Cap. 10
Frente a ella, y esperando a que las dejara pasar, estaban Madison Scott, Valery Procter y Amy Finley; las 3 habían venido a ayudarle y al verlas, los deseos de llorar, volvieron con fuerza
- ¡señora Scott! ¡señorita Procter...!
- hola Loren; invítanos a pasar ¿quieres? Tengo que ir al retrete y es la quinta vez desde que subí al avión – cortó Madison. Loren se hizo a un lado para dejarlas pasar y enseguida le indicó el cuarto de baño a Mad
- espero que no te moleste, pero creí necesario traerlas a ellas – explicó Amy con una sonrisa en el rostro – aunque Val está un poco nerviosa, su adorado prometido no le pierde paso y en este momento, no sabe donde está ella; aunque claro, tampoco nuestros esposos
- usted me dijo que todas estarían dispuestas a ayudarme, pero no me lo tomé tan literal – comentó Loren viendo a Amy, mientras tomaban asiento en la sala que compartía espacio con el comedor
- cuando Amy dijo que estabas en aprietos, decidimos ayudar; y no dudes ni por un momento que Allison también estaría aquí, si pudiera – aseguró Madison regresando
- a mi parecer, hacemos más si estamos juntas – aportó Val – dentro de una hora empezarán las llamadas, cuando Steve vaya a buscarme al trabajo; así que empieza tú a contarnos lo que ocurre y no omitas ningún detalle
- todo es un lio, es todo tan reciente y no sé por dónde empezar – la joven se había vuelto a poner nerviosa; entonces Mad se le acercó y sentándose junto a ella le dijo para animarla
- Loren, sé que es difícil que nos tengas confianza, pero Amy comentó algo de unas pruebas en tu contra y queremos saber, necesitamos saber porque estamos aquí para ayudarte. En particular yo me siento en deuda contigo desde aquella vez que me llamaste para avisarme de esa mujer en el despacho de mi ángel
- ¡¿Cómo es que sabe que fui yo?!
- ¡oh! Eso fue muy sencillo de deducir; solo hay que ver rostros; la secretaria de mi esposo, tiene cuarenta y tantos años y es de esas que vea lo que vea, no interviene; la secretaria de Dave es más del tipo, mírame jefe, obtendrás placer rápido
- lo bueno es que no representa un peligro para nosotras – aportó Amy
- las otras secretarias están fuera de la vista del despacho – continuó Madison – así que solo quedabas tú. Gracias
- no hay porque darlas; si algo similar ocurriera conmigo, me gustaría que alguien me avisara. Está bien – parecía que Loren finalmente se relajaba – les contaré todo lo que ocurre. Estoy enamorada de Paul...
- eso no es novedad; lo sabemos – observó Val, asombrando nuevamente a Loren
- ¡¿lo saben?! ¿Cómo?
- por como lo miras – volvió Valery a responder
- te confieso que en particular estuve muy cegatona – dijo Madison – pero hace algunos días, el día que Elaine Sheridan fue aprehendida, te descubrí; tu mirada hacia Gandy cuando lo escuchaste hablarle a ella, fue de físico dolor
- ¡vaya! Bien; eso hace esto más sencillo para mí, podré hablar con mayor confianza; pero antes ¿tienen hambre? Pediré comida italiana para cenar – las tres mujeres asintieron sedientas de información. Loren pidió el domicilio y se dispuso a contarles punto por punto lo que ocurría – reconozco que mi manera de vestir hacía prácticamente imposible que Paul se fijara en mí
- es cierto; los hombres como él, tienen un modelo en particular prefijado en la mente – aportó Valery
- lo cierto es que a mis 18 ya estaba cansada de que la gente, en particular los chicos, estuviesen alabando mi belleza por encima de mis capacidades; fue entonces que adopté esa manera tan peculiar de vestir
ESTÁS LEYENDO
LO QUE ME HA HECHO TU AMOR
RomansaSERIE VIRGINALES # 5 Loren, secretaria de Doug McDonnell, se ha cansado de amar en silencio a Paul Gandy, un guapo abogado amigo de su jefe; por esta razón decide hacer algo para acercarse a él, hacerse notar de una manera que en lo personal, le agr...