Capitulo 4: Sensación.

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No podría describir como me sentía al terminar de hablar con Ale la verdad, fue algo hermoso el poder escuchar cada palabra que me decía sobre su vida o lo que estaba haciendo durante estos años que no nos veíamos.

El tiempo paso rápidamente, apenas lo podía asimilar el hecho de estar conviviendo alrededor de unas 3 horas que pasaron velozmente a 5 o 10 minutos.

Fue ahí cuando se acabó el tiempo de seguir conviviendo, me soltó de su boca un adiós con su rostro sonrojado y alegre:

Ale: ¡Adiós! Leo espero volver a verte pronto.

Leo: Yo igual lo espero, nos vemos Ale cuídate.

ale: ¡SIP! tu también cuídate.

Mientras la veía irse del lugar donde estábamos, me quede pensando un rato en las otras amigas que he tenido a lo largo del tiempo.

Leo: bueno acabaré lo que pedí de comer y me iré.

Andrea: ¿Leo eres tú?

Leo: eh, creo que escuche mi nombre,

Andrea: jajajaja, que chistoso eres Leo.

Leo: es broma calma jamás olvidaría tu rostro.

Andrea: En serio haber dime el porqué.

En ese momento se me vino a la mente algunas imagines vagas de lo que hacíamos los dos para divertirnos.

Leo: después de todo lo que hemos hecho como podría olvidarme de ti Andrea, después de todo si no fuese por ti seguiría por ahí vagando.

Andrea: ¡hay! leo como exageras además recuerda que yo no he sido la única persona que te ha ayudado, además sabes muy bien quienes somos tus amigos de confianza.

Leo: si lose... lastima que la gran parte de los que fuimos nosotros, acabaron desapareciendo, como fue el caso de Agustin que murió por culpa de un conductor que estaba ebrio, o como olvidar a Clara ella no tenía nada que ver con esos sujetos sino su ¡NOVIO DECEREBRADO!

Andrea: ¡Leo basta! por favor, no sigas ya me duele mucho recordar todo eso.

Después de eso hubo un gran silencio incomodo mientras que las lagrimas de los dos salían sin poder evitarlo, me quede pensando un largo tiempo en como remediar nuestro dolor que sentimos, hasta que ella repentinamente comienza a volver a hacerme platica.

Andrea: Leo dime ¿aun te ves con él?

Leo: si te refieres a Abrams no, después de lo que hizo aquella vez no, ni siquiera sé si ya no está en la cárcel, porque unos guardias lo atraparon vendiendo drogas a unos niños de 10 y 12 años.

Andrea: era lo malo de el su adicción y su falta de conciencia.

Después de acabar sobre aquel tema le dije a Andrea que si quería recorrer un poco la plaza mientras vemos las tiendas.

Después de que recorrimos una gran parte de la plaza, paramos en un McDonald, en el cual comenzamos a hablar mientras pedíamos nuestro combo.

Andrea: disculpe señorita me pueda la numero 8.

cajera: claro, ¿lo va a querer en grande?

Andrea: si, por favor, muchas gracias.

Leo: ¡espera! En serio vas a comerte todo eso tu sola.

Andrea: sí. ¿por qué no debería? o ¿qué estás insinuando? que estoy gorda acaso.

Leo: ah, no nada yo... solo decía.

Andrea: leo deberías ser más cuidado con lo que dices.

De ahí el ambiente gris y triste fue cambiando a risas y carcajadas, me alegre de que todo mejorara.

No sabía si ya estaba perdido, pero bueno creo que quisieran conocer como es Andrea.

Andrea es una chica de piel morena clara, simpática, algo sensible, extravertida, ni gorda ni flaca, algo pesada pero siempre respetando al otro, haber que más es de ojos castaños y pelo rizado.

De seguro se estarán preguntando cómo la conocí, pues si viajamos atrás diría que fue en un evento de intercambio de mi escuela, en esa época era más serio y callado, no me gustaba hablar mucho con otras personas aparte de que estaba pasando por un gran problema familiar que me estaba comiendo por dentro. fue ahí cuando ella se me acerco y me dijo:

Andrea: hola, soy Andrea tú debes ser el nuevo ¿no?

Leo: sí. soy el estudiante de intercambio.

Andrea: ¡Lo sabía!, aunque eres extraño ¿sabes?, otros ya estarían emocionados por poder tener tu oportunidad.

Leo: a jam, aunque tu no pareces la clásica estudiante con amigos y amigas.

Andrea: bueno al menos trato de ser la amable estudiante presentándose no lo crees.

Leo: bueno mi nombre es Leonardo, pero todos me dices Leo un placer.

Andrea: al parecer ya vamos por buen camino y dime porque te ocultas en la fachada de ser el misterioso o serio estudiante, no creas que no me di cuenta.

De ahí comenzamos a conocernos más entre los dos, el tiempo pasaba hasta que llego el momento que le conté sobre mi situación en la que me encontraba, recuerdo que me llegue a sorprender lo que me contó sobre su ella y su familia.

Sueños de LujuriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora