Experto en los Fracasos (Tony Stark)

INTRODUCCIÓN

¡Hola gente de wattpad!

Esta es la primer historia que hago sobre personajes de Marvel.
Espero les vaya gustando esto, estará basada un poco en el MCU y aunque esté planeada para ser un total drama, estoy dándole algunos toques medio cursis. En esta historia, Tony y Howard si tenían una buena relación... Porque me niego a creer que él fuera un mal padre. XD

Cada Ship se irá dando conforme esto avance, pero creo que en esencia, terminará siendo un Stony o WinterIron.

Todos los capítulos (o por lo menos la mayoría) van a ir siendo desarrollados inspirados en canciones... Así que, sí, pretendo hacer de esto algo así como un Songfic.

También espero tener una portada decente para esto, por mientras, créditos al creador del aesthetic que tomé prestado por un tiempo para hacerlo la portada de este bello proyecto. :'D

Eeeeen fin, espero que todo esto les vaya gustando. Trataré de publicar seguido.

Con amor, les dejo la primera parte. ~~

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Tony aún no sabía que estaba mal con su persona. Si es que de verdad había algo mal con él.

Había sido el mismo chico siempre. Nunca le había interesado el tener pareja, crear una relación sólida y al final convertir ese amor y unión en una familia. Y aunque ese fuera el ideal de la felicidad y el éxito en su entorno social, para él jamás fue importante. Para él, el éxito se resumía en hacer que Howard, Maria y Jarvis, las tres personas más importantes en su vida, quienes lo habían criado, se sintieran orgullosos de como iba construyendo su futuro; Otro punto importante, era demostrarle a Howard que era un digno heredero del imperio creado por su progenitor, por lo cual, para encargarse del legado de su padre había estudiado una ingeniería en el MIT y algunas otras especialidades y doctorados en ciencias afines que le ayudaran con la administración de Stark Industries, cosa que había logrado en menos tiempo del esperado, debido al privilegiado IQ que poseía.

Creía que era suficiente tener el amor de sus familiares más cercanos (entre quienes contaban sus dos mejores amigos, Bruce y Rhodey).

Tony había conocido a James Rhodes mientras ambos estudiaban en el MIT, siendo este último su compañero de cuarto. Ninguno era del agrado del otro al inicio, pero conforme fue pasando el tiempo, se soportaron, comenzaron a tratarse un poco más y terminaron siendo mejores amigos. Después de concluir sus estudios, Rhodey había ingresado al ejército y había logrado con todo su esfuerzo convertirse en Teniente Coronel de la fuerzas armadas.
Por otra parte, la historia con Bruce no había sido ni de cerca lo mismo, pues ellos habían congeniado perfectamente desde el inicio.

Bruce también era un orgulloso "nerd", como Rhodey solía decirles al escucharlos hablar demostrando su pasión por la ciencia. Especializado en Física nuclear y Bioquímica, además de hacer estudios sobre la posibilidad de recrear un súper suero por medio de los rayos gamma, prometiéndose a sí mismo que de lograrlo, lo utilizaría como cura contra enfermedades terminales graves. Tony y él habían tenido su primer encuentro en una conferencia sobre los avances en los estudios que Banner desarrollaba, Tony no tenía la formación profesional en ese aspecto, pero la materia le era interesante, pues era un hombre que consideraba a la ciencia el amor de su vida. Además de que su padre había sido parte de la primer y única ocasión en que un experimento de ese tipo se había realizado y quería saber qué tan cerca estaba Bruce de desentrañar los secretos del súper suero.

Tony se había acercado a Bruce al final de su ponencia para felicitarlo por ello, sostuvieron una conversación bastante animada y al final, Bruce le había entregado una tarjeta con su número para que le contactara, asegurándole a Stark que le encantaría trabajar en algún momento con él desarrollando un proyecto con los conocimientos de ambos. A Tony la idea le era perfecta y de ahí en más, no hubo poder humano que los separara. Tanto que llegaban a compartir los mismos periodos de insomnio en el laboratorio de uno u otro, recibiendo los regaños de Maria y Howard antes del fatídico accidente de auto o de la IA que Tony había creado luego de la trágica muerte de Jarvis.

Bruce y Rhodey habían sido los únicos sostenes de Tony cuando Jarvis partió dejándolo a él sin nadie más que sus dos mejores amigos. Decidieron entonces, por petición del castaño y de Jarvis como parte de sus últimos deseos, mudarse a la gran residencia Stark.

Y si Anthony Edward Stark ya tenía problemas para conciliar el sueño y entablar relaciones interpersonales en que tuviera que implicarse más de lo debido sentimentalmente hablando, a partir de ahí se convirtió casi en un ermitaño, por lo menos los dos primeros años, ya que al descubrir el alcohol y las fiestas de alguna manera le mantenían a raya las pesadillas donde veía a sus padres en los ataúdes al centro de la sala de estar en la enorme mansión.

Al cumplir los 21, Legalmente tuvo que hacerse cargo de su herencia, Stark Industries pasó a su mando y fue así que conoció a Pepper Potts, Antigua asistente de su antecesor y Socio Obadiah Stane. Tony le mantuvo cerca de él ya que Potts (en palabras de su socio) le sería de muchísima ayuda mientras trataba de acoplarse a todo el trabajo que implicaba hacerse cargo de la dirección de una Empresa como lo era Stark Industries. Aunque con el tiempo, Anthony se dio cuenta que más que ser su asistente, Pepper tenía como misión autoimpuesta cuidar de él como una niñera lo haría; y eso constantemente le recordaba a Jarvis.

De esa manera, Pepper se fue metiendo en la vida del ojicafé, para convertirse en una de las personas más cercanas y a quien le confiaba no solo asuntos de la empresa, sino sus propios pensamientos y sentimientos. Sin que él se diera cuenta de cómo ni de cuándo pasó, pero simplemente no hizo nada para detenerlo.

Y aunque ahora había tres personas que le reñían cada que comenzaba a desviar su camino, a Anthony Stark le hacía tanto bien saber que aún siendo como era, tenía a alguien preocupado por su bienestar. Cosa que por conservar su fachada de desinterés y apatía, jamás admitiría frente a los otros.