El Caminante

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                                        (Creer o reventar;  Relato de un momento trascendente para la vida del pueblo argentino, imaginándolo desde el punto de vista de uno de los tantos compatriotas que salió a la calle a pelear por sus derechos y el futuro de sus hijos, con el estandarte de la dignidad bien arriba, sintiendo al describirlo vergüenza, miedo, asco y demasiada angustia.)    

    Argentina, Buenos Aires, alguno de los treinta y un días de enero de 2002, allí entre encierros y espacios interiores, el caminante se lanza a la aventura, siente que es necesario recobrar los caminos para reencontrarse con el alma, atada a tantas obligaciones.

El expedicionario, planea el recorrido, la mayoría de los detalles parecen ser esenciales, el siente que lo son, los apresuramientos pueden arruinarla osadía, su vestuario es el de todos los días, sus sueños también, a pesar de todo no claudican.La hora señalada ha llegado y la línea que divide el pasado del deseado futuro, ha sido atravesada, mientras que en su hábitat nadie se percata de su ausencia, entre televisores prendidos,computadoras y papeles desordenados, en cambio parece haber despertado hacia la vida...

 ...su cuerpo inhala aire fresco, siente que la realidad le pega nuevamente una cachetada, mira alrededor y encuentra infinidad de imágenes olvidadas, todo en constante mutación; penitentes que gritan sus miserias, humillados coléricos que abollan sus cacerolas repletas de esperanzas, levantan sus puños y buscan derrumbar aun gobierno que huye presuroso por la puerta de atrás, personajes cavernarios que se esconden en los interminables muros que protegen sus mansiones construidas con dinero ajeno, extraído de la miseria de los desarrapados,estandartes levantados, pagados por políticos que buscar robar donde hoy lo hace otro. 

 Frente a él la turba agita elestandarte de la guerra, que prendió fuego caminos y fue recompensada congolpes y balas de sus propios hermanos, obligados por el descaro altivo que nosoporta a un pueblo hambreado y quejoso, ellos no saben lo que es llenar lapanza de sus primogénitos con nada, dormir abrazado por el frío o despertardescalzo buscando sobrevivir en esta jungla cotidiana que asesina sueños y mutila ideales. 

 La mirada esperanzada delcaminante se pierde, se escabulle entre los peregrinos, el se siente uno mas ymarcha contra la injusticia de la justicia, el hambre y la miseria, es partedel clamor ambulatorio, son docentes, jubilados, famosos y desconocidos,médicos y medicados, soñando un castigo divino que caiga sobre la espalda delos déspotas, sus manos enrojecidas no se detienen, su garganta tampoco... 

 ...las horas pasan y las penumbras buscan la calma, la noche es inquietante y mas peligrosa que el día,el murmullo de los desamparados empieza a silenciarse, los hombres se detienen en el tiempo y sin respuestas buscan su camino a casa, su largo camino a casa. 

 El caminante se siente vacío,mira al cielo, suspira y otra vez el aire frío del presente golpea su cara y su corazón, ahora su camisa esta manchada con reclamos perdidos y deseos aunque renegados, no claudican, lentamente el paisaje es poseído por la oscuridad, la soledad, el cansancio golpea su autoestima, y piensa que mañana otra vez habrá que abrir el alma, ponerle el pecho a la golpiza no solo física, junto a un pueblo deseoso de lealtad,buscando la identidad perdida, su travesía, como las de otros tantos, no han terminado aún, las travesías del presente propician las escenas del futuro.        

HISTORIAS brevesWhere stories live. Discover now