima gracia o felicidad.

Ahora se me viene ala mente aquel poema que mi madre me solía cantar y contar cuando era pequeño, si mal no recuerdo fue cuando tenia unos 5 años de edad, fue una de las cosas que siempre estarán con migo los poemas que hacia mi madre antes de querer entrar en la política.

si mal no recuerdo el poema que me solía contar era así.

Soplan soplan las hojas en otoño, cambiando su color y forma para anunciar la llegada del invierno, donde animales juegan y saltan sin parar, para al final reunirse con sus familias para alegarse sus corazones.

No era ni corto ni largo para mi simplemente era mágico ya que al escucharlo mi mente y mi alma se calmaban.

Tan solo al recordar ese poema mi corazón solloce y se estremezca de la felicidad, mientras que mi hermana y yo reíamos junto con mi madre, en ese entonces mi madre aun no estaba era política sino maestra en leyes,

Recordar aquellas canciones que solía escuchar cuando pensaba que seguiría solo por siempre en mi vida, o aquellos momentos de inocencia que me fueron arrebatados por aquel, mientras que estaba recordando todo eso, siena mi teléfono que me estaba llamando Andrea que quería verme en el parque.

Leo: bueno diga

Andrea: leo ven al parque te estoy esperando.

Leo(pensando: me esta ordenando o invitando): ok enseguida voy.

Andrea: mas te vale venir.

Leo: si, si entendido capitana.

Andrea: Bueno te espero bye.

Leo: bye.

Después de colgar la llamada, comencé a alistarme para ir al parque esperanzando de que no fuera una broma de ella, y por suerte no fue así ahí estaba ella parada en la entrada del parque esperándome, fui acercándome a Andrea, después de encontrarnos en el lugar comenzamos a hablar de cualquier cosa de lo que se nos antojaba hablar, ella comenzó a platicarme sobre los rumores que le contaban sus amigas, si perrita hizo eso o o si Pedro salto de un edificio cosas así, aunque siendo honesto la manera en que me lo estaba contando me sorprendió ya que me lo decía con un asombro y alegría que no se le podía ocultar su cara emocionada, estuvimos platicando al rededor de 2 horas mientras me llevaba de un lugar a otro, en mi cabeza solo pensaba en "dios cuando acabara esto".

Después de tanta emoción quedo algo exhausta, que nos dio por sentarnos. no pasan ni 3 minutos para que luego apareciera enfrente de nosotros a Laura.

Después de que nos encontramos con Laura comenzamos a platicar en los tres, mientras que reíamos sin parar, de ahí nos fuimos los tres al McDonalds de la plaza, mientras nos dirigíamos al lugar Laura comenzó a tratar de contarnos un chiste que había escuchado.

Laura: Aquí les va el chiste que recién escuche.

Leo: A ver cuéntalo.

Andrea: Eso animo Laura cuéntalo.

Laura: Ok, ¿les cuento un chiste rojo y sucio?.

Andrea: hmm rojo y sucio Laura no será nada obsceno.

Leo: no lo creo Laura a sido siempre de mente limpia y pura.

Laura: no es nada de eso chicos!, era Caperucita roja que se callo en en charco y se ensucio.

Leo: estoy perplejo la verdad, nunca me espero esa respuesta.

Andrea: te daré algo de razón Leo.

Laura: no sean así de malos con migo, Leo idiota.

Leo: espera porque yo.

Después de eso solo vi el puño de Laura chocando con fuerza contra mi estomago dejando sin aire, mientras que Andrea se reía de mi, nunca pensé en la magnitud de las cosas de que acabaría siendo golpeado de manera brutal.

Luego de lo sucedido se disculpo con migo perdono por el golpe diciéndome que no era intencional. la verdad me quede mas que asombrado por lo que me dijo después.

Laura: Disculpa no te quise pegar apropósito.

Leo: Segura que no?

Laura: Es que como te lo digo fue por este reflejo.

Leo: espero solo sea un simple reflejo.

Después de ello nos fuimos a nuestras cosas riéndonos por todo lo que hicimos. 

Sueños de LujuriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora