(Relato inventado; que tiene su principal fuente histórica en un hecho relevante en la vida de América Latina toda, el paso del general José de San Martín y su glorioso ejercito, por la Cordillera de los Andes, en su misión libertadora hacia Chile, sin ninguna enciclopedia alrededor que narre con lujo de detalles tal acontecimiento, entendido está que no me interesan las fechas, los nombres, ni siquiera la situación geográfica, solo he sido movido exclusivamente por la ferviente admiración personal al prócer, sus actitudes e ideales)
El señor de los vientos,encabeza la masa hidalga, guiando a la muchedumbre, ...su mirada conoce los mas escondidos refugios del paisaje por donde marchan, parece que nada esta improvisado, ni siquiera el duro frío cordillerano lo conmueve, el general se siente inmortal,en su pecho lleva el calor de pueblos hermanos y el grito de los oprimidos.
Cabalga sereno, siente que el enemigo asecha peligrosamente aterrorizando a su gente, siente que no debe mostrar fragilidad ante los suyos, entonces continua su paso inmutable por las cumbres nevadas; allí sus manos sucias de sangre invasora abrazan a un hermano que cae abatido por el frío impaciente, sus ojos no pueden contener las lagrimas llenas de odio y tristeza, ya son varios los peregrinos que no alcanzan la cumbre, varios peregrinos que silenciaron sus gritos de libertad porque la muerte los encontró desnudos e indefensos.
El ocaso del sol y la incansable brisa cordillerana agudiza los temores desprotegiendo aún un poco mas a los hambreados, las mantas no alcanzan, la ración de comida se convierte en pequeños tesoros invaluables y la ropa de los mutilados esta destrozada con el olor a pólvora mortal en sus almas. Detiene su paso, va hacia ellos y busca calmarlos, sus palabras son mas fuertes que la tormenta y tan duras como las rocas que los rodean.
El destino que los espera está plagado de gloria y libertad, al final de la osadía la recompensa será excesiva pero el camino es aun extenso, lleno de espejismos, miedos, muertes y silencios,aun así los jinetes se aferran a sus esperanzas.
El general siente fuego en su alma, rigor en sus venas; no sabe de murallas u obstáculos, no va a descansar hasta cumplir su anhelo libertador, sabe que en la lucha encontrará a enemigos disfrazados de colegas, lobos con piel de cordero, aún así sus convicciones son firmes, delante suyo flamea la bandera del gran pueblo americano oprimido.
La majestuosa cordillera es testigo de su inmutable fortaleza y sus lágrimas, la tremenda hidalguía de sus hombres es el fiel reflejo de su inmortal bravura.
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HISTORIAS breves
Short StoryHistorias breves intenta contar, desde mi precaria perspectiva divagante, diferentes historias narradas entre los años 2000 a 2003. Algunas nacieron en mi imaginación y otros se mostraron en el escenario de la vida y entiendo merecen ser recreadas.