Conociendo el AMOR (miraculous ladybug)

"Una linda amistad"

Marinette

Al llegar a la habitación encontré a Brid con una chica castaña, en cuanto llegue corrieron a donde estaba.

— ¡Siiii! Trajiste pizza. Lo decía jugando Nette, con algo de pan bastaba — en eso se acercó la chica castaña que según yo, ya la había visto — Por cierto, ella es Alya. Me imagino que la conoces ya que va contigo en matemáticas— me guiño el ojo ya que ella sabe que aparte de distraída yo tengo memoria a corto plazo.

— Claro que me acuerdo, es una de las mejores de la clase — De eso si me acuerdo, es la única que le entiende a esa maestra— ¿Que te trae por acá?

— Pues de hecho venía a entregarte tu cuaderno, ibas tan despistada que se te olvidó en tu lugar, perdón por visitarlas tan tarde, pero tuve bastantes cosas que hacer...

— Y vimos una película mientras te esperábamos— interrumpió Bridgette. — Pero ya que llegaste pues mejor me retiro para que descanses a gusto, se ve que tuviste un día pesado— retomo la conversación Alya.

— Pero que dices, traje pizza y nosotras no nos la acabamos toda, ¿Por que no te quedas a cenar? — le ofrecí.

— Por mi no tengo problema ya que de hecho vivo al lado, pero solo será una rebanada máximo, yo no acostumbro a cenar pesado.

— ¿Quieren que ponga otra película? Son las ocho entonces todavía no es tan tarde, ¿les parece? — hablo desde la otra esquina de la habitación ya con el control en una mano y una rebanada de pizza en la otra.

— ¿Por que no?— Respondí — hay que ver una de rosa, hay que desestresarnos, apenas es lunes y ya quiero que sea viernes.

— Opino lo mismo— Dijo Alya mientras se sentaba en el sofá —Pero terminando ya me voy para mi habitación. Ojalá me hubiera tocado una compañera amigable como ustedes sin en cambio me tocó una fresa engreída— nos dijo mientras cruzaba los brazos y Bridgette le ponía play a la película.

— Ve el lado positivo, dramas nunca te faltarán— Y estallamos de risas, así seguimos hasta que cada quien tomo su rumbo y nos fuimos a dormir. Así fue el inicio de una linda amistad.

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Félix

— Adrien— lo llamé luego luego que abrió la puerta— No creerás a quien me encontré hoy en la mañana.

— No tengo idea Felix— Se oía fastidiado— no es que no quiera adivinar quien de las miles de personas qué hay en esta universidad te pudiste encontrar, si no que no conozco a muchas personas. Con trabajos y apenas conozco a pocos.

— Buen pero solo hay una persona de la que te he hablado.

— Tienes razón, te encontraste con la "chica sin nombre" — lo miré con cara de pocos amigos.

— Pero ya le pregunté su nombre, se llama Bridgette.

— Quien te viera, pillo. En qué momento te la encontraste,el destino te junto con ella.

— Ojalá — A lo largo de las semanas que llevamos en la universidad me he sentido más en confianza con Adrien, lo que es raro en mi ya que no hablo con nadie. Pero él es un caso extraño, a lo mejor porque va a ser mi compañero por mínimo este año y pues es bueno hablar de vez en cuando con las personas.

— El día de hoy ha sido muy agotador, he estado toda la tarde intentando hacer un boceto para artes... — se quedó callado por unos segundos para luego voltearme a ver — con una chica.

— jajajaja y porque tanto dramatismo al asunto — me burlé de él— ¿Apoco en tus clases solo hay hombres? ¿Nunca haz convivido con mujeres?

— No es eso, tonto. El problema es que no se... creo que me gusta. — lo dijo en el tono más serio que lo he oído hablar.

— No sé si en la escuela te hablaron de "la pubertad", si no te dieron ese tema creo que te lo podría explicar — Me dirigí a la "cocina" para prepararme un té — Creo que en internet hay algo de información sobre éste extraño caso tuyo.

— Ja ja, que gracioso eres. — se fue a sentar al sillón— y ya que estás de chistosito, puedes prepararme un té a mi también.

— Es que no le veo problema a tu asunto.

— Yo si — Empezó a jugar con sus manos— tengo novia Félix. Se supone que no puedo pensar en otra persona que no sea ella. Es como si la engañara con la mente!

— Bueno, solo hay una opción para esos casos.
— ¿Ah si, y según tú cuál es? — me miro divertido.

— Escapa del país, consíguete otro nombre y cambia de personalidad. Así tu novia no te reconocerá y tú podrás ser feliz con quien quieras — Me le quede viendo para ver qué me decía.

— Yo creo que lo mejor sería hablar con Chloe— se notaba triste.

— ¿Y quién es Chloe? ¿Tu novia o la que te gusta? — Y ya me había perdido.

— Mi Novia, Félix. Mi novia! — y ahora estaba enojado, pocas veces son las que me rio de él y eso es lo que me gano, que se enoje. Es que no lo entiendo.

— Pues yo no me sé sus nombre, tonto. No es mi culpa.

— Ya, ya. Perdóname — se dirigió a su cama— creo que mejor me iré a dormir, descansa Fe.

— Descansa puberto — me reí mientras él gruñó. Como me gustaba hacerlo enojar.