Capitulo 1- De vuelta a lo desconocido

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En un lugar perdido en los anales de la historia, hay un sitio que pocos han visto, un lugar misterioso. Lo desconocido. Donde viejas historias han sido reveladas a aquellos que andan por el bosque.

Wirt caminaba sin rumbo alguno muy confundido, ¿aún seguía en el cementerio? Esa pregunta pasaba una y otra vez por su cabeza y le daba fatiga mirar para confirmarlo, hasta que despertó de su confusión y percibió que recién había entrado en un oscuro bosque lleno de árboles secos con ramas puntiagudas, y dentro de esos troncos vacíos se escuchaba el aire pasar dentro de ella provocando silbidos muy graves que erizaban la piel del adolescente.

-¿Greg?

Pregunto por inercia entre la oscuridad del escalofriante bosque, como desearía tener una linterna, decía una y otra vez a medida que avanzaba su paso. Caminaba y caminaba sin saber si iba en dirección correcta, caminaba en círculos, en zing zang, o en línea recto o contraria, no podía apreciarlo mucho debido a la oscuridad pero después de un largo rato buscando y gritando el nombre de su hermano menor, a lo lejos escucho una canción, más bien un canto.

Eran dos perdidos que vagan en lo oscuro.
Hay una luz al que se extravió.

Cada vez era más fuerte, no porque Wirt se estuviera acercando al sonido, si no porque quien lo cantaba se acercaba cada vez más a Wirt.

Miedo y dolor se olvidarán muy fácil.
Si a la tierra en paz se entregan hoy.

El pequeño Wirt se quedo inmóvil al escuchar la grave y aterradora voz detrás de él, giró un poco su cabeza hacia atrás muy lentamente y se encontró con dos puntos de luz enormes que simulaban ojos entre la oscuridad, el castaño a pesar de que quería desmayarse allí mismo tomó valor y se puso cara a cara con la bestia. ¿Eso quería decir que había llegado a lo desconocido?

-¿D...donde esta mi hermano?-trataba de sonar lo más intimidante que podía, pero en el fondo sabía que nunca podría intimidar a un ser como él.
-¿Porque haz vuelto? Pensé que disfrutabas de tu libretad-decía pausado el ser oculto tras los árboles y la oscuridad.
-N... No esquives mi pregunta, donde está Greg.

La bestia se quedo en pausa varios minutos hasta que sacó su escalofriante y larga mano hacia la poca luz que hacía y señalo un pequeño árbol, que a su lado había una tetera de plata junto a la roca que siempre portaba Greg dándoles datos ridículos.

-No...

Corrió al pequeño árbol y se arrodilló enfrente de el.

-Yo pensé...-miro alrededor como si estuviera tratando de buscar una respuesta o una solución, un poco más atrás vio con los ojos entre cerrados un árbol algo más grande y gordo, y a sus pies había un hacha y la linterna oscura, aún encendida-El leñador...-susurro Wirt tapando su boca con las manos, sentía unas inmensas ganas de llorar.

-Eres un niño tonto peregrino... Eras libre, y regresaste sólo por árboles sin vida-le dijo la bestia casi susurrando.
-Si... Si yo tomó el lugar de Greg... Y el leñador... ¿Pueden volver a ser humanos?

La bestia parecía sorprendida por la estúpida decisión del chico, quería reírse a carcajadas pero una maliciosa sonrisa se formó en su cara.

-Si pueden, pero por el precio de no convertirte en un árbol, si no el precio de ser el portador de la linterna.
-Entonces...-Wirt miro el árbol pequeño que al parecer era Greg-lo acepto, libera al leñador y guialo a su hija, y a Greg a casa, yo me quedare aquí.
-¿Estas seguro?-Wirt miro dos veces a los árboles y a la bestia, hasta que asintió con la cabeza casi rompiendo en lágrimas-Echo.

Beauty and the beastWhere stories live. Discover now