7.

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Sábado.

Por fin llegó el tan esperado día de campo.

Eren se puso lo mejor que pudo encontrar en su closet. Algo no tan sofisticado pero a la vez que se viera muy bien.

Eren sacó de su mochila un poco de dinero, sus llaves y sus audífonos. Era la primera vez que convivía con más gente fuera de su pequeño círculo de amigos, por lo que estaba nervioso.

Eren: Mierda tal vez deba comprarle algo a Christa o aportar algo mínimo. Llevaré aunque sea una caja de chocolates- dijo entusiasmado.

Al salir de su casa se dirigió a la parada de autobuses y esperó el que iba a su escuela, el punto de partida sería ahí y por fin podría pasar tiempo con su enamorada. Él no tenía muchas ganas en sí del día de campo; él quería estar a solas con Christa Lenz.

Llegando al punto de partida subieron a una camioneta, no eran muchas personas por lo que cabían perfectamente, sin embargo Eren sentía desesperación al no poder estar cerca de ella. Por lo que Armin lo notó de inmediato.

Armin: ¡Eren! ¿Te sucede algo?

Eren: Tranquilo me siento de maravilla- dijo abrumado.

Armin: Se lo de Christa no hay nada que ocultar, así que dime que es lo que te pasa.

Eren: Oye se que apenas nos conocemos pero...

Armin: Posiblemente si pero, de verdad quiero ayudarte, te considero mi amigo y...

Mikasa: Armin, si él no desea contarte dejalo en paz, Eren está incómodo.

Si, sabemos que esos son celos enfermizos, pero a Eren no le importaba nadie más, el problema es que el deseaba que Christa fuera la de los celos. Algo tan extraño viniendo de un estudiante tan deprimente.

Cuando Teniamos Siete.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora