↓ ¿Qué es lo que quieres? ↓

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El reloj marcaba las 11:00 de la noche, todo estaba relajado, ese desayuno había sido el mejor comienzo para Jungkook, el mismo castaño estaba que no se la creía, en serio Jimin estaba feliz con ese desayuno, para él fue la mejor manera de empezar su plan.

Algo que llamó "Mi mueva forma de ser para que Jimin-hyung me perdone y no crea que soy un total pelotudo".

Aunque vamos, él tenía bien ganado ese papel, pero por esa linda sonrisa y ojos que se hacían media luna, haría lo que fuera, porque él amaba ese sentimiento que le provocaban esos lindos ojos.

Como todo mundo al parecer, la noche siempre era el mejor tiempo para reflexionar sobre la vida, para este momento era muy necesario, bastante.

Jeon hacia su mejor esfuerzo para buscar más maneras de acercarse al peli negro, su cabeza tenía algo de aquí y por allá, en serio quería hacer esto bien.

Él quería saber realmente hasta donde puede llegar.

Mientras el miraba el techo de su cuarto y veía el panorama de nada porque era el techo, sonidos de golpes en la puerta se hicieron presentes. Son suaves, pero parecen guardar un toque brusco.

Un susurro salió de afuera de su cuarto.

– Jungkook...¿Podemos hablar?

Y miró la puerta, creyó que esto era mentira, pero nuevamente un suave toque le hizo darse cuenta que estaba a punto de entrar a otra verdad.

Reconoció esa voz.

– "Ese orejon entrometido...."– así es, sus celos estúpidos aún estaban ahí, ¿Cómo no hacerlo?, si los vio juntos en la misma cama, sin hacer nada, pero para él eso era todo, una escena íntima que aún le dolía.

Y bueno...¿Qué los mejores amigos no se pueden enamorar?

Ja, el mundo tiene tantos caminos, para Jungkook esa opción no era descabellada.

Y para otros esa sería la mejor cosa del mundo...enamorarse y que le correspondan, aunque una amistad se vaya. 

– ¿Qué quieres?– sonaba irritado, sonaba a que en serio no quería ni verlo en pintura, él quería estar bien con el peli negro, no con ese frenton traidor.

Vaya, Jungkook en serio tenía nuevos apodos y apodos viejos modernizados.

– Mira chamaco baboso, este tema es importante.– y el otro castaño no se dejaría, menos contra esa rata de alcantarilla malolienta, no lo iba aguantar, pero hacía un esfuerzo, todo por su soulmate.

Taehyung parecía tener nuevos apodos para Jungkook, esto podría ser divertido.

– No quiero oírte hablar, me darás sueño.– se quedó pensando un momento para luego volver a hablar.– Mejor sí, así sirves de algo.

Y el castaño ya estaba enojado, ese mocoso ya había pasado su línea de tolerancia.

– ¡A VER INMUNDO ANIMAL!– empujó la puerta haciendo exaltar al menor, pero en un segundo puso su gesto de molestia, entrar así a su santuario era imperdonable.– ¡HABLAREMOS!– respiro un momento para calmarse y dirigirse nuevamente al chico que lo veía sentado desde su cama.– Te guste o no.

– ¿De qué te sirven esas orejas enormes si no escuchas que no quiero hablar nada contigo?

Eso, parecía que otra bomba iba a explotar, pero no, Tae no quería pelear ahora, quería comprender esto, el por qué del comportamiento del niñato, qué demonios pensaba.

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⏰ Última actualización: Apr 10, 2020 ⏰

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