Kiss me again

CAPÍTULO III: Tú... ¿De nuevo?

KAO POV

¡GRADUADO! Al fin había finalizado mis estudios secundarios y estaba más que listo para empezar con los universitarios.

Apliqué en la universidad de Bangkok una vez obtuve mi título y mis notas. Inmediatamente, fue aceptado en el programa de ingeniería. ¡Al fin! Estaba empezando a hacer mis sueños realidad.

Yo me sentía sumamente seguro que me aceptarían, debido a mis notas. Había sido el primero en mi promoción, con mención honorífica. ¡Sí! Sé lo que deben estar pensando, y no lo negaré. Soy un nerd, así he sido y siempre lo seré.

No crean ustedes que por ser nerd soy el típico chico enclenque, en eso he roto el estereotipo. Hace poco empecé agarrar amor por el deporte. Empecé a entrenar por mi propia cuenta. Hago ejercicios en mi casa usando mi propio peso del cuerpo y he tenido buenos resultados. Mi cuerpo se ha ensanchado demasiado durante estos cuatro meses que han pasado. Me he puesto mucho más apuesto (Esto había sido dicho por mi mamá) mis abdominales habían empezado a marcarse. Debo darme un pequeño halago hacia mí mismo porque he logrado lo que tanto había querido.

Estaba listo para entrar en la universidad siendo un chico sumamente diferente. ¡SÍ! Han leído bien. He cambiado por completo, y no ha sido para mal, he mejorado mucho mi aspecto. Ahora, no seré molestado aunque en la escuela no era molestado con mucha frecuencia, pero he dejado de verme como un nerd.

Decidí que era tiempo de cambiar mis lentes y colocarme lentes de contacto. Aun así, lo genio no se me ha ido.

Desde la vez que me encontré con ese chico que estaba golpeando a mi mejor amigo Rain, no lo volví a ver, y ¡Gracias a Dios que ha sido así! Porque debo admitir que su mirada me intimidaba mucho, sentía que me desnudaba con la mirada. Unos ojos completamente frívolos que destellaban rayos laser hacían que mi cuerpo se estremeciese cada vez que los pensaba, pero un momento ¿Por qué estaba pensando en esos ojos en estos momentos?

Desde esa vez, odié al chico bravucón, nunca supe su nombre, pero la etapa colegia había terminado, era un pasado que quedaría muy atrás en mi vida, y ya estaba listo para enfrentar lo que la vida me tenía preparado.

Una vez que la lista de admitidos había sido montada en la página de la universidad, vi mi nombre de primero con la calificación más alta.

Salté de alegría al saber que estudiaría en la mejor universidad de Bangkok. Los cupos eran sumamente limitados y la mayoría de los chicos querían entrar, así que no había sido tarea sencilla obtener esa calificación. Estuve horas estudiando todo el material que nos habían dado. Adicional, mis notas del colegio ayudaron mucho, también.

Solamente esperaba una cosa, no deseaba que alguien me conociese, creo que era sumamente obvio que los admitidos se aprenderían el nombre del chico quien encabezaba la lista, y lo que menos quería era llamar la atención. Espero que la suerte esté de mi lado.

Reunir los requisitos que solicitaban no fue tarea complicada. Estaba al día con mis papeles legales, tales como: carta de nacimiento, identificación, certificación de notas, estampillas del título de secundaria firmadas por el directivo, y entre otros documentos.

El día que me tocó ir a llevar mis papeles, pensé que tardaría mucho tiempo, me había mentalizado que tendría que comer por allá mientras espero. Tenía entendido que las colas eran gigantescas, porque no únicamente los estudiantes de nuevo ingreso irían a inscribirse, sino también los estudiantes regulares iban a pedir sus constancias de notas cursadas durante el semestre.

Pero la realidad fue otra. No creo que haya durado tanto tiempo. Solamente pasé, entregué papeles. La joven quien me atendió los revisó y luego me dio una planilla el cual debía llenar. En ella tenía muy específico el reglamento de la universidad. Lo leí con calma memorizándome cada regla que había. Tenía buena memoria fotográfica, pero mi sentido de orientación seguía dándome problemas.