(Imaginando al gran maestro Domingo Faustino Sarmiento, una tarde gris, recostado en este presente, repasando su historia, desde mi imaginación impregnada por su especial magnetismo...)
Con resabios de admiración observo al viejo que descansa y parece perder su mirada detrás del paisaje de su vida, como buscando algo, en su historia se esconde un ideólogo, un político, un escritor, un padre, un maestro, un genio, un solitario, un gaucho de las letras...
En su silencio siente que la muerte lo persigue, y el exilio en Europa, África, Chile y Estados Unidos sirvió solo para protegerlo de los confederados, disimuladamente lo sorprendió el cansancio, y se nota, creo sinceramente que siente un dolor profundo, tiene incrustada en la piel, la huida de su tierra empujada por el caudillo colorado.
El sanjuanino inventa un viaje a través del desierto, un continente vacío de imágenes que se moviliza en el éxodo y se encarna en la barbarie, allí entre la tierra prófuga, aparece Facundo, tigre sin conducta, aquel que no distinguía entre amigos y enemigos,aquel que transpiraba sangre ajena mientras intentaba escaparle a su suerte.
Sus ojos parecen buscar respuestas en las ausencias, a veces siento que extraña muchísimo ver crecer a Dominguito, su hijo, quien cayo en el fragor de la lucha y es el culpable único de sus lagrimas, entiendo que ni siquiera el nacimiento de su hija, logro apagar el ardor del adiós inoportuno, aún así, nadie se atreve a descifrar el ramilletes de acertijos que el maestro parece esconder en sus pronunciadas arrugas, surcadoras de travesías, silencios y misterios.
Sorpresivamente una tenue,pero agradable sonrisa se dibuja en su piel, parece como si recordara sus días de alumno, allá por 1816, aquellos en los que cuidaba su inapelable severidad en la asistencia sin ningún tipo de pretextos, durante casi una década,mezclándose en un improvisado aula entre amos y criados, entre ciudad y suburbios, con el pizarrón de la vida dibujando enseñanzas.
El apóstol de la escuela,soldado con la pluma o la palabra, padre del aula, nacido en la pobreza,cobijado en su niñez por un silencioso parral sanjuanino, criado en la lucha,endurecido por el zonda.
Aquel que nunca se preocupó por ser agradable o simpático, pero si por aprender cada día más, sueña el futuro arrinconado por la fatiga de los años que tiene encima, su vida fue un cuento marcado por el destierro, En su interior, sabe que su corazón no será tan fuerte, no resistirá tanta masacre, tanta ignorancia, tanto autismo, siente que fue en vano tanto esfuerzo y tanto dolor.
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HISTORIAS breves
Historia CortaHistorias breves intenta contar, desde mi precaria perspectiva divagante, diferentes historias narradas entre los años 2000 a 2003. Algunas nacieron en mi imaginación y otros se mostraron en el escenario de la vida y entiendo merecen ser recreadas.