34

110 10 4
                                    

Antes de comenzar, quiero pedirles una disculpa por tardarme en actualizar.

Este fin de semana probablemente no actualice ya que me voy a ocupar, así que puede que publique mas capitulos para compensarlo.

¡Gracias por leer, votar y comentar!💙

            🍞🍞🍞🍞🍞

Una semana.

Los evite durante una semana, a pesar de asegurar que no lo hacía...

Era incómodo verlo en baloncesto, pero hacía lo mejor por pasarlo.

Los chicos no reportaron nada de mi, al parecer les gustaba tenerme de manager, y eso me alegraba.

Hoy, a la hora del receso no tenía ninguna actividad.

Creo que es hora de enfrentarlo...

Camine naturalmente por la cafetería, los vi charlando a todos junto a Sadako. Estaba por girarme pero Chōchō me habló.

——¡Sarada, aquí!

—Hola...—me senté

—Ya ni te habías sentado con nosotros..—comento Shikadai.

—Lo se, lo siento...me ocupe con la actividades del club de baloncesto y la papelería y los mandados de ser la representante—suspire, había sido pesado ocuparme de todo.

—Pero ya estás aqui—sonrio Sadako e hice lo mismo.

Mientras platicamos me di cuenta de que ella realmente era agradable, no sé por qué me preocupaba tanto.

Con Inojin aún me sentía rara, no hablabamos, se volvió más serio.

En la salida todos quisieron ir a comer pizza, acepte.

Al llegar nos sentamos y tiempo después trajeron la pizza.

—¡Sarada-senpai!—Esa voz...

Voltee y ví al chico delgado y pequeño que conocía.

—Koji—Sonreí

—La ví a través de la ventana, y creí que estaba alucinando....¡La eh vuelto a ver!—rei

—Pudiste haber llamado..

—N-no sabía si era correcto...

—¿Tienes algo que hacer hoy?—el negó, y lo invite a comer con nosotros. Inojin lo veía raro

Luego de eso, conversamos un poco y cada quien se fue a su casa.

Sumire

Sadako...

No me daba buena espina, sentía un aura sombría desprender de ella...

Temo que le haga algo a Sarada...

Tendré que vigilarla..

Me tope con Sarada con un uniforme deportivo, coleta alta y una tabla con clip en sus manos.

—Hey, Sarada...¿Ya terminaste las actividades del club?

—Si, acabamos de terminar...¡Oye, Ryogi hoy te toca recoger los balones, deja de coquetear y haz algo!—voltee y ví a un pelirrojo hablar con dos chicas, estaba con una sonrisa coqueta.

—Si, si, manager—paso a mi lado y me miró

—¿Que tenemos aquí?—sonrio de medio lado

—Alejate—le dije sería, el río

—¿Ustedes siempre son así?

—Nosotras tenemos cerebro, querido amigo—dijo Sarada—recuerda que perdiste la apuesta...ve por esos balones

—Lo se, ya voy...¿Cómo te llamas, preciosa?

—Noeresmitipo, preciosa—y camine junto a Sarada

—Dios, debo ir al super...—suspiro

—¿Para que?

—Mama quería que comprara algunas cosas...

—¿Quieres que te acompañe?

—¿Enserio, no estás ocupada?

—No...y podríamos hablar un poco

—Bien! Solo iré a darme un baño—asenti, y ella fue a hacerlo.

Decidí caminar por el gimnasio, era muy grande y estaba tan limpio.

Escuché como alguien rebotaba una pelota, el mismo pelirrojo de antes.

—¿Aún no habías acabado?—dije

—Ya acabe, solo estaba practicando...

—Que bien...

—¿Sabes jugar, noeresmitipo?—rei

—No...

—¿Y sabes algo de basquetbol?—negue con la cabeza.

—No se absolutamente nada....

—¿Y te gusta?—me encogí de hombros

—Digamos que....es la primera vez que le pongo atención, no podría decir si me gusta o no....aunque aun no entiendo cómo meten la pelota en esa canasta...

—Que raro...—murmuro

—¿Que sucede?

—Comunmente las chicas fingen saber mucho sobre el baloncesto para impresionarme, y tú....

—No te creas mucho, galán—rei, luego ví como el encestó

—¿Quieres intentarlo?

—¿Que, yo? Oh no, seguro soy pésima..

—Vamos, ten—se acercó y me tendió la pelota, la tomé dudosa—Lanzalo

—¡No podría!

—Hazlo—me sonrió y lo hice; no enceste.

—Te lo dije...—el tomo la pelota y se puso detrás de mi.

—Debes estirarte al momento de lanzar la pelota, concentrarte en la canasta y confiar en ti—me miró—¿Lista?—y lanzamos el balón; encestamos

—¡Lo hicimos!

—¿Quieres intentarlo una vez más?—asenti y cuando enceste lo ví más alejado de mi

—¡Lo hicimos otra vez!

—Lo hiciste tú—me sonrió, yo estaba emociónada.

—¡Se siente genial encestar!—el el rió

—Lo se, me ah pasado.....así que, ¿Que tal el básquetbol?

—¡Es genial! Al lanzar el balón y encestar, se siente una emoción indescriptible....fue muy divertido, entiendo perfectamente por que lo practican...—y el me sonrió

Just her....(InoSara)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora