Ese horrible momento de un silencio que no sabes si es incómodo, o literal, el correcto para la situación que se formó, que es abundante alrededor del lugar pero que aún así se podía escuchar como él chico entre los brazos del castaño imploraba y lloraba porque esto pasará y este sentimiento se lo llevará el viento, entre tanto...sus lágrimas seguían y seguían, su cara se inundaba de tantas gotas saladas, y ese hombro que lo sostenía, donde se encontraba recargada su cabeza, su rostro en si, como apoyo cada vez se humedecida más y más, el tiempo se estaba volviendo eterno para ambos pero apenas si habían pasado 5 minutos desde ese momento.
-Jiminie por....
-Basta Tae, ya...
-P-pero te quería decir que...
-No quiero oír nada ya, ¿Él quiere jugar así?, Está bien por mi, ¡ESTA BIEN!.- comenzó a limpiar su rostro, quitando cualquier rastro de lágrima, alejó su cara de aquel hombro y sólo se separó un poco del castaño para seguir hablando.
-¿A qué te refieres Jiminie...?- en su cara se había formado una mueca de confusión pero al mismo tiempo de entretenimiento.
-No seré su imbécil, ya no, veamos quien juega mejor, este juego puede ser para dos y yo no dejaré que gane, ya no...- sólo mostraba decisión ante sus palabras y comenzaba a tomar una postura digna de él.
-¿Qué pretendes hacer?
-Debo de cambiar hoy, tengo el cuerpo, tengo la cara, tengo la actitud, es hora de aplicarla.
-Jimin, ¡Salgamos hoy en la noche!- el ver como su amigo estaba tomando un camino fuera de la tristeza y su habitación lo emocionaba tanto que dió un pequeño salto al terminar esa oración.
-Hoy es la noche perfecta, demostraré lo que valgo.- tomó a Taehyung de la mano y llego a su cuarto para buscar las prendas perfectas para este día nuevo y brillante para él.- Ya no más
¿Cómo es qué en tampoco tiempo un ambiente de desesperación y tristeza se volvió en uno de superación y atrevimiento?, no bastaron ni 5 minutos para que esto cambiará, él peli negro sin más se vio en el espejo de su cuarto y su amigo en total apoyó asegurando que esa sonrisa siga ahí, y así como si nada, cambiando un rostro demacrado por uno espectacular, acomodando un cabello negro despeinado por uno que remarcaba de tal manera su rostro, que mostraba un rostro imponente, ropa que parecía tan coqueta, pantalones ajustados color negro, camisa negra fajada en esa prenda tan provocadora y su misma actitud tan prendida y animada, como antes de tantos sentimientos absurdos, él estaba decidido, hoy en una noche por primera vez, la pasaría bien, sin llorar, sin amarguras, totalmente eufórico, y quién sabe, tal vez y hasta en la cama de alguien podría acabar...y no sólo él, hay tantas sorpresas en la vida.
-¿Ya vamos al desayuno?
-Vamos Tae.
Sus pasos fueron cortos pero llevando una postura tan insolente, parecían presumir su propia presencia, caminar con estilo hacia un simple desayuno suena estúpido pero al parecer el punto justo de este comienzo.
-¡Pfff! ¡¿JIMINIE?!
Y es así como el grito de aquél chico que hizo el desayuno hiciera que todos los ojos de la habitación pusieran atención al despampanante peli negro, nadie lo dejó de ver, nadie.
-Wow...Jiminie, te vez increíble.- comentó el líder de la agrupación con una ligera sonrisa mostrando su típico hoyuelo.
-Lo sé Nam, gracias.
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≠ Cuenta Hasta Dos ≠
FanfictionTodos saben que amar es un peligro, doloroso, una tortura, hasta en el peor de los casos...un error...un gran error Jimin ya no aguanta que Jungkook no le corresponda, que lo lastimé y sólo lo haga menos, que no se de cuenta de lo que siente el mayo...