≠ Cuenta Hasta Dos ≠

↓ Cena ↓

1 semana después.

Han pasado ya 7 días, 7 días que Jimin puede catalogar como tediosos.

¿Por qué?

Por culpa del "lindo" Jungkook.

Se volvió de un día para otro un chico que estaba ahí e intentaba separar enfrenté de los fans a Taehyung y a él para no estar juntos, pero claro, él tampoco se acercaba a Jimin pues:

1) Le daba miedo volver a pelear con Jimin, no quería que pasará otra vez pero no dejaría que su Hyung estuviera cerca del traidor.

2) La uno pero sin las pelotas necesarias para decir que le gusta.

Y por fin cuando tienen vacaciones, Jimin siente que si ya era molesto cuando trabajaban, que ahora tiene más tiempo para estar chingando.

~••••~

9:00pm

Todos están en la mesa, comiendo con demasiada emoción la comida que preparó Seokjin, ¿Cómo no hacerlo si sus platillos son arte?

Bueno, que entre cada bocado se escabulle una mirada, ¿Adivinaron?

Él joven castaño, él menor de todos se encontraban dando bocados y viendo a Taehyung como si lo fuera a matar, por su parte, Taehyung le regresa la mirada, sabe que no debería hacerlo pero una cucharada de su propia medicina es lo que se merece por lo el escenario que armó hace 7 días en su cuarto.

El ambiente se podía notar denso, tan así que aunque los que se miraban con repudio solo eran dos, todos los demás miembros se pasaban miradas para tratar de decifrar con esto, y una mirada hacia Jimin que la devolvía con preocupación fue suficiente para saber que esto era causado por "un amor no correspondido".

— Chicos, creó estamos comiendo en una atmósfera algo...pesada, por lo que me gustaría saber como se sienten.— habló Namjoon, quien creía era necesario esto, todos son familia a pesar de todo, la mejor forma es hablarlo y él creyó que era ahora.

— Dile eso al traidor orejón...— oh no, no dijo eso. Esta conversación dejaría caer la segunda bomba porque la primera ya explotó.

— ¿Perdón?— Ni Taehyung ni los demás miembros creían haber escuchado eso bien, Jungkook ya era muy castrante, era una persona malhumorada que se la pasaba atacando a cualquiera que estuviera cerca de Jimin.

Lo más gracioso es que seguía sin decirle nada al pelinegro, quien como todos en esa mesa veían esta escena con un tanto de preocupación e intriga.

— ¿Ni por qué tus orejas son más grandes me has podido escuchar?— lo miraba con una sonrisa ladina, dando una pequeña risa burlona y volteando los ojos como si hubiera ganado.

"Pelea quiere...pelea tendrá."

— Pues a Jimin le gustan, no por algo sus labios han pasado por aquí.— apunta a sus orejas viendo como reacciona él castaño.

¡Bingo! Zona débil.

+—Ya sabes, cuando Jiminie es lindo y me besa mis orejitas, y besa mi frente...¡Ah, también mis mejillas! Y....—

De pronto, un puño suena en la mesa haciendo que todos volvieran a verlo. Jungkook estaba molesto, en su rostro se podía ver como no iba aguantar que dijera eso, sus manos estaban hechas un puño que cada vez ejercían más presión y cada vez más querían golpear a alguien.