↓ Jeon Jungkook ↓

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Un nuevo día reluce hoy, parece que ha pasado bastante pero solo ha sido un día.

El reloj del celular al prenderlo marca que son las 9:00am, Jimin no entiende porque de pronto tiene tantas notificaciones de Twitter, parece que ha pasado algo con Bangtan para que suceda este colapso.

— Mmmmmm— revisa la hora desde que todo ese desorden empezó.— ¿5:00am? ¿Quién posteó a las 5:00am?— apretó la aplicación de Twitter checando que post había alocado a toda ARMY.

“ Para que sepas que estoy aquí para ti, que quiero ser tu querido nadie. ”

Jeon Jungkook...

Un cover de Jungkook apareció en todos lados, tendencia número, y Jimin solo pensaba algo, sentía algo

Miedo.

Miedo de abrir el enlace.

— N-no sé si sea una buena idea— se decía a si mismo con un poco de miedo.

Pero la curiosidad puede más que el ser humano.

Jimin apretó el enlace, mandandolo a Soundcloud, la aplicación donde usualmente suben todos los covers o alguna canción que interpretan.

Así estuvo, escuchando la canción de principio a fin, escuchando como Jungkook pronuncia:

So if you're out there I swear to be good to you
But I'm done lookin', for my furure someone
Cause when the time is right
You'll be here, but, for no

Dear no one, this is your love song ”

¿Y él?

Él no entendía porque esa canción, porque ahora su canción favorita estaba siendo cantada por Jeon, no entendía como es que esto salió a las 5:00am, no quería tener esperanzas.

Pero somos tan fáciles de ilusionar, las esperanzas son tan fáciles de tener.

Ahora mismo necesitaba hablarlo con quien no lo ha dejado, con quien necesitaba en serio que lo cacheteara si no hacía las cosas de forma correcta, no se resistió más tiempo, no lo pensó dos veces, se levantó de su cama y fue de forma veloz al cuarto de Taehyung.

Entro y vió a Taehyung ahí, sentado en su cama viendo su celular, no quería hacer más tiempo.

— Tata, ¿Lo viste?— se acercó a él con las piernas un poco temblorosas, pero se mantenía fuerte, él era fuerte.

— Si Minnie— alzó su rostro para mirar al pelinegro que se acercaba. Dió un golpe a lado de él en su cama para que se sentará.— ¿Qué es lo que piensas tanto?

— Que no entiendo porque hace esas cosas, siento que tengo que ver en algo con que haya cantado Dear no one, pero siento que son ideas mías.

— Creo que escuchó nuestra conversación.

— Tae...yo no quiero que juegue conmigo, no quiero que vuelva a lo mismo, por algo decidí alejarme.— lo abrazó rodeando su cintura— Trabajamos juntos, lo soporto porque lo quiero, aún después de todo somos una familia, y no lo voy a odiar, pero no voy a desperdiciar mi tiempo, no quiero desgastar mis sentimientos con alguien que...

Fueron unos minutos de silencio, parecían salir un par de lágrimas, y eso dió pase a terminar la frase.

—› Que no me ama como yo a él.

No, no tenía que, no podía ni debía, pero como el ser humano ama el dolor.

Jiminnie...no llores que tus ojitos se van hacer más pequeños.~— limpiaba las lágrimas de su mejor amigo, le partía el alma verlo así, por lo que decidió algo.

Hoy hablaré con ese mocoso.

No le diría porque no quería que su alma gemela se enterará, antes de decir algo, necesitaba ver qué pasaba, no quería verlo llorar más, no podía.

— ¡Chicos, es hora de comer!— se oía a un Jin emocionado por el desayuno, cuando suena así es porque hay algo especial o porque alguien le ayudo con la comida.

— ¿Vamos Minnie?

— Vamos TaeTae.

Se iban del cuarto de Taehyung sin que antes este lo llenará de besos y abrazos a Jimin, quien ya parecía estar bien, junto a Tae parecía estar feliz.

¿Y él?

Parecía que su mundo se llenaba de verlo sonreír.

Que secretos podemos esconder tanto, ¿Verdad?

Después unas cuantas risas, el pelinegro tomaba la manito de su soulmate, caminando hacía la cocina con sus dedos entrelazados, todos ya sentándose y viendo como llegaban.

— ¿Ya andas con Jiminnie, Tae? ¡Felicidades!— decía el cocinero estrella de la casa, riéndose de lo que el mismo había dicho.

— Oh...me han ganado a Minnie— decía Namjoon mientras tocaba su pecho pareciendo dolió.

Jimin se reía de sus ocurrencias, Taehyung se sonrojaba mientras reía y se sentaba al mismo tiempo que Jimin, ya saben quien no se reía, no falta nombrarlo.

Oh...y Hoseok tampoco parecía reírse mucho.

Cosas que suelen pasar, ¿Cierto?

— Bueno, luego se agarran sus manos, es hora de comer.— decía el pelimenta mientras se servía de lo que Jin hizo.

Todos comían, pronunciaban el gran “ Mmmmmm ” para describir la deliciosa comida, el pelinegro cachetes de moflete se dió cuenta que está era su comida favorita.

Woooow, Jin-hyung hiciste mi comida favorita.~— metía una gran cucharada a su boca con una gran sonrisa.— Gracias.~— terminó su bocado para pronunciar ese gracias y volver a sonreír.

— A mi no me agradezcas, eso se lo dices a Jungkook, que me dió la idea y me ayudó a cocinar.— el pelinegro lo miró un tanto incrédulo, y él le regresó la mirada porque tampoco creía que el menor lo ayudaría haciendo la comida.

— Oh...bueno, gracias Jungkook.— esperó que no le contestara, que lo ignorase como siempre lo hace.

Pero lo dijo Jungkook.

“ Es hora de dejar la estupidez y ser para Jimin lo que siempre quiso tener. ”

— No hay de que Jiminnie-hyung, esperaba que te hiciera feliz— lo pensó, analizó lo que dijo y se detuvo unos segundos para tratar de arreglar su frase— Que la comida te hiciese feliz.— le sonrió para seguir con su comida mientras que los demás veían la escena y Jimin se preguntaba.

¿Qué está pasando?

Y en otra mente.

Hablaré con Jungkook está noche, no entiendo lo que trama con Jimin, pero no quiero ver que lo lastime.

Por último, en una mente más lejana.

¡Perfecto! ¡Lo hiciste bien Jungkook! Espero Jimin me perdone poco a poco...

Y todos los platos empezaban a vaciarse, empezaba a pasar el tiempo.

Se acerca la hora.

√•√•√•√•√•√

Listoooo, espero lo disfruten mucho, me alejé por el hecho de que me ha dado por ponerme triste porque no tengo la autoestima, pero ya es hora de volver, de trabajar en ello y dar más.

Así espero sea con mis futuros obras. 🐣

Mucho amor. 💛

≠ Cuenta Hasta Dos ≠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora