Experto en los Fracasos (Tony Stark)

Te amaré (WinterIron VlII) (Extra, Parte 2)

El tiempo se le estaba acabando, pero él estaba completamente seguro que podría retrasarse un poco. Tony no se molestaría con él por una insignificancia como aquella cuando su amor había superado cualquier obstáculo que alguien pudiera pensar. Se detuvo un poco y los recuerdos llegaron a él como una gran tormenta que era imposible detenerse...

James dejó el bolígrafo a un lado. Dobló la hoja blanca en la que había estado escribiendo y la puso dentro de su saco. Justo a tiempo para que Steve no lo viera esconderla y Joseph entrara antes que su padre a darle un abrazo.

Abrazo que detonó en un recuerdo que iniciaba de esa manera también. Con ambos rubios entrando por él a la que había sido su habitación antes de que su relación con Tony iniciara.

~~ Sonrió feliz, tanto como no lo había estado antes. Ni siquiera antes de que la Guerra estallara y él fuera reclutado para defender a su país en el frente.

"¿Listo?" Bucky asintió ante la pregunta de su mejor amigo. A quien observó por el espejo cuando la puerta se abrió mientras que él aún arreglaba su camisa, no estaba seguro de verse bien, pero aquello lo había elegido su Antoshka, no podía oponerse.

"Más te vale cuidarlo bien, viejo. Mi padre sigue estando más que dispuesto a consolarle si hace falta." Steve dio un coscorrón al impertinente de su hijo. De verdad que haberlo dejado pasar mucho tiempo con Wade y Harley Keener -el aprendiz de Tony al que habían conocido poco después de lo que ahora denominaban "Guerra Infinita"- era un error muy grande del que ya no podía escapar.

"No te preocupes, podrá ser mi mejor amigo, pero no tendrá ni la más mínima oportunidad con mi Antoshka..." ~~

El día de su boda, sin duda era el recuerdo más importante. El primero en su lista, porque como buen romántico empedernido, llevaba una con los mejores momentos de su vida junto a Tony.

La sonrisa de su castaño, el sudor en las manos de ambos y la memoria de la imagen tan celestial que le recordaba a las figuras angelicales que la religión siempre pintaba como las criaturas más hermosas de la creación. La comparación se le antojaba poca cosa, James estaba seguro que, aunque él muriera y de alguna manera llegara al paraíso, nada habría más hermoso que quien había sido su esposo por poco más de 15 años.

No habían hecho todo lo que se habían prometido, pero el tiempo juntos había valido la pena por todo el sufrimiento que ambos habían vivido por su cuenta.

~~ "Lágrimas rodaron de mis ojos que limpié más de una vez..."

Aquella voz era inconfundible para el soldado. Jamás pensó que aún años después de haber contraído matrimonio y con todas las dificultades que venían superando poco a poco desde hace unos meses, Tony recordaría esa fecha tan especial para ambos.

La noche en que se entregaron uno al otro bajo la luz de la Luna en Malibú y que marcó, oficialmente, el comienzo de su historia.

Tal vez los doctores bajo el mando de Stephen tenían razón y no había manera de que Anthony recuperara todos esos recuerdos que había perdido progresivamente en las últimas semanas, pero a James le conmovía que, aún a pesar de la degeneración en su memoria a largo plazo, el ingeniero recordara más esos detalles que sus logros académicos y profesionales.

Comprendía su frustración en sus terapias para retrasar los efectos del Alzheimer, él más que nadie sabía lo que era perder ciertos momentos
"Llegaste y sentí en mi boca un te quiero, para enamorarse siempre hay tiempo, necesitaba un amor sincero..." ~~

James maldijo por lo bajo, no era el momento de recordar ese tipo de cosas. No quería que Tony se diera cuenta que había estado llorando. Eso solo le preocuparía y no quería preocuparlo. No ese día.