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—Luke me dijo que necesitabas venir con urgencia hoy —hablo el psiquiatra.

Michael asintió.

—Este es un lugar seguro Michael, puedes hablar —aseguro.

El nombrado empezó a quitarse el esmalte rojo de sus dedos sin mirar al castaño.

Hoy en la mañana Luke le había hecho el favor de pintarle las uñas de un bonito rojo oscuro. El cual a él le encantaba.

—¿Has hablado con Luke? —volvió a hablar.

Michael volvió a asentir.

—¿Sobre qué hablaron?

—Le dije que quería un esmalte de uñas rojo —hizo una pausa—; y cuando me lo compro le pregunte si podía pintármelas —dijo lo último para despues mostrar sus uñas pintadas.

El doctor asintió.

—¿Qué paso ayer en la fiesta Michael?

El teñido se tensó, pero despues soltó un suspiro e intentó tranquilizarse.

—Lo vi —murmuro el menor.

—¿A quién? —insistió el castaño.

—A Max.

La tarde de Michael se baso en contarle con detalle al rizado lo que había pasado con Max. Desde aquel inocente beso hasta las marcas que aún permanecían en sus pálidos muslos.

El castaño presto atención a cada una de sus palabras, sin interrumpirlo ni mostrar ninguna expresión. Tan solo bajaba la cabeza algunas veces para apuntar en su pequeño block de notas.

—Me gustaría verte dentro de donde dos días Michael —dijo el castaño al ver que Michael ya había terminado de hablar.

—Si, está bien supongo.

El rizado asintió y se puso de pie para poder abrirle la puerta a Michael.

Abrir la puerta aparecio un pequeño chico castaño con un suéter, demasiado grande para él, y un libro pegado su pecho.

—¿Louis? —dijo Michael.

El nombrado lo miro y le regalo una pequeña sonrisa.

—Oh, hola Michael, creí que nunca nos volveríamos a ver —le dijo dulcemente.

—Si yo también —respondió extrañado.

Intento hacer un poco de memoria y recordó.

Psicólogo guapo, Harry, ¿Suggar Daddy?

—Espera —se giró en dirección al rizado— ¡Tú eres Harry!

El nombrado lo miro algo extrañado, pero aun así asintió.

—Oh por Dios, el mundo si que es demasiado pequeño —dijo el teñido.

Louis se sonrojo.

—¿Harry te atiende? —pregunto el castaño.

Michael asintió con algo de vergüenza.

—Louis ¿Qué te dije de hablar con mis pacientes?

—¡Es mi amigo! —aseguro Louis.

—Pues si podría decirse —afirmo Michael algo nervioso.

—Oh, el rubio de la otra vez esta fuera esperándote. Me reconoció y me dijo que te avisara —le dijo Louis para despues plantar un pequeño beso en la mejilla de Harry.

—Oh cierto, Luke debe estar esperándome —le dio una pequeña sonrisa Louis —; espero volver a verte, adiós Louis.

El nombrado movió la mano en señal de despedida para luego meterse dentro del consultorio de Harry.

Que pareja más peculiar, pensó Michael.

Camino hacia la salido y sus ojos se toparon con el rubio hablando por teléfono.

—Debemos acorralarlo antes que se nos escape Calum —silencio—. Si, si quieres lleva a Ashton, mientras mas mejor— silencio otra vez—. Si, está bien, nos vemos.

—¿De qué hablabas con Cal?

Luke dio un pequeño salto. Michael lo había sorprendido.

—De nada importante bebe —lo tranquilizo Luke para despues dejar un pequeño beso en su frente — ¿Te sientes mejor?

—Si algo, hablar con Harry ayuda —respondió Michael mientras caminaba al lado de Luke.

—¿Harry? —pregunto el rubio confundido.

—Oh, es una larga historia rubio.

Luke sonrió, al menos una parte del viejo Michael había vuelto.

—Sam me dijo si mañana querías ir con ella a teñirte el cabello.

—¿No iba a ir contigo? —pregunto el menor levantando una ceja.

Luke se puso nervioso, había planeado todo a detalle para que Michael no se enterara. No podía dejarlo ir tan fácil. Necesitaba vengarse, por Michael.

—Pu-pues —tomo aire—; mis clases comienzan en unas semanas. Voy a ir donde un amigo a pedir unos libros para poder adelantarme y le pedí a Calum si podía llevarme.

Michael asintió no muy convencido.

Eso había salido mejor de lo que el mismo Luke podía imaginar.

—¿Qué color has pensado en teñirte bebe? —cambio de tema el mayor.

Michael atrapo su labio entre los dientes mientras pensaba.

—¿Rojo? —fue una pregunta más que una respuesta—; creo que combinaría con mis uñas.

Luke asintió con una sonrisa.

A medida que iban caminando una duda se planto en la cabeza de Michale y ya no soportaba no saber la respuesta.

—¿Cómo conocías a Niall?

Luke se quedo helado y mordió el interior de su mejilla.

—Te has acostado con el alguna vez ¿Verdad?—volvió a preguntar el teñido.

Sabía que no debería impórtale lo que haga Luke con su vida sexual. Ellos aún seguían sin ser nada más que amigos.

Michael sabía que debía afrontar sus sentimientos, él quería a Luke solo para él.

Pero maldito sea el día en que Max volvió a aparecer en su vida. Él había vuelto con todas la inseguridades que Michael había creído dejar atrás.

—¿De verdad quieres saber la respuesta? —respondió con una pregunta el rubio.

—No.

Aquellas fueron las ultimas palabras de Michael dando fin a aquellas conversación.

El camino a casa fue silencioso.

Asexual✨mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora