LO QUE ME HA HECHO TU AMOR

CAPÍTULO 15 - FINAL

Cap. 15 - Final

Paul tomó de la mano a Loren, una vez descendieron del auto, frente a la puerta de la mansión Coscione. Se habían levantado luego de una noche donde el sueño fue interrumpido en varias ocasiones, cada vez que la pasión reclamaba atención, y ellos con mucho gusto se dedicaban a llevarla a sus niveles más altos. Después de ponerse presentables, habían partido a casa de la familia de Loren. Ahora estaban allí, él entrelazó los dedos con los de ella y entraron sin más.

En la sala de estar los recibieron un hombre con unos cuantos kilos de más, de 58 años y una mujer de al menos 50 que le daba por el pecho al hombre mayor

- ¡mi Lorenza! ¡al final decidiste compartirnos a tu abogado – preguntó Davide con una gran sonrisa en el rostro

- te dije que no... - Paul le apretó la mano a Loren – está bien, si es mi abogado; ahora lo es. Papá, mamá, el es Paul Gandy, mi novio...

- prometido; es un enorme gusto conocerlos señor y señora Coscione

- nada de señor – apuntó Davide – solo Davide por favor ¿conque prometidos eh?

- y muy pronto esposos – aclaró Loren – Paul, ella es Fiorella, mi madre

- señora...

- al igual que mi esposo, solo Fiorella. No sabes cuanto me alegra conocerte; aunque lamento no poder decir que mi hija nos ha hablado mucho de ti

- nuestra relación no ha sido muy convencional – dijo Paul a manera de disculpa

- pero están aquí, eso es bueno para todos. Pasemos al comedor – invitó el hombre mayor – tus hermanos estarán presentes en la cena de esta noche

- ¡que bueno! Hace tiempo no les veo – el desayuno les fue servido con prontitud y comieron en medio de amena charla; al terminar, Davide preguntó

- ¿Qué es eso de que pronto será tu esposo? Espero que no se te haya pasado por la cabeza, casarte sin que tu padre te lleve del brazo ante el ministro

- jamás haría algo que atente contra las tradiciones de una prominente familia italiana. Pero si tendrás que echar a andar tus influencias porque quiero casarme en una semana

- ¡¿una semana?! ¡Vaya! ¿Por qué el afán? – preguntó Fiorella viéndolos con sospecha

- ¿no nos estás ocultando algo, verdad? – ahora era el padre

- que imaginación tienen ustedes; simplemente ni él ni yo queremos prolongar demasiado la espera; de por sí ha pasado mucho tiempo, desde que me enamoré de él

- además, después de estar seguros de lo que los dos queremos y de que nos amamos de verdad ¿para qué esperar?

- está bien; empezaré de inmediato con los preparativos – anunció Fiorella – tu vestido lo traerá tu tío Vitto desde Milán; no usarás cualquier cosa

- como quieras madre, pero eso sí, algo sencillo, no demasiada tela; he decidido que ya he llevado mucha encima durante estos años – todos sonrieron dándole la razón

- déjalo todo en mis manos, estarás preciosa; solo preocúpate de estar presente ese día

- no tengo intención de faltar a mi boda; he fantaseado demasiado con su llegada

- a partir de este momento, te quedas en esta casa Lorenza; no verás a tu novio hasta el día de la boda – y esa parte ya no le gustó a Paul, pero supo guardar silencio; el instinto le dijo que debía asimilar las indicaciones de Davide