Ella Vive En Mi...

7.- El Viaje.

Mercedes ya tenia todo listo. Su maleta estaba en la puerta y solo esperaba a Maria Elsa. Ella la llevaria a la estacion para tomar el rapido de las 12. Barbara la esperaria ahi. No habia visto a Horacio en el desayuno. Eso la tenia algo inquieta, pero intento no preocuparse, ni ponerse nerviosa asi nadie sospecharia nada. Maria Elsa bajo con las llaves del auto y las dos partieron rumbo a la estacion.

Horacio las miraba desde la ventana de su habitacion. Estaba en una pelea consigo mismo. Una parte de el queria ir a hablar con su padre y evitar que se fuera con esa mujer. La otra solo queria que su hermana estuviera bien y solo con Barbara lo estaba. El habia visto el dolor con el que ella habia vivido todo ese tiempo que no estuvo con ella. Ademas estaba el hecho de que Barbara lo hundiria en la carcel si hacia algo. Se sirvio un trago y despues otro. Decidio no hacer nada. Iba a dejar que Mercedes buscara su felicidad aunque el, ni nadie de su familia lo aceptara. Ella mas que nadie merecia ser feliz. Recordo cuando el mismo le dijo:
"Uno no controla el amor... y algun dia te vas a enamorar... y no va a ser del principe azul que te estas imaginando". Y no se equivoco. Solo esperaba que algun dia ella fuera todo lo feliz que el nunca habia sido.

Despues de media hora de camino Maria Elsa y Mercedes llegaban a la estacion. Ayudo a Mercedes con su maleta y esperaban a que apareciera Barbara.

- Mechita, quiero decirte que eres una mujer muy valiente. Espero que seas inmensamente feliz junto a tu Barbara.-

- Gracias Elsa. Fuiste la unica que estuvo conmigo en todo esto. Te estare agradecida siempre. Y espero que algun dia puedas ser feliz.-

- Eso espero... ahora mira quien viene ahi.-

Barbara se acercaba a ellas con una sonrisa en su rostro. Al fin se iba de Villa Ruiseñor con Mercedes. Pero de pronto se dio la vuelta y se oculto. Maria Elsa se dio cuenta y ambas voltearon hacia sus espaldas. Ernesto se acercaba a ellas. Sorprendidas lo saludaron.

-¡Papa!...¿Que hace aqui?, pense que estaba en la hosteria.-

- Venia a despedirlas, pero... ¿Tu no te ibas con la Meche, Elsa?.-

- No voy a poder ir tio Ernesto. Benito se enfermo. Sera para otra ocasion.-

- Bueno... Meche, espero que me llames cuando llegues a la capital. Cuando vuelvas voy a tener una sorpresa para ti.-

- No se preocupe papa, estare en contacto. Y no se moleste con regalos. Preocupese de la tia Estela.-

Con alivio vieron el tren detenerse en el anden. Mercedes abrazo a su padre y luego a Maria Elsa. Le aseguro que estaria en contacto. Tomo su maleta y subio al tren. Tenia un nudo en el estomago. Hasta que el tren no saliera de la estacion sentia que cualquier cosa podia pasar.
Barbara aprovecho que Ernesto y Maria Elsa miraban como se subia Mercedes para subirse por el otro vagon. Se oculto lo mejor que pudo y espero a que el tren se pusiera en marcha. Ya estaban por irse de ese pueblo miserable. Ellas dejarian todo atras. Por fin estarian juntas. Serian felices.
El tren inicio su marcha y Mercedes por fin se sintio libre. En ese pueblo dejaba todo, las apariencias, las aprehensiones, las dudas, todo. Ahora podia ser ella misma, junto a Barbara. Al rato despues la vio entrar al vagon donde estaba. Una sonrisa la recibio cuando se sento junto a ella. Le tomo la mano y la beso. Se acerco a ella y le dijo despacito al oido:

-¿Tienes idea de cuanto te amo?.-

- Mmmmmm... creo que no.-

-¿ De verdad no lo sabe señorita Möller?.-

- No. Tengo una vaga idea pero...-

-"Tu no me conoces todavia bien mi amor. Tu ignoras la profundidad de mi vinculo contigo. Dame tiempo, damelo, para hacerte un poco feliz, tenme paciencia... espera a ver y a oir lo que tu eres para mi" .-

-¡Barbara!...-

- Bien. Ahora creo que lo sabes Mercedes Möller.-

No podia decir nada mas. Mercedes quedo muda. Nunca penso que las palabras de Barbara llegarian tan profundo en su corazon. Se limito a mirarla un momento para despues mirar hacia afuera. El paisaje pasaba rapido ante sus ojos.
De pronto recordo una carta que escribio en un arranque de tristeza cierto dia que entro a su oficina y vio una foto de Barbara con las demas profesoras colgada detras de ella. Ese dia se sentia mas triste que cualquier otro dia. Habia soñado con ella y se sentia vulnerable. Se levanto y busco dentro de su maleta su agenda.

- Mercedes.. ¿Que pasa?..¿Te sientes bien?.-

- Si... si no te preocupes.. solo busco algo.-

Busco un momento mas hasta que dio con la agenda. Barbara la miraba con curiosidad y Mercedes le tendio una hoja algo amarilla doblada.

- Esto lo escribi un dia cuando soñe contigo. Lo guarde por que tenia la esperanza de volver a verte. Toma.-

- Mercedes...-

- Leela por favor.-

Barbara la miro y tomo la hoja. Sentia que algo cambiaria para siempre entre ellas. Tomo aire y leyo:

Amor mio:

No se si aun tenga el derecho de llamarte asi, pero para mi siempre seras mi amor. Tengo este dolor metido en el corazon y no encuentro la forma de arrancarlo. Te extraño, te necesito, te amo. Tres necesidades que llevo conmigo y me torturan todos los dias. Tu viviste, vives y viviras en mi para siempre. A cada lado que miro te veo, este pueblo lo unico que hace es recordarme a ti. Recordarme el tiempo que fui feliz. Hoy soñe contigo, y fue algo tan hermoso que al despertar no pude hacer otra cosa mas que llorar. No logro entender como la vida nos castigo de esta forma solo por amarnos, no es justo. Eres lo mas lindo que Dios me dio, y tengo una lucha diaria conmigo por entender que si el te hizo llegar a mi tambien podia alejarte.

"Cuando tu vuelvas, si es que vuelves, no te vayas enseguida. Yo quiero acabarme contigo y quiero morirme en tus brazos...
Te espero sin plazo ni tiempo. No temas noche, neblina ni aguacero. Acude con sendero y sin sendero. Marcha recto hacia mi"...

Vivo leyendo esa cita todos los dias. Por que cuando vuelvas no te dejare ir nunca mas. Te amare infinitamente, por el resto de mis dias.

Mercedes.

Barbara termino de leer con lagrimas en los ojos. No sabia hasta que punto habia lastimado a Mercedes al irse de su lado. Las habian dañado a ambas. Pero ya no iba a ser asi. No iban a separarse nunca mas. Barbara tomo su mano y la acaricio. Se acerco a ella y le dijo:

- Sabes que voy a cuidarte pequeña. Solo confia en mi. Te amo mas que a nada Mercedes. Nunca me alejare de ti.-

- Confio en ti amor mio. Siempre lo hice. Tambien te amo. Y yo tampoco voy a dejarte. Nunca.-

Se abrazaron y asi continuaron el largo viaje hasta Santiago.

Iban a su nuevo hogar.

Ahora serian felices.