Capitulo Cinco. El comienzo.

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Lena POV’S

 Decidimos comenzar con la travesura y salimos con mucho silencio y lentitud de la sala de detención, la directora se encontraba en la sala de enfrente, por lo que debíamos tener muchísimo cuidado, cerramos con mucha delicadeza la mediana y ancha puerta color marrón totalmente lisa y sin ningún tipo de ventana, solo el picaporte y la ranura para cerrar o abrir con llave. Del lado trasero- dentro de la sala- se encontraba Ronnie, el cual trabaría la puerta con una de las sillas y luego saltaría por la gran y cristalina ventana que da al patio trasero del instituto, para que así, los directivos no pudieran abrir la puerta y percatarse de que ninguno de nosotros se encontraba dentro.

 Comenzamos a caminar pausadamente para que la señora Fineganns no sintiera si quiera nuestra respiración, y en cuanto estuvimos lo mas necesariamente  lejos y a salvo de la puerta donde estaba la bruja, comenzamos a correr hasta llegar a la sucia y asquerosa cafetería, en donde la señora Muday se había ido antes porque su hija había tenido una intoxicación, de seguro, fue ella quien cocino ese día.

 Ronnie, Luci y Tom  se dirigieron rápidamente hacia la cocina y comenzaron a tomar todas las bandejas de sobras de comida que se encontraban a la vista,  las cuales habíamos separado antes de volver a la sala de detención unas horas antes, e iniciaron la actividad principal de nuestro súper mega plan: Llenar un gran globo piñata, con las sobras de comida mas asquerosas de toda la cafetería, sin olvidar a las extrañas bebidas y líquidos viscosos que se hacen llamar –según ellos- “salsa”, para luego atarlo a uno de los palos atravesados del salón de comunicaciones que utilizaban los directores cada estúpida mañana, y daban sus dichosos e inútiles discursos de esos que nadie, absolutamente NADIE, escucha ni cumple.

 En tres horas se llevara a cabo la mierda del “Concurso de talentos de la escuela Polweed” en el que la mitad de la escuela va a presenciar.

 Y en la que además habrá una tan grata y estupenda sorpresa, que nunca llegaran a olvidarla luego de lavar su guardarropa.

 Si es que es solo una.

*** 

Ya teníamos absolutamente todo listo y fríamente calculado, solo faltaba una estúpida cosa: una dichosa escalera.

Allan (el chico que hasta ahora no sabíamos su nombre) hablo por primera vez soltando una gran idea.

-El conserje tiene una escalera algo mediana en el cuarto de limpieza-comento- pero siempre lo mantienen cerrado, ya saben, para que los estudiantes no se escapen de sus clases escondiéndose ahí, y vaya a saber quien, tal vez también para tener sexo a hurtadillas.

 -¿Y dime una cosa Claus, quien va a querer tener sexo en un cuarto de limpieza?- pregunto Luci con una gran cara de asco mientras esperaba su respuesta

 -Yo lo haría- asintió- es mas excitante- confirmo sonriendo de manera sexy hacia mi amiga

 -Ni lo pienses- negó mi amiga mientras levantaba sus manos y se alejaba hacia atrás bromeando-

 -Nunca dije que quisiera tener sexo contigo en un cuarto de limpieza

 -Pero lo has pensado

 -Claro que no- pauso- no en el cuarto de limpieza- concluyo

 -¡Oye!-dijo finalmente Luci riendo a carcajadas mientras que Allan se acercaba a ella tirando besitos y tomando uno de esos secadores de pisos repletos de pelusas y vomito, relatando frases como: “Venga, vamos a limpiar un rato el cuarto” o “De seguro tu tienes un mejor olor que esto”

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⏰ Última actualización: Jul 19, 2014 ⏰

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